¿Alguna vez has sentido que por más que te esfuerzas no consigues ver resultados? Hacer cardio todas las mañanas, hasta sigues rutinas completas en internet o en clases en el gimnasio, pero no consigues bajar ni un solo kilo. No ves cambios en tu figura. ¿Qué está pasando?

El entrenador de mujeres reales, Jonathan Aguilar, tiene la respuesta. Y la comparte con sus seguidoras en un video de lo más divertido.

mujercardiotele
iStock

Tras la seductora propuesta de su mujer de “hacer cardio”, Aguilar descubre que la diversión que le esperaba no era como imaginaba. Era una sesión de cardio “con la youtuber de turno gritando ‘¡vamos que tú puedes!’”, dando “saltitos frente a la tele” y dando palmas”. Esto, asegura el experto, no te va a ayudar a bajar de peso. No te va a ayudar a verte bien. No va a cambiar tu figura. Lo que necesitas es otra cosa.

Cardio, cardio y más cardio

Si cuando te has propuesto bajar de peso has pensado “voy a salir a andar por las mañanas” o “me voy a apuntar a zumba”, no es tu culpa que pensaras que estas estrategias darían resultados. De hecho, como nos explicaba el entrenador Juan Antonio Martín, esto también es importante. Es una base sobre la que empezar a construir el cambio, pero está lejos de serlo todo.

En la misma línea, y, pero con su tono irónico habitual, Jonathan Aguilar se queja de lo que todas sus clientes de más de cuarenta años se quejan. “Otra vez sudando, otra vez en mallas, otra vez con la sensación de que te esfuerzas, pero no camina nada”, escribe en sus redes.

Y es que el ejercicio es importante para bajar de peso, pero no has elegido el adecuado. Es por eso que, como dice el experto, “es normal” que no notes cambios, “porque no estás así porque no hagas cardio, estás así porque te falta músculo”.

Un cambio de perspectiva

La ciencia del deporte y la nutrición ha dado un giro de 180º en las últimas décadas. Ya sabemos que el cardio no lo es todo. Y así nos lo recuerda Aguilar, que deja claro en sus redes que “lo que tonifica tu cuerpo no son los saltitos. Lo que te hace verte bien en vaqueros no son 20 minutos de sudor con la tele puesta”.

No. En realidad, “lo que cambia tu cuerpo es el entrenamiento de fuerza”, explica el entrenador. El objetivo, por tanto, es “dejar de sudar por sudar” y hacer que cada entrenamiento cuente.

Más músculo, menos cardio

mujerplancha
iStock

Aunque Aguilar lo haga desde un punto divertido e irónico, su mensaje es claro. El cardio no lo es todo. Y ojo, porque como veremos más adelante, esto no quiere decir que debamos eliminarlo de nuestra vida. Más bien, debemos complementarlo con un ejercicio que durante años muchos, y especialmente las mujeres, hemos ignorado.

No porque no lo disfrutemos, sino porque se nos había dicho que solo servía para lucir tableta de chocolate y espaldas de acero. Pero ahora sabemos que no es así. El entrenamiento de fuerza es para todos, y además de ser la mejor forma de conseguir una figura tonificada, es esencial para la salud física.

Además de ser un seguro de vida, el entrenamiento de fuerza nos permite desarrollar la masa muscular. Esta gasta más calorías que otro tipo de tejidos, incluso en reposo, lo que hace que nuestro metabolismo aumente.

Y es entonces cuando el cardio cuenta. Porque al moverte quemas calorías, pero sin músculo, esta pérdida calórica es insignificante. Mover la masa muscular, activarla y entrenarla, por el contrario, sí que tiene un efecto directo sobre el metabolismo y el control del peso.

Sin exagerar

La recomendación generalizada del entrenamiento de fuerza nos preocupa a todas. Nos imaginamos bajo pesas de cuarenta o sesenta kilos incapaces de mover ni un gramo. Pero nada más lejos de la realidad.

Ni es necesario entrenar todos los días, ni debemos hacerlo con un peso desorbitado. De hecho, puedes hacer entrenamiento de fuerza con tu propio peso, lo que siempre se ha llamado calistenia. Y si quieres hacerlo con peso, genial. Elige el que te suponga un esfuerzo y te exija una intensidad adecuada. Los expertos en ciencias del deporte recomiendan usar el sistema de reservas para determinar cuál es la carga ideal. Si eres capaz de acabar el ejercicio con energía suficiente para hacer un par de repeticiones más, entonces estás cogiendo el peso indicado.

En cuanto a la frecuencia, los expertos coinciden en que sesiones de entre 20 y 40 minutos, entre dos y tres veces a la semana son suficientes para mantenernos en forma. Por supuesto, cuanto más ejercicio mejor, pero sin pasarnos.

No se trata de exigirnos grandes proezas, sino de, como dice Aguilar, “dejar de sudar por sudar” y asegurarnos de que los esfuerzos que hacemos por mantenernos en forma van en la dirección adecuada.