No está siendo una época fácil para la Corona noruega. Al menos, no de puertas para fuera, pues la serenidad y felicidad pretendidas han quedado en agua de borrajas desde que el pasado de agosto viese la luz un nuevo escándalo que afecta directamente a uno de los miembros de la Familia Real. Desde que su hijo Marius Borg fue detenido por una agresión física y psicológica a la que era su pareja, la princesa Mette-Marit está en el punto de mira de la crónica real. Y eso que la investigación abierta sobre su primogénito no es el único de sus frentes abiertos.

Cabe destacar que no es la primera vez que la realeza del país escandinavo se enfrenta un escenario de controversia. Sin ir más lejos, la esposa del príncipe Haakon ya fue muy criticada por los súbditos de la monarquía noruega cuando se conoció su noviazgo con el heredero hace más de dos décadas. Cuestiones como que era madre soltera o había buscado el amor en programas de televisión no fueron bien vistas. El caso es que en el incansable ejercicio de resarcirse, el título de 'controvertida' de la familia pasó a su cuñada Marta Luisa.

La hija mayor de Harald V y la reina Sonia no es ninguna desconocida para los que no pierden detalle de la actualidad 'royal'. Menos todavía ahora que, entre los mil y un escándalos que afectan a sus allegados, ella acaba de pasar por el altar por segunda vez. Fue el pasado 31 de agosto de 2024 cuando, tras dos años de compromiso, ella y el estadounidense Durek Verrett contrajeron matrimonio. Su nuevo marido, que dos meses después de entonar el 'sí, quiero' acapara titulares de la prensa internacional por una polémica gravísima.

Acusan a Durek Verrett de comportamientos de acoso sexual

Tan grave como lo son las declaraciones que le han dedicado. Un frente abierto que acentúa la intranquilidad e inestabilidad de los Glücksburg, pues Verrett ha sido acusado de comportamientos de acoso sexual por parte de Joakim Bosrtröm, un hombre sueco de 49 años casado y padre de dos hijas que ha relatado para el tabloide 'Se og Hør'. Un testimonio que, como era de esperar, no ha pasado inadvertido en vista de que el nuevo yerno del rey Harald V se habría comportado de manera inadecuada.

Cabe recordar que Durek es chamán de profesión. Un detalle que llamó la atención desde que en el 2022 se conoció que salía Marta Luisa, que entonces llevaba cinco años divorciada del escritor danés Ari Behn, el padre de sus tres hijas, que se quitó la vida de forma voluntaria en el 2019. Aún más teniendo en consideración que anunciaron su compromiso en junio, y en noviembre la princesa renunció a sus deberes reales para centrarse en el negocio de las medicinas alternativas como su nuevo amor. La de Verrett, una profesión incierta que levanta especulaciones y pasiones a partes iguales.

Durek Verrett
Gtres

Y eso, sumado a su carisma, impresionó a Boström, que sufría problemas de salud y recurrió a sus sesiones de curación chamánica. Según cuenta el sueco al citado medio, coincidieron por primera vez en Nueva York en el año 2015 y entablaron una amistad, que con el tiempo derivó en una relación tóxica de celos e insistencia. Hasta el punto de que el chamán le exigía conocer todos sus pasos. Debía comunicarle cómo, dónde y con quién se veía, pero la cosa fue a más. "Con el paso del tiempo me pidió que me quitara cada vez más ropa. Luego dijo que tenía una especia de quiste en los genitales y me preguntó si estaba conforme con que me lo mirara".

El marido de Marta Luisa desmiente a Joakim Bosrtröm

El testimonio sigue y se vuelve cada vez más turbulento en el momento en el que, de acuerdo con las declaraciones de Joakim, "comenzó a tocar mis genitales, reaccioné violentamente y le grité". "Le pedí que parara, pero él no cedió. Parecía decidido a convencerme de tener relaciones sexuales", explica en la entrevista. Un hecho que nunca denunció porque "lo único que me importaba era que saliera de mi vida" y ojalá "hubiera sido más rápido para reunir pruebas contra él". En Suecia, los delitos sexuales prescriben a los cinco años, de modo que ya no puede hacerlo, a pesar de que asume que él no es la única víctima.

"Es peligroso y hay que arrestarlo", sentencia. Durek, por su parte, ha desmentido tajantemente las acusaciones, además de referir que el sueco era en realidad su agente y fue despedido por mantener una relación inapropiada con un empleado. En cualquier supuesto, y sea cual sea la verdad de la historia, no deja de ser este un relato que pone de nuevo en jaque a su familia política en un momento de crisis.