Hay historias que dejan huella. La de Mika Takishima es una de ellas. A sus 94 años, luce un cuerpo que bien podría confundirse con el de una veinteañera si la ves de espalda. Está fuerte, no pierde el equilibrio y mantiene una postura recta, cómoda, que se suele perder con el paso de los años. Su secreto no es otro que entrenar, hacer ejercicio y mantenerse en forma.

Aunque su vida no siempre ha estado relacionada con el mundo del fitness. De hecho, Takishima es la imagen viva de que nunca es tarde para empezar. En su caso, el clic le llegó a los 65 años. “Tenía 15 kg de sobrepeso”, explica para Japan Foward, “no podía limpiar bien la bañera porque mi barriga me estorbaba, pero no le di mucha importancia”.

Ejercicio
iStock

Fue un comentario de un familiar el que la hizo cambiar de parecer. Ahora, asegura, disfruta transformando su cuerpo. En cinco años consiguió volver a su peso original, y no dejó de ir al gimnasio. “Mi sueño es seguir ejercitándome felizmente y mantener mi figura actual hasta los 100”, afirma la japonesa. Y para ello, ha diseñado su propio método de entrenamiento para personas que han superado los 50.

Un ejemplo de superación

El caso de Takishima es un claro ejemplo de superación. Tras conseguir bajar de peso, la experta en fitness no se detuvo y siguó entrenando, como ella misma cuenta en la una entrevista para el citado medio. “Es extraño, pero me lancé de lleno. Creo que había una parte de mí a la que le gustaba hacer ejercicio”, declara Takishima.

Sin duda, el esfuerzo dio resultados, como ella misma aseguraba para Japan Foward. “Este es el resultado de mi entrenamiento. Podría parecer una veinteañera cuando me ves de espaldas, ¿verdad?”, bromeaba la japonesa con la periodista a cargo de la entrevista, que da fe de sus palabras.

Su consejo para todo aquel que la escuche es que “se puede empezar a cualquier edad”. Recomienda empezar “poco a poco” y no olvidar lo más importante: “perseverar y no rendirse”.

En su caso, su rutina durante muchos años incluye ejercicios de fuerza, un kilómetro de caminata hacia atrás para evitar malas posturas y posturas de yoga para mejorar el equilibrio y fortalecer el torso. Pero ahora, Takishima ha diseñado su propio plan de entrenamiento.

Cuatro ejercicios esenciales para mantenerse en forma pasados los 50

Tras ponerse en forma, Takishima fue un paso más allá y comenzó a ejercer como entrenadora fitnes, carrera que comenzó a los 84 años. Como ves, se toma muy en serio eso de que nunca es tarde para empezar. También publicó un libro titulado Método Takimika, en el que nos explica cuatro ejercicios básicos que tienes que aprender para “envejecer con energía”.

Ejercicio
iStock

Sentadilla en equilibrio

El primer ejercicio de su método es el siguiente:

  1. Separa las piernas a la altura de la cadera.
  2. Baja las caderas hasta formar un ángulo de 90 grados con las rodillas.
  3. Desde esa postura, y sin doblar la espalda, eleva una pierna. Sostén el equilibrio unos segundos.
  4. Repite con la otra pierna.

Este ejercicio ayuda a desarrollar la fuerza en las piernas, y también repercute de forma positiva en la estabilidad, algo esencial a partir de ciertas edades.

Ejercicio
iStock

Libélula

El siguiente ejercicio de su método busca fortalecer los brazos y la espalda, algo esencial para mantener una buena postura. Se realiza de la siguiente forma:

  1. Coloca las piernas separadas al ancho de tus hombros.
  2. Inclina tu torso hacia adelante, hasta que quede en paralelo al suelo, y contrae el abdomen.
  3. Eleva los brazos ligeramente hacia los lados, como si movieras un par de alas, hasta que queden a la altura de los hombros.
  4. Repite durante un par de minutos.

Reverencia

Con el siguiente ejercicio, nos explica Takishima, conseguiremos trabajar el tronco superior y reforzar considerablemente la movilidad de las articulaciones superiores. Es decir, los brazos y de los hombros. Para hacerlo, sigue estos pasos:

  1. Colócate en posición de cuadrupedia, con las manos y las rodillas apoyadas en el suelo. Sepáralas, más o menos, a la anchura de los hombros.
  2. Flexiona los codos formando un ángulo de 90 grados, mientras bajas el torno poco a poco hasta que tu cara quede muy cerca del suelo.
  3. Mantén la postura unos segundos y vuelve al inicio.
  4. Repite durante un par de minutos.
Ejercicio
iStock

Rodillas al pecho

Por último, Takishima nos recomienda este ejercicio que se mejora la fuerza abdominal, que es esencial para conseguir un buen equilibrio. Para hacerlo, tienes que seguir estos pasos:

  1. Acuéstate boca arriba con los pies en el suelo y las rodillas flexionadas.
  2. Coloca las manos bajo los glúteos, y mantén la cabeza elevada, pero sin forzar el cuello.
  3. Eleva lentamente las rodillas hacia el pecho, manteniendo firme la posición. No puedes tocar el suelo con la espalda.
  4. Repite durante un par de minutos.

Ejercicio extra: los tobillos

Además de estos cuatro ejercicios con los que vas a entrenar los principales grupos musculares para mantenerte en forma a partir de los 50, la experta en fitness recomienda no olvidar una parte crucial de nuestra musculatura: los tobillos.

“Una vez perdí el equilibrio en tres niveles de escaleras en una estación”, explicaba la entrenadora para Japon Foward, “pero logré evitar caerme con los dedos de los pies. No solo se necesita fuerza muscular, también flexibilidad”.

Para fortalecer esta zona, nos recomienda hacer un sencillo ejercicio de tobillos. “Puedes hacerlo mientras ves la televisión”, explica, “al principio hazlo solo una o dos veces. Si continuas, tu tobillo se volverá más flexible”.

Aunque la experta no aclaró en su entrevista cuál era este ejercicio, hay muchos que podemos practicar, como este que te dejamos a continuación:

Rotaciones

  1. Siéntate en una silla o, si lo prefieres, de pie.
  2. Mantén los pies separados a la altura de los hombros. Asegúrate de estar cómoda y con una postura estable.
  3. Levanta un pie del suelo y mantenlo elevado unos centímetros o simplemente levanta el talón si estás de pie.
  4. Rota el tobillo en círculos hacia la derecha (sentirás que todo el tobillo y la parte inferior de la pierna se movilizan).
  5. Realiza de 5 a 10 círculos en el sentido horario y luego cambia de dirección. Repite otros 5 o 10 círculos en sentido antihorario.
  6. Repite el mismo proceso con el otro pie.

Flexión y extensión

  1. Al acabar, mantén uno de los pies ligeramente elevado del suelo (o coloca la planta del pie sobre el suelo si estás de pie).
  2. Flexiona el tobillo hacia arriba, intentando llevar los dedos del pie hacia la espinilla.
  3. Luego extiende el tobillo hacia abajo, empujando los dedos de los pies lo más lejos posible.
  4. Repite el movimiento 10 veces.