Letizia continúa con su despliegue de originalidad en su gira asiática

La agenda de los reyes Felipe y Letizia está de lo más apretada. De Asturias viajaron a Japón y de la entronización de Naruhito han viajado hasta Corea. Tanto viaje ha supuesto que la reina haya hecho todo un despliegue de estilismos con los que no está dejando indiferente a nadie. Si ayer sorprendía con su estampado floral, hoy lo ha vuelto a hacer. A su llegada al país asiático parecía que la reina había retomado su versión más sobria con un sencillo vestido blanco.

Doña Letizia ha combinado este favorecedor vestido tubo de la firma Hugo Boss con una sencilla chaqueta americana en color negro y unos stilettos del mismo tono. Sencilla, elegante y sobria. ¡Una gran elección para su llegada a Corea!

Y cuando parecía que la reina había dejado a un lado los estampados llamativos... ¡Ha aparecido con este original diseño! Un vestido que ya ha lucido en otras ocasiones y que destaca por su manga francesa y por ser ceñido a la cintura. Esto unido a la combinación de azules, naranjas y verdes lo convierten en una prenda MUY favorecedora. Por cierto, el vestido es de Carolina Herrara, una de las preferidas de nuestra reina.

¡Nos lo está dejando claro! Los pendientes largos con pedrería en algún color que combine con sus prendas se están convirtiendo en los favoritos de la mujer de Felipe VI. Y oye, le dan un toque de elegancia y originalidad que le queda ideal.

Y si con el anterior estilismo ha sorprendido, con el que ha elegido para la cena de gala nos ha dejado sin palabras. ¡Ha lucido ideal! Si algo destaca de este vestido de la firma británica Temperly London que nos ha encandilado  es el tul, los bordados en forma de flores y la mezcla de colores. Sin duda hemos visto a la Letizia más romántica en una de sus mejores versiones.

Otra vez. La reina ha elegido unos pendientes que pertenecen a su suegra. En las últimas semanas son varias las ocasiones en las que ha tenido este guiño tan especial hacia la madre de su marido. Esta vez lo ha hecho con unos pendientes de brillantes y rubíes que ya llevó en un anterior viaje a Japón.