Cómo combinar un vestido midi para eventos de noche: los looks elegantes y frescos para verano más fáciles de copiar y los trucos que nunca fallan

Si hay un básico recurrente en cualquier vestidor que se precie, ese sin duda es el vestido midi. Es un comodín que siempre nos ayuda en cualquier emergencia estilística que tengamos, pues no hay ocasión que se le resista. Ni tan corto como para resultar informal ni tan largo como para rozar lo estrictamente ceremonial, es un corte que favorece a cualquier silueta, estilizándola y alargándola en un solo gesto. 

Es especialmente recomendable para citas de noche, como cenas con amigas, cócteles o incluso bodas, siempre en función de los tejidos, cortes y complementos que escojamos. Eso sí, siempre hay algunos truquitos extras que podemos apuntar para asegurarnos el éxito. Si no quieres fallar, saca papel y lápiz que te damos las claves para sacarle el máximo partido con estilismos fáciles de replicar (y que siempre funcionan). 

La importancia del tejido

Uno de los aspectos más importantes antes de escoger un vestido midi, es el tejido con el que está confeccionado. Mientras que durante el día funcionan muy bien los algodones y linos, por la noche se pretende elevar un poco más la sofisticación con opciones como el en satén, el crepé, la gasa vaporosa o los tejidos con brillo sutil. Las lentejuelas también pueden ser una alternativa, aunque siempre de forma comedida.

Otro consejo que te dejamos, y que nos encanta, es combinar diferentes texturas en un mismo diseño. Por ejemplo, un vestido en seda con toques de encaje o tul en la zona del escote, o algún diseño de popelín con bordados brillantes. También es habitual ver versiones con detalles en terciopelo o acabados plisados, que aportan dinamismo y movimiento sin restar elegancia. La clave está en que la opción que escojas hable por sí sola. 

Los zapatos que mejor funcionan 

Una de las dudas más recurrentes en este contexto es la de ¿qué zapatos me pongo? Para algunas esta longitud por encima de la rodilla puede ser un tanto conflictiva a la hora de escoger el calzado, pero tranquila, que es súper sencillo. La respuesta más segura es: con tacones. Hablamos de los salones clásicos, las sandalias de tiras finas o los mules con tacón sensato, que tan de moda se han puesto últimamente. 

Como este tipo de vestidos suelen dejar a la vista el tobillo, lo mejor es siempre apostar por zapatos que dejen el empeine libre para evitar acortar visualmente la pierna. En el caso de que busques alguna opción más relajada, unos slippers joya o unas bailarinas de punta afilada también funcionan, especialmente si el vestido tiene una caída ligera y un diseño llamativo. Consejo: evita los zapatos cerrados o demasiado pesados, como botines o mocasines con suela track. 

Accesorios que suman 

Pero los zapatos no son los únicos acompañantes que pueden elevar por completo cualquier diseño, sino que hay otros que tenemos que tener en cuenta, jugando siempre con las proporciones. Los pendientes largos, tipo lágrima o con destellos metálicos, son aliados indiscutibles, sobre todo si el escote está despejado. 

En cuanto a los bolsos, el clutch es el rey indiscutible de los eventos nocturnos. Modelos estructurados en tonos neutros, metálicos o incluso con un toque de pedrería, según el nivel de formalidad del evento. También los modelos en forma de saco en satén o incluso al hombro, si el vestido cuenta con un diseño un poco más sencillo y pulido. 

Cómo combinar el vestido midi en una cita de noche

Pop of colour

Si tienes un vestido midi en un color neutro, como el negro o el blanco, siempre se puede dar la nota llamativa a través de los accesorios. Esta técnica, conocida como pop of colour, es ideal para aquellas que quieren elevar el conjunto, pero sin tener que arriesgar más de la cuenta. 

Cinturones XL

Es un complemento que ha ido ganando cada vez más adeptas, hasta convertirse en un básico indiscutible en cualquier fondo de armario que se precie. Quedan de maravilla con esos diseños de corte recto o un poco más ajustados (sin ser ceñidos), marcando la silueta y consiguiendo ese efecto tipazo. 

Accesorios coordinados

Otra estrategia que nos encanta, y que te recomendamos encarecidamente que tengas en el radar, es coordinar los zapatos y el bolso. Escoge un color complementario al vestido y aplícalo en ambos complementos. De esta forma te aseguras el éxito y evitas complicaciones innecesarias. 

El poder de las capas

Si buscas un look con mayor profundidad y que sea un poco más elaborado, no dudes en jugar con las capas. Puedes añadir una blusa vaporosa debajo o incluso un top lencero por encima, el reto está en saber jugar con las proporciones para que no nos quede un resultado abrumador y poco coherente. 

Vestido llamativo + accesorios sencillos

Hay que saber cuándo trazar la línea en la originalidad a la hora de vestir. En el caso de que nuestro vestido midi tenga ya suficiente personalidad, nuestro calzado, bolso y joyas tienen que seguir el lema de "menos es más". No siempre el maximalismo es sinónimo de estilo. 

Todo al negro

Este es uno de esos looks sin fisuras, que siempre nos resuelven el no sé qué ponerme con un resultado impecable. Da igual si es una noche de verano o de invierno, queda de maravilla. Eso sí, cuidado para las mujeres maduras, ya que el modelo incorrecto puede endurecer el rostro, sumando más años. 

Si hay volumen, sandalias finas

Otra buena forma de equilibrar la silueta, especialmente cuando hay detalles como mangas abullonadas, es apostar por una par de sandalias con tiras finas o diseños pulidos. Esto hará que no haya demasiado puntos de interés en el look, quedando todo en su justa medida. 

Mix de estilos

¿Tienes un vestido lencero en el vestidor y no sabes cómo explotar su potencial? Una de nuestras formas predilectas, y de las expertas en moda, es añadir alguna pieza con esencia masculina, como una americana estructurada, creando un contraste sofisticado y lleno de estilo.