Básicos de verano: buena lectura y tus avarcas favoritas

29 de marzo de 2017, 11:09

Aunque aún faltan unos meses, la idea de la marca menorquina Ría de lanzar su nueva colección de avarcas para verano celebrando su 70 aniversario es una de esas iniciativas que consiguen ponerte los dientes largos. Y más cuando una de las diseñadoras de la colección es alguien como la escritora Espido Freire, recién premiada con el Azorín por su novela Llamadme Alejandra.

Una buena combinación: la comodidad de un calzado cómodo (¡y chic, por favor!), una lectura apasionante y una limonada bien fresquita bajo la sombra de un buen árbol. ¿Hay planazo mejor?

70 años de historia artesanal

Ría quiere honrar sus 70 años de historia con una colección cápsula compuesta por 7 avarcas (una por cada década) diseñadas por diferentes colaboradores, entre las que se encuentra la propia Espido. La historia de amor de la escritora con el calzado no es reciente.

Por ella ganó hace unos años el Premio García Berlanga de relato erótico con su relato La viuda. “Todo lo que tiene el calzado de fetichismo, su capacidad erótica, entonces tuvo recompensa”, recuerda la escritora. “A partir de ahí, me familiaricé con la forma de producción del calzado. Hace unos meses estuve en la fábrica donde se hace Ría en Menorca para conocer todo su proceso creativo. Y hay una bonita historia detrás: la avarca era un calzado que llevaban los labradores y para el que, en un principio se utilizaba el caucho de los neumáticos como suela, aprovechando su curvatura natural”, cuenta, entusiasmada.

Así son las avarcas de Espido Freire

Las avarcas que ha diseñado para esta ocasión son muy especiales: en tono piel, con una cuña bien alta y una frase impresa con su propia caligrafía: “cada paso, una conquista”.

Pregunto a Espido cómo ha de ser una lectura de verano y, aunque ella declara ser apasionada de cualquier tipo de lectura, opina que “la mayor parte del público desea lecturas ligeras, que les hagan pasar miedo, que les hagan sentir inteligentes adelantándose al detective, o vibrar con las novelas de amor de siempre….”.

No puedo evitar pedirle que me hable de los personajes y el libro favorito de su carrera. “De mi último personaje, por supuesto, la zarina Alejandra, y de los libros que escribí acerca de los trastornos de la alimentación: Cuando comer es un infierno y su actualización, 15 años después: Quería volar. Yo misma sufrí la bulimia con 15 años y quería compartir mi historia para ayudar a quien se pudiera encontrar en una situación similar. Espero haberlo conseguido. En aquella época era una enfermedad no diagnosticada ni existía tratamiento, aunque yo sí conté con un médico de cabecera. Sabía que estaba enferma pero no era capaz de poner nombre a lo que me ocurría”, recuerda la escritora.

Ahora, además de seguir escribiendo, está encantada de colaborar con diferentes proyectos “que me permiten contar historias, que es lo que me gusta, en diferentes formatos”.

En la presentación, realizada en el Centro de Estética y Peluquería Rogeline Imagen de Madrid, estaban expuestos algunos de los modelos de la amplísima colección, que se puede customizar, tanto en modelos como en materiales... en cientos de avarcas!

Por Amelia Larrañaga.