¿Hay alguien a quien no le guste la pasta? Puede que te guste más una que otra (ya se sabe que sobre gustos....) pero, sin lugar a dudas, es uno de los platos con los que es más fácil acertar. Si a esto le sumamos que es facilísima de preparar, tiene un precio razonable y es la protagonista de muchas recetas saludables, entenderemos por qué en la mayoría de las casas se come al menos una vez por semana.

También es cierto que esto tiene una cara B: que puedes cansarte de ella. Este inconveniente tiene solución y es tan fácil como ampliar tu recetario de salsas para pasta. Para ponértelo facilísimo, aquí tienes una deliciosa selección en la que encontrarás un poco de todo. Desde las salsas tradicionales que tienes que conocer, como la boloñesa, la carbonara o la besamel (protagonista absoluta de los riquísimos canelones), hasta salsas más historiadas y sofisticadas con las que impresionarás a tus invitados, como es el caso de la salsa de puerro y trufa o la de gambas.

Ensalada de pasta con pavo escabechado
Saber Cocinar | RBA

En el caso de que tomaras la pasta fría, puedes utilizar salsa de yogur, de roquefort o una buena vinagreta.

¿Sabes que hay un truco muy sencillito para facilitar que la salsa se impregne bien en la pasta? Cuando acabes de cocerla no la pases por agua, escúrrela sin más y mézclala después con la salsa.

¿Y si se trata de un plato de pasta frío?

Las ensaladas de pasta son el pan nuestro de cada día, ¡y de cada verano! En realidad las puedes tomar siempre que quieras, pero suelen aliñarse de otras maneras. En este artículo nos hemos centrado en los platos calientes, pero te dejamos aquí varias ideas para que también puedas enriquecer tus lasañas frías o ensaladas originales de verano.

  • Vinagreta básica. Tan fácil como mezclar 3 partes de aceite por 1 de vinagre de Módena, albahaca y una pizca de sal.  
  • Salsa de yogur. Mezcla un yogur con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una par de cucharadas de vinagre, sal y pimienta. Le va muy bien el cebollino.
  • Vinagreta de fresas. Tritura 5 fresas, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 de vinagre balsámico y una pizca de sal. 
  • Salsa de apio y yogur. Mezcla un yogur con un trozo de penca de apio rallada, ajo picado, sal, pimienta y unas gotas del zumo de lima o limón. 
  • Vinagreta de miel. Calienta una cucharada de miel y bátela con 5 cucharadas de aceite, 1 cucharada de vinagre balsámico y una pizca de sal y pimienta.

Las salsas para pasta más tradicionales

Sea corta o larga, la pasta siempre agradece una buena dosis de salsa que le dé sabor, intensidad y textura. Estas son las que no pueden faltar en tus platos. 

  • Boloñesa. Originaria de la ciudad de Boloña, es sin duda una de las más clásicas y tiene muchas versiones. Lleva carne picada, cebolla, apio, zanahoria y tomate.
  • Carbonara. La receta original de la carbonara se preparaba sin nata, pero en España la solemos hacer con ella, además de los tradicionales beicon, cebolla, huevo y parmesano. 
  • Pesto y pesto rojo. Sabrosísimas. La primera con albahaca, queso Parmesano, piñones, ajo y aceite de oliva. La segunda con tomates secos.
  • Besamel. Aunque no pienses en ellos, lasaña y canelones también están incluidos dentro de la pasta y son inconcebibles sin la cremosa besamel. Necesitas mantequilla y harina a partes iguales, leche y una pizca de sal y nuez moscada.
  • Queso. De las más populares y con muchas versiones también según la intensidad que busques. Pruébala con queso manchego, parmesano y azul. Se le suele añadir almendras o nueces picaditas.
  • Burro. La salsa de 'burro e salvia' es perfecta para la pasta rellena. Lleva mantequilla, hojas de salvia, sal, pimienta, guindilla o chile y nuez moscada. 
  • Siciliana. La salsa siciliana se prepara con salsa de tomate, puré de anchoas y un majado de aceitunas.
  • Napolitana. Se elabora sobre una base de salsa de tomate. Lleva ajo y hierbas aromáticas como albahaca y orégano. 
  • Amatriciana. La salsa a la amatricinana procede de localidad de Amatrice. Se compone de guanciale salteado con vino blanco seco, tomate y queso curado de oveja. 
  • Setas. No hay una receta establecida, pero suele llevar setas, cebolla, vino blanco, queso Parmesano y concentrado de tomate.
  • Vongole. La pasta alla vongole es muy característica porque lleva almejas y un sofrito de ajo y aceite de oliva. 
  • Berenjena. La salsa de berenjenas con tomates y pimientos, al horno y trocitos de queso.
  • Puerro. El puerro le da un toque maravilloso a la pasta, las carnes rojas, el pescado y las patatas. Te dará mucho juego. 

Toma nota de las siguientes salsas para pasta, todas con recetas concretas para que puedas ponerlas en práctica fácilmente. Puedes variar el tipo de pasta a tu elección. ¡Buen provecho!