El perfume francés favorito de Brigitte Macron que comparte con su marido: "Es su manera de llenar el vacío. Toda mujer que ha estado enamorada ha hecho eso en algún momento"

Una de las figuras públicas actuales a las que siempre estamos atentas, es sin duda Brigitte Macron. La primera dama de Francia es una mujer con un estilo inconfundible, que combina protocolo, elegancia y tendencias de una forma impecable. Con su personalidad fuerte y su seguridad innata, ha conquistado a los expertos de todo el mundo. 

Pero no solo sus looks son objeto continuo de análisis, sino que sus elecciones beauty también suscitan curiosidad. Uno de los detalles que forma parte esencial de su imagen, y que también tiene la capacidad de comunicar, es su perfume. Esa huella olfativa que no se ve, pero que define tanto como un abrigo estructurado o un recogido pulido. Es un complemento más, una extensión de su personalidad que, lejos de las modas pasajeras o de los aromas comerciales, apuesta por perfumes de autor, sobrios pero llenos de carácter. 

Eau Sauvage: la elección de una mujer poderosa

Lanzado en 1966, Eau Sauvage es una fragancia clásica dentro de la perfumería francesa. Creada por Edmond Roudnitska para Dior, incorpora notas cítricas de bergamota calabresa, lavanda, romero y vetiver, envueltas en un fondo oriental de elemi y especias. El resultado es un perfume equilibrado entre lo fresco y lo profundo, lo elegante y lo salvaje.

Catherine May, que realizó un importante estudio sobre Brigitte Macron, declaró en una entrevista para BFMTV: " Ya sea por casualidad o no, la esposa del presidente lleva un perfume que honra la perfumería francesa”. En la piel adquiere nuevos matices, donde lo masculino se vuelve sensual. Esta elección de una fragancia de hombre utilizada por una mujer es toda una declaración de intenciones, que va muy acorde con su personalidad.

Un gesto íntimo convertido en ritual de poder

Según la experta en perfumería y la primera dama, autora de la biografía Madame la Présidente, Brigitte recurriría a esta fragancia cuando su marido se encuentra fuera del país en otros compromisos oficiales. “Es su manera de llenar el vacío”, explica Catherine May. “Toda mujer que ha estado enamorada —y enamorada físicamente de un hombre— ha hecho eso en algún momento. Así que, que ella tenga esa tentación, esa necesidad, lo dice todo sobre su relación”, añade. 

Este gesto es una clara representación de la relación tan fuerte que hay entre el matrimonio. Pero más allá del romanticismo, hay en este gesto una carga simbólica poderosa: el perfume de Emmanuel Macron no solo se convierte en un sustituto de su presencia física, sino en un escudo emocional que Brigitte adopta para sentirse protegida, segura y vinculada. 

El perfume como firma invisible

“El Sr. Macron, de 47 años, usa cantidades industriales de Dior Eau Sauvage, de modo que sus asistentes en el Palacio del Elíseo pueden percibir su presencia antes de que siquiera entre en la habitación” dice Olivier Beaumont, un periodista senior de Le Parisien. 

Y es que, para muchas figuras públicas, el perfume actúa como una firma olfativa, una marca personal. “Descrito como un “atributo deliberado de poder”, el líder usa la fragancia “a todas horas del día”, siempre asegurándose de tener una botella a mano, particularmente en uno de los cajones de su escritorio”, continua. 

Sobre esta fragancia, la propia marca afirma: "Revolución convertida en mito, Eau Sauvage atraviesa el tiempo, intacto en su modernidad. Refinado y potente, sofisticado y fresco, Eau Sauvage explora los matices de una masculinidad fascinante y sublime una firma solar. Un perfume-mito cuya frescura cítrica de Bergamota San Carlo, exclusiva de Eau Sauvage, se mezcla con Hédione y aromas del matorral mediterráneo."

Pero lejos de esta concepción, Brigitte le ha dado un uso más íntimo, nostálgico y tierno, pero no por ello menos poderoso. Y así, sin palabras ni gestos visibles, Brigitte Macron narra una historia de amor madura y sólida, tejida entre viajes diplomáticos, actos oficiales y la fragancia persistente de un perfume que atraviesa distancias.