Cuando se le pregunta por la mejor opción de yogur, la nutricionista Elisa Blázquez lo tiene claro. "Entero, sin aditivos", afirma rotunda. ¿Por qué? ¿Qué tienen de malo las opciones light? ¿Es saludable usar edulcorante con el yogur? Esto es lo que nos explica la experta y que llevará a las que toman yogur desnatado a cambiar de idea.

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El mejor yogur: el natural

"Si vas a comer yogur, que sea de verdad", señala tajante la nutricionista, que nos aconseja evitar otras opciones distintas al yogur natural como las "versiones light, desnatadas o con edulcorantes". Y es que Blázquez explica que "el yogur entero sin aditivos conserva la grasa natural de la leche, lo que lo hace más saciante, nutritivo y delicioso".

Además, nos aconseja escoger las opciones más ecológicas del supermercado, ya que usan leche que proviene de animales mejor alimentados.

¿Por qué evitar los lácteos light?

"Al quitar la grasa, se pierde parte de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K)", explica la experta que argumenta que, como "saben peor, por eso les añaden azúcares o espesantes". Además, recalca que "la grasa natural de los lácteos no es el enemigo. Al contrario, ayuda a la saciedad y a la absorción de nutrientes".

Para toda la familia

Según esta nutricionista, "los niños también se benefician más de un yogur entero". Por eso nos anima a evitar darles postres lácteos azucarados. En su lugar, nos propone hacerlos más atractivo con algunas ideas:

  • Con frutas frescas en trocitos (fresas, plátano, mango).
  • Con frutos secos triturados.
  • Con un toque de canela.
  • Con cacao puro, para un extra de sabor.

"Vuelve al yogur de siempre, el natural, el bueno, el que nutre de verdad", nos aconseja la experta.

¿Lácteos antiinflamatorios?

Si lo que te preocupa es seguir una dieta antiinflamatoria, la nutricionista indica que "la calidad de los lácteos es fundamental". Así, en este caso nos recomienda consumir primero lácteos fermentados, "que sientan muchísimo mejor", como el yogur, el kéfir o el queso, mejor que la leche fresca, tal cual. "Los lácteos de cabra y oveja son menos inflamatorios que los de vaca por el tipo de proteínas que contienen", explica Blázquez.

Así, podemos incorporar dentro de una dieta antiinflamatoria un queso de cabra o un kéfir de oveja. "No hace falta que me quite todos", asegura.

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La alternativa de las "leches" vegetales

¿Son saludables las alternativas vegetales a la leche? La nutricionista explica en primer lugar que "las bebidas vegetales no tienen nada de parecido con la leche a nivel nutricional", por lo tanto, "no son sustitutos". 

Así, Blázquez recalca que mientras "la leche de vaca es un alimento animal que contiene muchas proteínas, calcio, muchos minerales y es muy nutritivo, la bebida vegetal prácticamente no aporta nada. Simplemente, es agua y una dilución de esa avena, esa almendra, de ese coco, que habitualmente está en un porcentaje muy bajo".

Las opciones más saludables

Según la nutricionista, estas bebidas serán más o menos saludables dependiendo de las opciones que elijamos. "Haciendo buenas elecciones pueden ser una alternativa adecuada en una alimentación saludable, teniendo claro que no aportan mucho y que el 70% suele ser agua", asegura la experta.

Por ejemplo, señala que las bebidas que vienen de cereales, como la bebida de arroz o la de avena, tienen más azúcar de manera natural que las de almendras o coco. "La propia hidrólisis de los azúcares hace que esa bebida tenga azúcares de absorción más rápida".

Además, nos aconseja fijarnos en que no lleven azúcares añadidos. "Para elegir una buena opción tienen que tener básicamente agua + el ingrediente en sí", afirma la experta. "Cuantos menos ingredientes, mejor", subraya. Y explica que hay aditivos que no son malas opciones dentro del listado de ingredientes de estas bebidas, como la goma guar o la goma xantana, que se obtienen de semillas, así como aceite de girasol, que "al ser en proporción muy baja, tampoco pasa nada".