Boticaria García, farmacéutica: “La cuchilla de depilar realmente se puede cambiar cada 5 o 7 pasadas, o sea una cuchilla por semana, pero tiene que estar en perfecto estado”

En verano, la depilación con cuchilla puede ser toda una ventaja porque es cómoda y nos permite lucir unas piernas, ingles o axilas perfectas en apenas unos minutos, sin rituales engorrosos. Si embargo, también puede tener sus efectos negativos si no la utilizamos correctamente, tal y como nos advertía la farmacéutica y divulgadora Boticaria García, en el programa de televisión Y ahora Sonsoles de Antena 3.

"La cuchilla tiene que estar en perfecto estado", recalca la experta, que afirma que lo ideal, para prevenir problemas, es cambiarla cada 5-6 usos. Aunque "siempre que vea uno que no está bien", también hay que hacerlo.

Consecuencias de usar una cuchilla en mal estado

Para demostrarnos la importancia de cambiar las cuchillas de las maquinillas depilatorias con la frecuencia adecuada, la experta realiza "la prueba del tomate". Así, realiza la comparación de cortar un tomate con un cuchillo en perfecto estado, en cuyo caso el corte debe ser limpio. Mientras que con uno que no corta bien, el corte es mucho más impreciso y acaba destrozando en parte el tomate.

Esto podría ocurrir cuando usamos una cuchilla sucia, en mal estado u oxidada, ya que tenemos que hacer más esfuerzo e incluso más pasadas por la piel para retirar el vello. "Eso es lo que ocurre en nuestra piel", explica la farmacéutica, que señala que, como consecuencia, pueden aparecer puntitos rojos e inflamación, e incluso foliculitis, una inflamación de los folículos pilosos a causa de las bacterias.

Consejos para depilarse de forma segura

A veces aparecen vellos encarnados –pseudofoliculitis–, ya que el pelo crece hacia dentro de la piel, a menudo, por culpa del afeitado. Para evitarlo, García afirma que "habría que depilarse siempre a favor del pelo", es decir, de arriba a abajo, y no al revés, como la mayoría solemos hacer. Y es que, según la experta, si lo hacemos de abajo a arriba, dejaremos los pelos con puntas afiladas que pueden clavarse más fácilmente en la piel. Si además de esto le sumamos la acumulación de células muertas –por no habernos exfoliado– y una posible tendencia del cabello a girarse –rizados y con textura–, hay muchas posibilidades de que el pelo crezca por dentro de la piel.

Si además se infecta e inflama ese vello enquistado, al darle el sol, provocará la aparición de antiestéticas manchas – por hiperpigmentación post-inflamatoria– que tienden a aparecer en las axilas, en las ingles y las piernas, donde más nos depilamos con cuchilla las mujeres.

¿En seco o mojado?

Otra de las dudas que resuelve la experta es la de si es más recomendable afeitarse las piernas mojadas o en seco. Como es habitual, Boticaria García nos pone un ejemplo muy visual para respondernos, depilando la piel de un kiwi: si está seco, con la cuchilla nos llevaremos la piel.

Por eso, la divulgadora nos recomienda "humedecer la piel con paños y usar leches corporales o geles" para que esté más hidratada y el pelo se corte con más facilidad, sin dañarla.

También recomienda exfoliarse periódicamente para que no se quede esa capa de células muertas en la piel que puede favorecer la foliculitis al impedir el crecimiento del pelo. Así como utilizar ropa interior o de baño sin costuras y que no apriete demasiado la zona de las ingles, una zona con tendencia a que aparezcan estos granitos infectados.

Lo que no tenemos que hacer

Según Boticaria García, bajo ningún concepto debemos "hurgarnos con la pinza" para sacar el pelo encarnado. Tampoco aconseja frotar una rama de aloe vera por las zonas afectadas para intentar curar la zona, ya que "podría estar sucia y puede haber compuestos que generen alergia":