Son muchas las razones por las que podemos proponernos empezar a hacer ejercicio. Quizá quieras ponerte en forma, correr la maratón, sentirte más fuerte o, como sucede en muchos casos, bajar de peso. Entender por qué nos acercamos al deporte es esencial para elegir el entrenamiento adecuado, y eso es, precisamente, lo que nos recomienda la entrenadora Candela Lavorano.
Cuando nos proponemos bajar de peso y empezamos a hacer ejercicio, la recomendación habitual suele ser que salgamos a caminar. Y aunque este tipo de entrenamiento es necesario para la salud y muy beneficioso para el bienestar, lo cierto es que puede no ser la mejor opción si nuestro objetivo es adelgazar.
iStock
Todo esto nos lo explica Lavorano, profesional de Taekwon Do y preparadora física, en uno de sus vídeos en redes sociales. Entender cómo funciona nuestro cuerpo es el secreto mejor guardado para conseguir perder peso en tiempo récord.
¿Se puede bajar de peso caminando?
Esta es la eterna pregunta. ¿Se puede bajar de peso caminando? La respuesta sencilla es que sí, pero el coste para conseguirlo puede ser elevado. Así nos lo explica en sus redes sociales Candela Lavorano, que nos recuerda que, si bien este ejercicio genera cierto gasto calórico, tendríamos que dedicar cerca de 90 horas a esta actividad para perder un solo kilogramo.
Cada kilo cuenta cuando se trata de bajar de peso, pero desde luego no es el mejor método más eficaz para adelgazar. Además, nos explica la entrenadora, “tras tan solo tres semanas de estar haciendo esta actividad, el cuerpo se adapta”, y deja de ser efectivo para bajar de peso. Eso no quiere decir que el ejercicio sea inocuo, caminar es muy beneficioso para la salud cardiovascular e incluso tiene efectos positivos para la salud mental.
Sin embargo, si tu objetivo es bajar de peso, salir a caminar no te va a ayudar a conseguirlo. Y la razón se encuentra en cómo funciona tu cuerpo.
iStock
Así es cómo reacciona tu cuerpo al ejercicio aeróbico
Caminar a un buen ritmo es uno de los muchos ejercicios que podemos calificar como “aeróbicos”. Es decir, es una actividad física que aumenta la frecuencia cardíaca y la respiración, usando principalmente el oxígeno como fuente de energía para los músculos.
Aquí está la verdadera clave, nos explica Lavorano, por la que caminar o correr no nos ayuda a bajar de peso. Porque sí, correr tampoco es el ejercicio ideal para adelgazar.
Cuando corremos, “nuestro cuerpo recurre al glucógeno, no a las grasas”, por lo que este ejercicio tampoco es especialmente eficaz para bajar de peso. Lo que necesitamos es que nuestro cuerpo use esas reservas de grasa, y para ello, la experta nos presenta una sencilla solución: entrenamientos en intervalos.
La solución: ejercicio en intervalos
Durante los entrenamientos en intervalos o intermitentes, se “activan sistemas y fibras musculares que no pueden ser sostenidas por vía aeróbica”. Es decir, que obligan al cuerpo a usar esas reservas de grasa de las que hablábamos antes. “A partir del sexto minuto de estar haciendo estos ejercicios el cuerpo entra en un desequilibrio bárbaro y va a recurrir a las grasas como fuente de energía”, nos explica la preparadora.
Y no solo perdemos peso mientras entrenamos, añade Lavorano, este tipo de entrenamiento “deja una deuda altísima, por lo que se siguen quemando grasas aún después de haber entrenado”.
Pero ¿en qué consisten estos ejercicios intermitentes? La preparadora los define como entrenamientos en los que alternamos diez segundos de ejercicios con entre diez y quince segundo de pausa. La idea es ir pasando de un movimiento a otro, trabajando diferentes grupos musculares. Estos ejercicios nos deben resultar difíciles. Pero ojo, que eso no significa que no sean aptos para cualquier nivel.
Cuando la entrenadora habla de ejercicios “difíciles” se refiere a aquellos que resultan exigentes para la persona que los realiza. Es decir, “lo difícil para un deportista puede ser realizar una acción explosiva, mientras que lo difícil para un sedentario puede ser realizar cualquier tipo de coordinación. La clave está en ajustar la intensidad a cada nivel”, propone Candela.
iStock
Empezando a entrenar
Hay muchas formas de llevar a cabo este tipo de entrenamiento, y como explica la experta, es importante adaptarlo a tu nivel y forma física. Cuando se hace bien ofrece resultados rápidos. Acompañado de déficit calórico, este tipo de entrenamiento puede ayudarte a perder un kilogramo cada diez sesiones, mucho más efectivo que caminar o salir a correr.
La clave está, asegura Lavorano, en intercalar diez segundos de esfuerzo muy intenso, con 15 segundos de descanso total. De esta forma podemos configurar entrenamientos con cuatro series de entre ocho y diez ejercicios, con pausas intermedias de tres minutos. A esto es a lo que la experta llama una sesión completa.
Pero ojo, porque como nos advierte Candela, “sin un déficit calórico, ningún entrenamiento te hará perder grasa”. Así que la clave es combinar este tipo de ejercicio con “una alimentación acorde”.