Que la pasta italiana es lo primero que empezamos a cocinar todas es un hecho. Y que seguimos haciéndolo con el paso de los años, también ya que aprendemos a preparar nuevas salsas para pasta con la que reinventamos y actualizamos los platos de la forma más fácil (y efectiva). Haz la prueba: unos macarrones con salsa de setas bien gratinados con mozzarella, no tienen nada que ver con unos macarrones fríos con pesto generoso y parmesano rallado.
Me quedo con esta última idea de los macarrones fríos porque es una de mis preferidas, y no solo en verano. Te digo macarrones porque es la que suelo hacer yo, pero hay una gran cantidad de recetas de pastas frías que merecen mucho la pena. Y son tan fáciles que la mayor dificultad la encontrarás en cómo calcular la cantidad de pasta que necesitas por persona.
RBA
Hoy aparcamos las ensaladas de pasta para probar otras recetas distintas.
Te propongo que cambies el chip y te atrevas con platos de pasta que no necesitan horno, con lo que no necesitas saber hacer besamel, pero aún así resultan tremendamente apetecibles. Entre ellos encontrarás tanto lasañas y canelones como pasta rellena.
Consejos para una pasta fría de 10
Existen muchas recetas saludables que se preparan con pasta, y una de las razones es que son muy fáciles y rápidas de hacer. El hecho de no llevar horno ni sofritos ni salteados te ahorra mucho tiempo. Pero también tiene su aquel y es importante tener en cuenta algunos consejos.
- Pasta al dente. La pasta no debe pasarse o tendrá una textura poco agradable. Estate muy pendiente del tiempo de cocción y enjuaga con agua fría para pararla.
- Preparar con antelación. Llegar a casa y tener la comida prácticamente lista es un sueño muy fácil de cumplir con las recetas de pastas frías. A lo sumo, deja el aliño para el final para que no reblandezcan el resto de ingredientes.
- Refrigerar tapada. Estará más rica si la metes en la nevera antes de servirla. Lo mejor es que lo hagas en un recipiente de cristal hermético o ya en la fuente de servir tapada con film transparente.
- Lasaña y canelones. Ambas opciones están riquísimas frías. Cuando hiervas las placas, hazlo en una olla grande con abundante agua salada para evitar que se apelmacen. Respeta el tiempo que indique el fabricante para que te queden al dente.
- Salsas. La pasta caliente hace muy buenas migas con la besamel y la salsa de tomate. Para la fría aprovecha el pesto, las vinagretas y la salsa de yogur.
Recetas de pastas frías
Y ahora que ya tienes clara la teoría, vamos a la práctica. Escoge la receta que más te llame la atención ¡y a por ella! Dales una oportunidad también a las restantes y verás qué menús tan variados y ricos.