Con la llegada anual del equinoccio de primavera y el cambio de hora, los días se hacen más largos y temperaturas se tornan más cálidas. Y cuando todo eso llega, las agendas apretadas, los deadlines implacables y los ritmos que no dan tregua hacen que las jornadas se vuelvan más complicadas. Esto hace, además, que la frase que más se repite y se oye para darle la bienvenida al verano sea ‘estoy agotado’, hecho con el que, precisamente, está de acuerdo la experta en Feng Shui Susan Chan: “es lo único que oigo de los que me rodean”.
Antes de entrar en si esta afirmación puede tener sentido o no, hay que aclarar que en el universo del Feng Shui, cada estación del año se vincula con distintas partes del cuerpo y aspectos emocionales que pueden llegar a afectarnos de más. Según explica la maestra de Feng Shui: “El verano se asocia con el elemento fuego y su color es el rojo, como la llama ardiente”.
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Este símbolo no solo representa el calor intenso de esta etapa, sino también la parte del yang, es decir, la poderosa energía que se activa y se mueve a un ritmo casi incontrolable. Y a la que hay que prestar atención, ya que “si no se atiende, puede quemar todo a su paso o extinguirse rápidamente”, declara la experta. De esta forma, “si no tienes cuidado, esta energía volátil puede tener un gran impacto en tu vida y tu salud mental y física”, afirma Chan.
Volviendo al cansancio que la mayoría podemos sentir en verano, en palabras de Susan Chan, “esta sensación de agotamiento tiene sentido no solo porque el clima más cálido nos hace más activos, sino también porque se debe a otras fuerzas en acción”. Así que, si con la llegada del calor te has sentido más cansada de lo habitual, no estás sola. La buena noticia es que hay formas de paliar estos efectos.
3 consejos de una experta en Feng Shui para conseguir el equilibrio en verano
1. Slomo o cómo bajar el ritmo puede ser nuestro mejor aliado en verano
El nombre de la canción que casi nos da la victoria en Eurovisión en 2022 (Slomo de Chanel Terrero) es un mantra que Susan Chan, experta en Feng Shui, propone para detener el ritmo que arrastramos durante todo el año. “Haz que sea tu lema este verano. No va a ser fácil, pero hay que bajar el ritmo”, indica
Enfocada en la sabiduría ancestral china, sugiere que el bienestar comienza cuando conseguimos bajar la velocidad y reconectar con nuestro espacio, nuestro cuerpo y nuestra energía interior. Sobre esto, hace una comparación muy sencilla de entender: “¿Sabes cuándo los coches se sobrecalientan y dejan de funcionar? Bueno, a la gente también le pasa”.
Y, aunque en determinadas ocasiones podamos sentirnos invencibles o llenos de energía, hay que tener cuidado, porque “si te exiges demasiado, corres el riesgo de quemarte”, explica la experta. Y no se refiere a una quemadura solar de las que tanta gente en verano debido a la exposición solar, sino a la sobrecarga energética, emocional y mental.
Aquí lo más importante es prestar atención a las señales. ¿Y cuáles son?, te preguntarás. Según Chan, “discusiones acaloradas, estados de ánimo alterados o resfriados de verano. Señales inequívocas (juego de palabras intencionado) de que tienes que cambiar a slomo”.
Su mensaje principal es que no nos arriesguemos a enfrentarnos a ese mal humor que trae consigo el verano. ¿Su consejo para combatir esto? “Actúa con calma, mantén la calma y deja que las cosas se calmen porque las cosas no siempre son como parecen en el calor del verano”, sostiene.
@julietapadros
2. El hielo no es solo para enfriar las bebidas
Además de estar relacionado con el fuego y el color rojo, como se comentaba en líneas atrás, el verano pertenece a la sección de Fama y Reputación, ubicada en el Bagua del Feng Shui (mapa esencial de esta práctica con el que armonizar los espacios) en la parte superior central de tu casa (o cualquier otra área).
Por ello, la experta sugiere que esta época es la ideal, por razones obvias, para refrescarnos con una bebida con hielo o el aire acondicionado, pero también va más allá. “Si sientes calor en tu trabajo o en cualquier situación donde seas visible, refréscate. Literal y figurativamente”.
Para esta segunda opción, Chan propone colocar algo fresco en tu área de Fama/Reputación (es decir, en tu espacio principal de casa o del trabajo) para apagar el fuego. “Prueba con unas flores (¡que no sean rojas!) en un jarrón con agua fría”. Sin embargo, también sirve un recuerdo o cualquier input que nos traslade a un lugar en el que la temperatura sea considerablemente menor. Por ejemplo, “cuelga una foto de un paisaje nevado y observa cómo la temperatura de tu vida se calma al instante”.
3. La clave está en los ojos
Los ojos son una parte esencial de la sección del Bagua relacionada con el verano, tal como explica Susan Chan, y por ello conviene cuidarlos especialmente durante esta temporada. Su recomendación es clara: “Asegúrate de usar siempre gafas de sol para protegerlos de los rayos dañinos”. Y más allá del consejo práctico, os invita a reflexionar, este enfoque de la experta también incluye la reflexión, en un sentido menos literal, sobre cómo vemos el mundo: “Presta atención a cómo ves o percibes ciertas cosas”, indica.
De hecho, la experta se ampara en el autocuidado como una forma de hacer descansar a nuestro ‘yo’ más interior, como un refugio frente al agotamiento. Por ejemplo, Susan Chan cuenta lo que ella hace en verano: “Recurro a la acupuntura siempre que puedo para recargar energías”.
En este sentido, la experta siempre traslada una cita de El uso de la vida de John Lubbock a su día a día de la época estival: “El descanso no es ociosidad y tumbarse a veces en el césped bajo los árboles en un día de verano, escuchando el murmullo del agua o viendo las nubes flotar en el cielo, no es en absoluto una pérdida de tiempo”.