La vida de una actriz de la categoría de Jenna Ortega es, de todo, menos sencilla. Un día está en su casa, al siguiente en un hotel, en un set de rodaje, en una u otra parte del mundo. Las recompensas son grandes, el esfuerzo mayúsculo. Así lo expresaba la actriz en una conversación que mantiene con Natalie Portman, y que se comparte en Interview.
“A veces cambio de personaje y tengo que esforzarme mucho para dejar atrás hábitos anteriores”, confesaba la joven actriz a la veterana, que con aire maternal intenta aconsejarla en esta charla. “Si es algo muy significativo para mí, no quiero abandonar el proyecto”. Pero la vida sigue, y Ortega tiene que ir de un papel a otro si quiere seguir en ocupando carteleras.
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Aunque no todos tienen un ritmo de vida tan frenético como el de Hollywood, todos hemos pasado alguna vez por un momento como el que narra la actriz. Algo llega a su fin, toca cambiar de ciclo, dejar atrás lo que acabó, y cómo cuesta. Ortega, por suerte, cuenta con un consejo que le dieron hace tiempo y que le funciona. Te explicamos en qué consiste.
Borrón y cuenta nueva
Cuando nos implicamos tanto en un proyecto, en una idea, en una relación o en un momento de nuestra vida, como lo hace la excelente actriz Jenna Ortega en esos papeles que la han lanzado a la fama, no es fácil decir adiós. Pero en esta vida, todo lo que empieza, acaba. Así que no queda otra que seguir hacia adelante.
Para Ortega, este momento pesa, pero como confiesa en su conversación con Portman, intenta despertar en su habitación de hotel y hacer las cosas diferentes para deshacerse del “olor” del proyecto anterior. Para quitarse la rutina, el hábito. Como cuando tras una ruptura vas directa a la peluquería para no ver en el reflejo el mismo rostro que el día anterior. Un cambio físico, eso es lo que muchos necesitamos.
De hecho, la joven actriz ha llevado esto un paso más allá, siguiendo un consejo con mucho sentido. “Alguien me recomendó que le aplicara Feng Shui a mi casa”, confiesa, “a veces escuchas cosas así y piensas que son un poco tontas, pero son muy refrescantes”.
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De esa forma, cuando vuelve a casa tras un intenso periodo de rodaje, Ortega aplica los consejos de este arte milenario. “Es como si te compraras una mesa de centro nuevo y pensaras: ‘¡Guau, ¡qué emocionante!’”, comenta entre risas. “Bueno, las mesas de café siempre son emocionantes”, responde Portman.
Y aunque no lo dicen claramente, están hablando de algo tan importante que las expertas de Feng Shui llevan años diciéndolo: el exterior cambia el interior. Y hasta los más pequeños cambios en el hogar pueden ser completamente revolucionarios.
Una nueva mesa de café
No todos podemos comprarnos muebles nuevos cuando cambiamos de etapa, aunque algunas bien lo merecerían. Pero lo cierto es que no es necesario hacerlo para poder conseguir este efecto refrescante del que habla Ortega en su charla con Portman.
“A veces, basta con mover un mueble, cambiar un color o liberar un rincón para experimentar un alivio inesperado, como si algo encajara mejor, tanto en el entorno como en uno mismo”, explicaba la experta en Feng Shui, Montserrat Beltrán para la revista Lecturas.
Y es que, explica, el “Feng Shui es una ciencia ancestral y una técnica basada en la observación del entorno, que busca optimizar la funcionalidad y el bienestar de los espacios habitables”.
Esto significa que todo, todo lo que vemos en casa nos influye de cierta manera. “La forma en que se acomodan los muebles, los colores que se eligen, los materiales, las formas y la decoración en general pueden tener un gran impacto en cómo se vive un espacio”, asegura la experta, “todo eso influye en la salud, la tranquilidad, las relaciones, el amor y hasta en la prosperidad que se percibe en el hogar”. También en lo profesional, asegura. “No se trata solo de mover objetos, sino de crear un entorno que respalde nuestros objetivos y respalde nuestras capacidades”, asegura.
Pequeños cambios, grandes resultados
Si, como Jenna Ortega, estás pasando por grandes cambios, dejando atrás un trabajo, una relación o una etapa de tu vida, el Feng Shui puede ayudarte. Estos son los pequeños cambios que, aunque parezcan tan sencillos e insignificantes, pueden marcar un antes y un después en tu vida, acompañándote en el proceso de cerrar, sanar y avanzar.
- Mueve un mueble de lugar. Cambiar la posición de un objeto clave, como una silla, una mesa o una lámpara, puede romper con la energía estancada. Es un gesto simbólico que le dice a tu mente, “ya no estoy donde estaba”. Eso sí, asegúrate de moverlo siguiendo las leyes del Feng Shui.
- Libera la entrada de casa. Según el Feng Shui, la puerta es la “boca del Chi”, como explica la experta Astrid Izquierdo. Es por donde entra la energía vital. Mantenerla despejada, limpia y con una luz cálida, activa la sensación de bienvenida y de nuevos comienzos.
- Cambia un textil. Los textiles retienen la energía. Cambiar los cojines, las cortinas o alguna alfombra por un textil que te inspire o te calme te puede ayudar a anclar el nuevo ciclo que estás empezando. No hace falta gastar mucho. Incluso lavar o recolocar estos elementos puede servir.
- Crea un rincón de calma o inspiración. Dedica un pequeño espacio de tu casa (como una estantería, una mesita o una esquina) para crear algo que represente una nueva etapa. Crea tu propio altar personal con libros, plantas, velas o fotos. Será tu ancla emocional.
- Deshazte de tres objetos que ya no te representen. Acumular objetos del pasado puede estancar la energía según el Feng Shui. No se trata de tirar por tirar, sino de identificar lo que ya no vibra contigo. Puede ser una taza, una camiseta, una foto o una carta vieja, lo que sea. Liberar espacio físico te ayudará a liberar espacio emocional.