En un sector donde las tendencias efímeras y el maximalismo muchas veces plaga nuestros armarios, surge como contraposición el estilo 'quiet luxury’. Estamos seguras de que has oído hablar de él, ya que lleva varias temporadas siendo una de las estéticas predominantes en la pasarela y las calles del street style.
Su esencia se basa en la elegancia discreta, los cortes impecables y la calidad por encima del logo. Más que una moda, se trata de una actitud. Con grandes casas de moda como The Row, Loro Piana o Max Mara como representantes principales, prioriza el confort, los tejidos de calidad y una gama cromática con los neutros como protagonistas. Porque no hace falta arriesgar más de la cuenta para acaparar todas las miradas, vayas donde vayas.
Las claves infalibles de un buen look
La clave para lograr un look de lujo silencioso, independientemente de la época del año en la que nos encontremos, es optar por la calidad de un buen patronaje o unos tejidos apetecibles. Ejemplo de ello pueden ser unos pantalones palazzo, una americana estructurada, una camisa de seda o una falda evasé plisada.
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Todo ello siempre tiene que reflejar una estética limpia y pulida, con una paleta que va del blanco al beige, pasando por el gris claro, el camel o el azul marino. El lino, el algodón orgánico o el satén se convierten en los predilectos de las expertas en moda durante los meses cálidos, haciendo que el simple hecho de vestirnos sea toda una experiencia sensorial donde cada textura cuenta.
La idea es pasar de comprar ropa, a invertir en piezas. Porque el lema de “menos es más” es la filosofía que marca la diferencia. Las tendencias efímeras no tienen cabida en este contexto y cada prenda escogida tiene que tener propósito, versatilidad y durabilidad. En cuanto a los accesorios, tampoco hay margen para los excesos: un bolso de piel sin logotipo, unas gafas de sol de montura sobria o unas sandalias minimalistas en cuero, son todo lo que necesitas.
Looks vistos en el street style que se suman al estilo del lujo silencioso
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Total look monocromático
Este es uno de los uniformes que más nos gustan a la hora de vestir, ya que te resuelven el no sé qué ponerme en tiempo récord. Simplemente tienes que escoger un color básico, en este caso el blanco, que ademas ilumina el rostro y potencia el bronceado, y vestirlo de pies a cabeza, pudiendo romper la monocromía con algún complemento sutil.
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Un look working
Vestirnos para ir a trabajar siempre da un poco de pereza, pero aún más cuando hace calor. Este conjunto es uno de esos uniformes que te simplifica la vida, pero conservando la elegancia de forma innata. Una falda lápiz en negro y una camisa fluida en algún tejido ligero en blanco, y estarás lista para ser la mejor vestida de la oficina.
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Un vestido todoterreno
Siempre hay que tener a mano un vestido midi que tenga cabida en cualquier ocasión que se nos presente. Uno negro, por ejemplo, con un corte sencillo pero eficaz, y un escote que nos permita alargar y estilizar la figura, es todo un acierto. Compleméntalo con unas sandalias de tacón sensato y un capazo de mimbre clásico.
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Básicos reinventados
Una de las cosas que más nos gustan del estilo del lujo silencioso, es que no se quedan con los básicos en su forma más simple, sino que también hay versiones que los elevan directamente a una categoría superior. En este caso lo vemos de forma clara, pasando de la clásica falda midi satinada, a un modelo anudado original y que marca por completo la diferencia.
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Los jeans sí tienen cabida
Hay muchas que reniegan de los pantalones vaqueros, porque piensan que son demasiado informales, pero la realidad es que todo depende de cómo los combines. Es una prenda que sí que deberías de tener en el vestidor que, en el caso del 'quiet luxury’, quedan de maravilla con blusas con corte masculino y bailarinas o mules de piel.
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Complementos sencillos, pero eficaces
Como bien te hemos adelantado anteriormente, los accesorios son esenciales en este tipo de looks, pero siempre sin pasarse. Opciones que sean sencillas, pero que pongan el punto y aparte en el conjunto. Este look es una gran prueba de ello, gracias al pañuelo de seda al cuello, los pendientes de plata y el bolso en clave XS.
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El conjunto sastre
Los conjuntos de dos piezas son una de esas inversiones que siempre recomendamos, porque te pueden sacar de cualquier emergencia estilística, tanto en el día a día como en ocasiones especiales. De cara al verano, uno confeccionado en lino y tonos tierra, es una de esas compras de las que nunca te arrepientes (y que además no cuelga la etiqueta de pasado de moda).
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Estampados sí, pero sencillos
Aunque la estética propia de los años 70 se ha puesto muy de moda esta temporada, con esos prints psicodélicos llenos de color, también hay alternativas más simples que se alinean con los valores del lujo silencioso. Flores comedidas o combinaciones de colores básicos que se plasmas en vestidos largos y blusas vaporosas.
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Pop of colour
Esta es una técnica que seguramente pensaste que era imposible aplicar en este estilo, pero la realidad es que puede ser una gran aliada. Este estilismo es una gran referencia de lo bien que puede quedar, siempre equilibrando con prendas con cortes precisos y colores neutros, dejando que, en este caso, los zapatos acaparen todas las miradas.