Sharon Stone (67 años): “Cada día, me pregunto si he hecho algo por mi cuerpo, mi mente y mi espíritu. Si no, lo hago antes de ir a dormir”

La felicidad no es un regalo caído del cielo, es algo que debemos construir día tras días. Eso es lo que podemos aprender de estrellas de la talla de Sharon Stone, que tras arrasar en la taquilla con Instinto Básico y Casino, estuvo a punto de ver cómo su vida acababa antes de tiempo en 2001.

La experiencia le dejó una enseñanza que jamás olvida. Tienes que cuidarte cada día. Y con cuidarte, no nos referimos solo al cuerpo. Su consejo más elementar, el que le permite seguir adelante cada día sin desanimarse, pasa por hacer un chequeo de control que le permita saber que está haciendo todo lo posible porque ser feliz.

Porque no podemos cambiar lo que sucede en el mundo, ni las circunstancias que nos rodean. Pero siempre podemos preguntarnos, ¿he hecho algo hoy por mi bienestar físico, mental y espiritual? Si la respuesta es no, “debemos preguntarnos cuáles de estas áreas necesitan limpieza”, comparte la actriz con Vogue, y hacerlo antes de irnos a dormir.

El cuerpo

Para Sharon Stone, cuidar del cuerpo es la base. Sin un cuerpo fuerte, no podemos pasar a los siguientes puntos de su mantra.

Para mantenerse en forma, la actriz lo tiene claro. No podemos depender de ir al gimnasio y levantar “1365 kilos constantemente”. Pero tampoco es necesario hacerlo. “Hay que mover el cuerpo y añadir un poco de resistencia”, resume con su sencillez habitual.

En su caso, aprovecha cada segundo para mantenerse activa. “Lo hago cuando estoy en el set. Me tumbo en el suelo y hago levantamientos de piernas. Además, hago todo mi ejercicio de brazos con pesas de plomo. Empujar hacia arriba durante 15 minutos con una pesa de plomo en la mano marca la diferencia”.

Cualquiera de estos pequeños esfuerzos podría ser la clave para tachar el primer ítem de la lista. Si no has hecho nada bueno por tu cuerpo hoy, prueba con alguno de estos ejercicios.

La mente

Cuidar de la mente puede parecer complejo, pero no lo es. Nuestro cerebro necesita calma, paz, descanso. Pero a veces, este descanso no está en tirarnos en el sofá y ver Netflix, ni en hacer scroll en el teléfono.

No, necesitamos descansos activos que nutran nuestra menta. Leer es una gran alternativa, por ejemplo. Pero, en general, cualquier hobby puede servir para mantenernos activas, sentir que evolucionamos y entrar en esa zona de flow que tanto placer mental produce, y que se da cuando hacemos algo que nos importa y nos reta en la medida justa.

Aunque para Sharon Stone, la mejor forma de cuidar de la mente es poner límites. “Estoy empezando a analizar realmente cuáles son mis límites”, explicaba la actriz para el citado medio. “Cuando las personas los cruzan y empiezan a portarse mal, les digo: Estos son mis límites y no van a cambiar. Esto es lo que siento por ti. Esto es lo que espero que suceda. Con gusto te ayudará con lo que te preocupe, pero no puedo hacerlo si no me lo dices. Tu responsabilidad sería decírmelo. Si me lo dices, puedo ayudarte. Si no me lo dices, no puedo ayudarte. Si no lo resolvemos, supongo que tendrás que estallar”.

El espíritu

El concepto es complejo, y aunque muchas veces lo asociamos a lo religioso, en realidad tiene que ver con tomar conciencia de que somos insignificantes. De lo inmenso que es el universo. De lo agradecidas que debemos sentirnos de todo aquello que tenemos. De conectar con el mundo en el que vivimos. Y hay miles de formas de conseguirlo.

Para Sharon Stone, la mejor forma de cuidar de su espíritu es por medio de la meditación. “Escucha una meditación de Kiva llamada el canto de Tara Verde”, explica la actriz. Aunque este es su favorito, hay cientos en internet. “Normalmente, me siento en mi mesa de meditación frente al sofá de mi habitación, hago sonar mi cuento y leo mis textos”, continua.

La actriz cuenta con toda una colección de textos budistas con los que puede reflexionar sobre el valor del presente y el desapego. “También tengo diferentes cristales que me gustan”, explica, “y a veces canto”.

Es el método que a ella le funciona, pero en realidad cualquier cosa que te ayude a desconectar de tus pensamientos y conectar con algo más grande que tú misma puede servir. Para Stone, de hecho, este es el momento de “desconectar de lo que esté haciendo” y suele hacerlo a lo largo de su jornada laboral.

El check-in interno

Para acabar, la actriz nos devuelve a la primera pregunta. ¿Has hecho algo bueno por ti misma últimamente? Esta vez, el formulario se extiende. Porque, como explica Stone, “el placer es lo que dura un instante, y la felicidad es lo que perdura con cierta continuidad. Así que si no somos felices durante varios días, empezamos a notarlo. Notamos que nuestro cuerpo se arrastra. Notamos que no dormimos bien”.

Llega entonces el momento de determinar por qué. Para ello, e incluso de forma preventiva, Stone nos invita a hacernos estas preguntas: “¿están estas cosas básicas en su lugar? ¿Comemos bien? ¿Dormimos lo suficiente? Y creo que entonces debemos preguntarnos cosas como: ¿Hemos dicho la verdad estos últimos días? ¿Hemos sido sinceros con nosotros mismos y con los demás? ¿Estamos haciendo estas cosas placenteras en exceso, sean las que sean para ti?”

Concluye con una reflexión importante. Esto no va de ser perfectas, ya que “cada uno tiene sus propios vicios”. Pero si crees que “te has hundido demasiado en ellos, quizás necesites sacudirte un poco”. En eso consiste el equilibrio.