Gema Herrerías, farmacéutica experta en cosmética: “Para que un protector solar sea eficaz, no solo debe aplicarse correctamente y en la cantidad adecuada, además debe ser de amplio espectro real”

El cuidado de la piel es un universo amplio, respaldado por ciencia… pero también puntualizado por opiniones. Está lleno de profesionales que saben lo que hacen y dicen, sin embargo, eso no significa que siempre estén de acuerdo. Mientras algunos expertos recomiendan dejar de usar el retinol en verano, otros pueden llegar a verbalizar y recomendar la friolera idea de que no hay que lavarse la cara por la mañana. Y hay quien incluso se atreve a ir más allá divulgando que el protector solar no es tan necesario.

Según la farmacéutica Gema Herrerías, experta en cuidado de la piel y formuladora cosmética, “la protección solar es uno de los pilares fundamentales del cuidado de la piel”. Esto quiere decir que una rutina de skincare no está completa sin un protector solar, por muchos o muy eficaces productos que pongamos antes. Y no importa la época del año, siempre debe estar presenta la crema solar, adaptándolo a cada momento (no pondremos el mismo protector cuando vamos a la playa que cuando estamos trabajando en la oficina o en casa).

Y de esto, no hay duda. Todos los expertos coinciden: “El mejor cosmético antiedad es el protector solar: previene arrugas, manchas, flacidez y protege del cáncer de piel”, revela Herrerías. Por si te lo preguntabas, a raíz de los numerosos videos que han surgido en redes sociales, “no existe el callo solar, solo el daño acumulado. Esto es lo que dice la ciencia; lo demás son solo opiniones”, añade la también nutricionista a cargo de Farmacia A5 en Sevilla.

Y, aunque en general, protegerse del sol es esencial para todos, independientemente del tipo de piel que tengamos, el uso del fotoprotector “cobra especial relevancia en pieles pigmentadas o con tendencia a manchas, como el melasma, ya que en estos casos la pigmentación se ve especialmente influida por la VIS y UVA-I de onda larga”, cuenta la experta en su reciente libro Código piel: el manual que tu rutina necesita (Disparate Ediciones).

"Por este motivo, es fundamental utilizar protectores solares con un UVA-PF muy alto en estos fototipos, ya que garantizan una defensa más eficaz frente al desarrollo o empeoramiento de la hiperpigmentación. Además, es importante conocer que los filtros UVA pueden actuar frente a UVA-I, UVA-II o ambas, y que no todos los protectores solares ofrecen este nivel de cobertura", considera la experta.

Filtros solares: qué son y qué tipos existen

Pese a que los antioxidantes como la vitamina C o la niacinamida (vitamina B3) puede ser un gran complemento de los fotoprotectores, los que verdaderamente protegen son los filtros solares. Digamos que son los encargados de hacer el trabajo duro.

Ya hemos oído hablar largo y tendido de otros ingredientes, pero también es importante conocer a los filtros solares porque no todos ofrecen el mismo nivel de cobertura, como ha establecido la experta en líneas anteriores, algo que puede marcar la diferencia. Sobre esto, la farmacéutica sevillana indica que “elegir bien importa, y mucho”.

Además, hay que tener en cuenta que “para que un protector solar sea verdaderamente eficaz, no solo debe aplicarse correctamente y en la cantidad adecuada, sino que además debe ser de un amplio espectro real, es decir, capaz de proteger frente a UVB, ÚVA-II, UVA-I, VIS y radiación infrarroja (IR-A)”, explica la experta que acumula millones de seguidores en sus redes sociales.

La diferencia no es tan compleja como parece. En palabras de Gema Herrerías, creadora de su marca homónima (gh Gema Herrerías), “los filtros solares están formulados para proteger frente a la radiación UVB, responsable de las quemaduras solares, y frente a la radiación UVA, que penetra más profundamente y contribuye al envejecimiento cutáneo y al daño en el ADN”.

Qué filtros solares están presentes en nuestros fotoprotectores

Filtros físicos o minerales

Como sostiene la experta en formulación, estos filtros son los que más se recomiendan para pieles sensibles. “Aunque tradicionalmente dejaban un tono blanquecino, las versiones micronizadas (nano) mejoran la textura sin alterar la eficacia”, apunta. Los más conocidos son el dióxido de titanio o el óxido de zinc, que también podemos encontrar en algunos productos de maquillaje.

Filtros químicos u orgánicos

Son los favoritos del sector, ya que “ofrecen texturas más ligeras y transparentes. Sin embargo, pueden llegar a causar irritación en pieles reactivas. “Los filtros químicos de última generación son fotoestables, de amplio espectro y seguros, con gran eficacia frente a UVA-I y UVA-II”, cuenta Gema Herrerías, autora de otros libros como Radiografía de un cosmético (junto a la Dra. Marian García) o La guía definitiva para el cuidado de la piel.

Filtros organominerales

Estos filtros son como un híbrido entre los dos anteriores. “Combinan las ventajas de los filtros físicos y químicos. Aunque el término filtros organominerales no responde a una clasificación oficial, se utiliza para describir filtros orgánicos estabilizados sobre una base mineral”, describe la experta.

Filtros biológicos

Los filtros bio funcionan de manera diferente: “No bloquean la radiación como los filtros físicos o químicos, pero ayudan a proteger la piel del daño oxidativo provocado por la VIS y la IR-A”, explica la experta. Son antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E, la niacinamida o extractos vegetales como el té verde, la semilla de uva, la astaxantina o la ashwagandha. También destacan algunos más innovadores como los antioxidantes microbianos o los prebióticos.

Nuestros protectores solares favoritos con distintos tipos de filtros