Me he leído el libro que recomienda Marta Ortega para este verano y es todo un acierto: sensible, engancha desde el principio y deja con ganas de más

El verano se acerca, y la lista de recomendaciones para pasar las vacaciones se alarga. Por eso he decidido ponerme al día con una lectura que tenía muchas ganas de abordar y que, por pura casualidad, vi que recomendaba Marta Ortega.

La presidente de Inditex ha protagonizado un momento estrella en el mundo de la literatura, al acompañar a una de las más grandes autoras de nuestro país en la presentación de su último libro. Si estás al día de las últimas novedades, quizá sepas de quién hablo. Pero no nos adelantamos.

La presentación ha tenido lugar en la Fundación Marta Ortega, en el espacio expositivo que se encuentra en el muelle de Batería. Las invitaciones para acudir al evento llevaban días agotadas, y todo salió a pedir de boca. Y si la presidente de Inditex mueve cielo, mar y tierra para que esta gran escritora llegue a toda España, que menos que hacer caso de su recomendación y disfrutar de este libro que, sin duda alguna, se colocará entre lo más leído del año.

Lectura recomendada por Marta Ortega

Tengo que serte sincera, querida lectora. Incluso si Marta Ortega no me lo hubiera recordado, habría acabado con este libro en mi estantería. Y es que lo escribe, nada más y nada menos, que la gran María Dueñas. Desde su El tiempo entre costuras, y hasta Las hijas del capitán, no hay libro que saque y que no acabe en el top de ventas de nuestro país. Y con razón.

Lo que destaca de Dueñas, escriba lo que escriba, es su pluma ágil. Incluso en los atolladeros más complejos de la historia, la escritora sabe hacer sencillo lo complicado, y pasa a buen ritmo entre acontecimientos y momentos históricos, consiguiendo que la atención no se disperse en ningún momento.

¿El resultado? Libros de 500 páginas que no te duran ni una semana, como me ha sucedido con la nueva novela que lanza la autora este 2025.

Por si un día volvemos 

María Dueñas vuelve a las estanterías con un título apoteósico: Por si un día volvemos. Desde luego, esperamos que ella vuelva a librerías una y otra vez, porque todo lo que toca lo convierte en oro.

Conocemos su pasión por los conflictos internacionales, por esa manera tangencial de tocar la historia de España desde destinos más exóticos, más tangenciales. Quizá es ahí, entre los márgenes de lo que escribieron los ganadores, donde encuentra Dueñas espacio para la ficción, para la historia jamás contada, para la sorpresa.

En este caso, su escenario es Argelia. Cecilia, su protagonista, viaja a la ciudad de Orán en los años 20 huyendo de un pasado marcado por errores, por hombres y por la guerra. Desde aquella colonia francesa, y pasando por la emigración española que se acentuó durante la guerra civil y, posteriormente, durante la Segunda Guerra Mundial, Dueñas nos permite vislumbrar la historia del país hasta los 60, hasta su independencia.

Pero tranquila, que todo esto es tan solo el telón de fondo. Y la escritora, que ya es una experta en género histórico, sabe medir la dosis justa de realidad con una buena cantidad de ficción, para que aprendas y disfrutes al mismo tiempo. Sobre las líneas de la historia, se alza la auténtica ficción.

Una protagonista que enamora

La tónica de Dueñas siempre funciona. En Por si un día volvemos tenemos a una mujer fuerte y decida, atormentada por un mundo injusto, que experimenta con intensidad el mundo que la rodea y que, como no, acaba enamorada de un hombre con quien no todo resulta sencillo.

Rafael es su nombre, y no es el único personaje del que te vas a enamorar. Sin tener un plantel complejo, de esos en los que toca pasar lista antes de cada capítulo, Dueñas nos presenta personajes fascinantes, desde su protagonista hasta los secundarios, que aportan dimensión a la historia.

No te voy a engañar: la historia que nos cuenta no es bonita. Vas a sufrir, aunque Dueñas intente no recrearse en sentimientos morbosos, porque te vas a encariñar de cada personaje que aparece en la novela.

Ritmo, equilibrio y un final acelerado

Si me preguntas a mí, lo que más me ha gustado de esta novela es su ritmo. María Dueñas es una maestra del ritmo. Sabe darle la velocidad justa a cada acontecimiento, para conseguir que no te aburras y que, sin darte cuenta y sin recurrir a trucos ni manipulaciones, te hayas devorado media novela sin darte cuenta. Porque no, una buena escritora no necesita recurrir a trucos baratos para tenerte en vilo.

La historia está bien estructurada, es fácil seguir el hilo. Y al mismo tiempo, es suficientemente compleja como para que no resulte predecible.

Y esta palabra, como no, nos conduce a otra que todos tememos: el final. Soy de la opinión de que un buen final es algo prácticamente inalcanzable. Ninguno suele satisfacerme, por lo que no lo exijo para considerar que una novela es buena.

En este caso, debo decir que Dueñas no ha terminado de convencerme. Sucede lo que tiene que pasar, pero el ritmo se acelera tanto al final que me sabe a poco. Quizá un poco más de extensión, algún detalle adicional, y habría sido perfecto.

Pero este detalle insignificante no quita valor a la obra. Por si un día volvemos es un libro que se disfruta de principio a fin y que, estoy segura, perdurará en mi corazón muchos años. No es un libro fácil de olvidar.