Con el verano a la vuelta de la esquina, todas nos esforzamos por llegar a la nueva temporada con la mejor imagen. Cuidamos nuestra piel con una rutina facial específica. Lavamos el pelo como determinan los especialistas. Sin hablar del armario, renovando nuestras prendas en función de las tendencias del momento. Toda una batería de prácticas que, sin darnos cuenta, quedan devaluadas por una problemática que (hoy día) afecta a muchas de nosotras: el encrespamiento.
No importa el tipo de pelo tengamos, si es lacio, ondulado o con rizos, ni en la estación en la que nos establezcamos; el frizz es una consecuencia que atañe a muchas de nosotras, degradando nuestro aspecto por unos impuntuales ‘pelillos’ separados de la fibra capilar que, te adelantamos, sí pueden enfrentarse e, incluso, puedes desaparecer si se tratan como es debido.
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Pero antes de entrar en el cómo combatir el encrespamiento, debemos entender qué es y, especialmente, por qué aparece esta especie de ‘electricidad estática’ sobre el cabello. Según sabemos, el encrespamiento (o frizz) puede traducirse como una alteración de la estructura natural del cabello debida a diferentes causantes intrínsecos y extrínsecos.
Como afirma la dermatóloga Daniela Pascali, el tipo de cabello puede ser decisivo en que tengamos más o menos frizz. “Los cabellos que son ondulados o con rizos, en general, la fibra es más porosa o suelen tener mucha más estática y hace que el cabello tenga más frizz.” Además, también influye muchísimo en el encrespamiento, la humedad del ambiente. “Si tu cabello está medianamente poroso, si tienes un frizz moderado, pero estás en un ambiente muy húmedo, tu cabello va a absorber la humedad del ambiente y probablemente tengas más encrespamiento”, aclara la dermatóloga.
Además, junto a estas causas, la dermatóloga también amplía el escenario de ‘posibles’ atendiendo casos como “el exceso de decoloración o sustancias químicas que, obviamente, resecan muchísimo tu cabello. La utilización excesiva de elementos de calor tales como rizadores, planchas, secador de pelo o el no usar acondicionador.”
Todo ello, sin obviar una acción cotidiana que, en palabras de Pascali, es malísima para la salud de nuestro cabello y, más aún, para enfrentar el encrespamiento: acostarse con el cabello mojado. “Porque probablemente al día siguiente, te levantes como un león y segundo, porque la humedad de la fibra capilar y del cuero cabelludo favorece que aparezcan infecciones como, por ejemplo, los hongos o la dermatitis seborreica”, explica la especialista en su cuenta de Youtube.
¿Cómo y con qué productos podemos combatir el encrespamiento?
Una consecución de, digamos, malas prácticas y factores naturales, como la genética o el clima, que ponen en jaque a la salud capilar y, por descontado, incentivan la reproducción de este frizz. De ahí que, a la hora de preguntarnos cómo enfrentar el encrespamiento, la respuesta sea firme y unánime: la solución está en cuidar el cabello con productos específicos y de la manera adecuada.
La dermatóloga Daniela Pascali, así lo atestigua, recomendando que, para combatir el frizz, lo primero de todo será utilizar “champús que contengan extractos de aceite, por ejemplo, de coco, de argán y de jojoba.”
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Además, si tienes que utilizar algún champú que posea sulfatos fuertes, porque tu cuero cabelludo es muy seco o graso, “te recomiendo que utilices previamente un pre-champú. El pre-champú va a ir antes del champú justamente para proteger la fibra capilar y que tu cabello no se reseque tanto en caso de que el champú que utilices sea muy astringente o te seque demasiado”, añade la dermatóloga.
La importancia de una buena hidratación
Eso sí, el champú no será el único protagonista en la lucha contra el encrespamiento y, mucho menos, el principal. Si no que, como adelantamos líneas atrás, la mayoría de problemas relacionados con el encrespamiento proceden de una deshidratación de la fibra capilar.
De ahí que, a la hora de preguntarnos cómo enfrentar el frizz, la Dra. Pascali proponga utilizar una mascarilla reparadora, “por lo menos, de dos a tres veces por semana”, ya que esta aportará “una hidratación mucho más intensa que el acondicionador y va a ayudar muchísimo a reparar la fibra capilar”, añade la dermatóloga. Aunque este segundo en discordia (el acondicionador) tampoco pasa desapercibido, siendo para la dermatóloga, otro de los indispensables en el cuidado del cabello.
“Muchas veces me dicen si es necesario utilizar acondicionador, si ya utilizan mascarillas, y la respuesta es que depende”, apostilla la doctora en su red social, extendiéndose: “Si tu cabello es sumamente poroso, o sea tienes muchísimo frizz y demasiado reseco el cuero cabelludo, te recomiendo que utilices las dos cosas. Si no, no es necesario. Si tienes una porosidad media, podrías alternar entre mascarilla y el acondicionador”.
Los aceites capilares: un SÍ contra el encrespamiento
Si, además de limpiar e hidratar tu cabello, quieres ir un paso más allá en la lucha contra el frizz, los aceites serán tus nuevos aliados. Estos, en palabras de Daniela Pascali, son muy buena idea “porque van a disminuir muchísimo el frizz de tu cabello”, especialmente si se trata de aceites “que tengan extracto de aceite de coco, de argán o de oliva.”
Eso sí, lejos de los remedios tradicionales o caseros, como vimos con el aceite de coco que usaba Salma Hayek para desmaquillar su rostro, la dermatóloga aboga por fórmulas cosméticas diseñadas específicamente para el cuidado del cabello, ya que serán las más adecuadas. “No recomiendo aceites caseros, porque el ácido graso que contienen es mucho más pesado para el cabello y va a hacer que tu cabello tenga un aspecto sucio”, explicaba la doctora a sus seguidores.
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Mientras, en lo que refiere a cómo y cuándo utilizar aceite para el pelo, lo principal será siempre esparcirlo de medios a puntas y preferiblemente en cabellos medianamente maltratados, pues “los aceites mejoran muchísimo el frizz, pero no aportan hidratación al pelo. Si el cabello está muy seco, el aceite lo que va a hacer es generar una película por fuera, pero no es que lo va a nutrir más profundamente y tu cabello va a verse, transitoriamente, bien, pero en realidad la fibra capilar no va a estar cuidada”, defiende la especialista.
Cuidado con cómo peinas tu cabello
Por último, aunque muchos lo desconozcan, la forma en la que cepillas y desenredas tu cabello puede ser decisiva para combatir el encrespamiento. ¿La razón? Cuando el cabello está aún húmedo y queremos peinar o desenredar, este será más propenso a la fractura y, por consiguiente, dañaremos las cutículas donde se manifiesta el frizz.
“El cabello, en general, mojado, es más factible a fracturarse o a desprenderse. Es por esto que no es la mejor recomendación peinarse en el momento del baño”, detalla la dermatóloga, haciendo una pequeña excepción para los cabellos rizados, ya que, peinarlos antes del lavado o una vez seco, “va a ser una odisea, porque generalmente se enreda bastante y se te va a lastimar. Así que en esos casos, obviamente es mejor en la ducha, cuando te aplicas el acondicionador masajeando.”
Aprendidas estas lecciones, “acuérdate de utilizar toallas que sean de algodón, un algodón suave y secar dando golpecitos, apretando”, para reducir la fricción y alterna los secados con secador cuando salgas de casa y los secados al aire, cuando te mantengas dentro de ella, dado que “tanto calor, todo el tiempo, puede hacer mal a la fibra capilar”, sentencia la doctora Daniela Pascali.
En definitiva, si este verano (o en cualquier estación del año) quieres mantener a raya tu frizz, bastará con que mantengas una buena hidratación, acompañes tu lavado con productos sublimadores como los aceites y cuides el cómo peinar y secar tu cabello, priorizando un trato suave y con bajos niveles de calor.