¿Eres de las que hace la cama por las mañanas o pasas días sin prestarle atención? Si te cuesta mantener este hábito, estás cometiendo un grave error. Así lo explica Estefanía Mora, experta en organización del hogar, para la que este es el hábito más importante para conseguir todo lo que te propongas. Y no hablamos solo de mantener en orden tu casa, también de conseguir las metas que te hayas propuesto a nivel personal e incluso laboral.
Pero ¿cómo es posible que el simple acto de hacer la cama marque esta importante diferencia? Lo que la psicología nos dice al respecto es que completar hasta la más simple de las tareas de buena mañana puede hacer que nuestro cerebro libere una de las famosas hormonas de la felicidad: la dopamina, el neurotransmisor de la recompensa.
iStock
Aunque esta es tan solo una de las muchas razones por las que hacer la cama debería convertirse en un hábito obligatorio de tu rutina matutina. La experta en orden, Estefanía Mora, nos explica mucho más a través de sus redes sociales.
Haz la cama todas las mañanas
Si quieres cumplir tus metas en la vida, Estefanía Mora tiene un consejo muy sencillo y rápido de aplicar en tu vida: “empieza por hacer tu cama todos los días”. Es un hábito sencillo que todos podemos adquirir, no te robará más de cinco minutos cada mañana y puede fortalecer una de las más importantes cualidades humanas: la constancia.
Además, asegura la experta, “esta simple acción por las mañanas representa el 70% del orden de tu habitación”. Esto es, por sí solo, un beneficio añadido. Y es que está demostrado que el desorden invita a la desconcentración, y puede dificultarte que consigas tus objetivos, en especial si estos tienen que ver con estudiar o trabajar. El ruido ambiental, como lo llaman las expertas en orden, puede contribuir además a problemas de estrés, ansiedad e incluso depresión.
Pero este hábito tiene otro beneficio añadido. Y es que, como explica Mora, hacer la cama por las mañanas “te permite establecer una rutina positiva para empezar el día”. Construir rutinas que nos hagan sentir en paz y armonía es esencial para el estado de ánimo y la productividad.
iStock
Rutinas que transforman tu vida
Mora no es la única experta en orden que asegura que rutinas sencillas, como hacer la cama, pueden tener un poderoso impacto en nuestra vida. Patricia Fernández, influencer y autora de Organiza tu casa sin dramas dedica todo un capítulo de su libro a hablarnos de la importancia de las rutinas.
Estas, asegura, “reducen el estrés, ayudan a aumentar la productividad, regulan el reloj biológico y mejoran la calidad del sueño”. Además, añade Fernández, las rutinas diarias “nos regalan tiempo libre sin cargas mentales, y eso es lo que hace que consigamos esa paz que tanto queremos y necesitamos”.
En su caso, además de hacer la cama, recomienda empezar el día abriendo las ventanas, da igual si es verano o inverno, “para que entre aire limpio y tu casa se airee”.
Tras airear un poco la casa, podemos empezar a organizar la casa. Y para ella, las tareas que no pueden faltar en esta lista coinciden, en parte, con lo que nos recomienda Mora. Sus must de buena mañana son hacer las camas, recoger la cocina, despejar superficies y poner lavadoras, si es que nos toca.
Recomienda, por supuesto, que estas tareas se compartan en familia. “Cada miembro de la familia debe ocuparse un poco de estas cosas básicas, como no tener ropa fuera del armario, pasar el limpiacristales después de ducharse, recoger su plato y meterlo en el lavavajillas y no dejar zapatos por medio”. Es la combinación de todas estas pequeñas rutinas diarias, asegura, las que permiten que mantener él ordena sea sencillo.
iStock
Ordenar fuera es poner orden dentro
Tanto el consejo de Estefanía Mora como el de Patricia Fernández nos lleva a la misma conclusión: establecer una serie de rutinas diarias, que pueden ser tan básicas como hacer la cama por las mañanas, es profundamente beneficioso para nuestra salud mental y hasta puede ayudarnos a conseguir nuestras metas. Pero ¿por qué?
- Nos da sensación de control. Seguir una rutina diaria, por simple que sea, nos ayuda a sentir que tenemos el mando de nuestra vida. Esta percepción de control reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo, según explica la Asociación Americana de Psicología.
- Genera una base de estabilidad emocional. Las rutinas actúan como anclas. Si has pasado por un momento especialmente complicado, habrás averiguado que saber cuál es el siguiente paso es esencial para reducir el miedo, el sufrimiento y hasta el estrés. Y es que, como escribe el filósofo José Carlos Ruiz en su libro Una mujer educada, “el hábito es la mejor protección que tenemos ante la incertidumbre”.
- Mejora la autoestima. Cumplir con pequeñas tareas cotidianas genera un sentimiento de logro. Y este, además de hacer que el cerebro nos recompense con la ya mencionada dopamina, hace que sintamos mayor confianza en nuestras propias capacidades. Es decir, refuerza nuestra autoestima, nos hace sentir capaces.
- Favorece la concentración. Un entorno ordenado disminuye lo que conocemos como “ruido visual”, y esto favorece la concentración y la productividad. De hecho, el orden se asocia también con una mayor sensación de calma, y diversos estudios han demostrado que las personas que mantienen rutinas como hacer la cama tienen niveles más bajos de cortisol, la hormona del estrés.
- Nos predispone a la acción. Empezar el día cumpliendo una rutina activa un patrón de comportamiento basado en la constancia, y este a su vez genera una especie de “efecto dominó positivo” que favorece que completemos otras tareas más complejas sin perder la motivación.