Si hay una celebridad que ha sabido erigirse como una de las pieles más envidiadas de Hollywood, esa es Salma Hayek. A sus 57 años, la actriz mexicana no solo se constituye como una de las intérpretes más relevantes de la gran pantalla, sino también como una de las mujeres maduras más influyentes en lo que a cuidado personal refiere.
Y es que Salma, ajena al trilero cosmético que domina la industria de la belleza, es de las pocas estrellas que apuesta por el uso de la cosmética natural para su día a día. Heredera de todo tipo de “remedios” y trucos caseros de su abuela -presentada por la actriz como una especie de gurú de belleza, adelantada a su tiempo- Salma ha compartido en multitud de ocasiones su pasión por los ingredientes naturales y el uso de los mismos dentro de su rutina de cuidado facial, como vimos con su última revelación: el uso de aceite de coco como limpiador.
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“Por la noche me desmaquillo con aceite de coco. Luego uso agua de rosas para retirar los residuos”, afirmaba Hayek en una de sus últimas entrevistas con el New York Times, abanderando este afán por la cosmética orgánica; pero, al mismo tiempo, apoyando una limpieza reservada a la noche que, tiempo atrás, ya había compartido a otros medios de comunicación.
Bajo un “mi abuela me enseñó a nunca lavarme la cara por la mañana. Por la noche, tu piel produce todo el sebo que necesita para lucir joven y se regenera sola, así que lávate bien la piel por la noche, pero no por la mañana”, la actriz contaba a GQ como esta limpieza matutina quedaba excluida en su ritual de belleza.
Pero, ¿qué hay detrás de estas palabras de Salma? O, mejor aún, ¿por qué la actriz aboga por el aceite de coco en lugar de cualquier otro producto desmaquillante? Te contamos más acerca de esta técnica y porque, inesperadamente, se ha viralizado en las redes sociales, a continuación.
¿Qué es el aceite de coco y por qué Salma Hayek lo usa para limpiar su rostro?
Antes de entender por qué Salma Hayek recurre al aceite de coco para limpiar su piel, primero debemos entender qué es en sí este aceite y por qué se caracteriza. El aceite de coco que, generalmente se usa en cosmética y, más concretamente, en la limpieza facial hace referencia a la pulpa de un coco maduro que se transforma en aceite por una técnica de prensado en frío o, lo que viene a ser lo mismo, se trata de un ingrediente 100% natural que procede del coco, conocido por su fuente de vitaminas, antioxidantes e hidratación.
Según nos cuenta Rosa Roselló, directora de formación de Druni, “en el cuidado de la piel, el aceite de coco se utiliza como hidratante debido a su capacidad para penetrar profundamente y nutrir la dermis. Además, sus propiedades antibacterianas lo hacen útil en tratamientos para el acné y como desmaquillante natural”.
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Es decir, al recurrir al aceite de coco, no solo conseguimos deslizar con mayor facilidad todo tipo de fórmulas cosméticas -como así demuestran otros muchos aceites desmaquillantes, por su fórmula oleosa- sino que, al mismo tiempo, este ingrediente actúa como un humectante de la piel, mejorando la hidratación que, posteriormente, respaldaremos con una crema hidratante (que pieles maduras, como la de la actriz, exigen en el día a día).
¿Qué opinan los especialistas?
No obstante, esta aportación hidratante no será tan efectiva en la piel como puede ofrecer en otras áreas, como el pelo o las uñas, siendo una práctica poco recomendada por los especialistas. Lena de Pons, farmacéutica con máster en dermofarmacia, lo aclara en sus redes sociales: “si usas un aceite vegetal, como el aceite de coco, como primer paso de la limpieza, el jabón del segundo paso -que sí lleva surfactantes- arrastra la suciedad, pero también el propio aceite. Entonces no lo recomiendo”.
Esta, además, añade que “los aceites vegetales no están probados para ser aplicados en la piel, como un cosmético. Podrían no estar a un Ph adecuado, no han pasado test de comedogenicidad”, ni podemos reclamar cualquier perjuicio dado que no están enfocados al consumo cosmético.
Otros usos del aceite de coco en cosmética
Como hemos adelantado, el uso del aceite de coco en el cuidado de la piel y el cabello se ha reproducido de forma inaudita en las redes sociales, presentándose como este ingrediente natural “multiusos” que vale para cientos de necesidades.
Por ejemplo, el aceite de coco, en contacto con el cuerpo, puedes ser un gran humectante, aportando un extra de hidratación, siempre y cuando este se combine con una crema hidratante -ya que, como adelantaba De Pons, por individual no siempre es lo más recomendable-.
Aunque, si por algo ha destacado en los últimos años, además de su papel como desmaquillante natural, es por su acción en el pelo. En este ámbito, en palabras de Rosa Roselló, “destaca por su capacidad para reducir la pérdida de proteínas en el cabello, fortaleciendo la fibra capilar y aportando brillo.” Sin olvidar que es muy eficaz en la prevención y tratamiento de la caspa, “gracias a sus propiedades antifúngicas y antimicrobianas”, añade la formadora de Druni.
En definitiva, hablar del aceite de coco es hablar de un ingrediente con gran potencial dentro de la cosmética que, en combinación con otras fórmulas, pueden brindar grandes resultados; pero que, pese a la recomendación de Hayek, no es tan beneficioso como parece en su forma natural.