¿Eres de las que empieza a preocuparse porque le asoman las primeras canas? Seguro que no eres ajena a la tendencia de dejarlas al natural, eso sí, con la ayuda de algunos cortes de pelo estratégicos o unas mechas para disimular las canas. Al fin y al cabo, teñirte es una decisión personal que sí conviene que tomes sabiendo antes que hay muchos mitos en torno a estos cabellos blanquecinos.
Precisamente, la farmacéutica y nutricionista Boticaria García, nos explicaba en una ocasión en el programa Zapeando de La Sexta, cuáles son algunos de esos mitos que no debemos creer.
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Los mitos más comunes en torno a las canas
En primer lugar, la experta desmentía la popular teoría de que la primera cana aparece en la cabeza, "pero la primera puede aparecer en otras zonas del cuerpo como el bigote, los brazos, en las cejas, oídos, pestañas, piernas, ...", asegura. "Puede que no tengamos ni una cana en la cabeza, pero sí en otros lados", señala.
Otros creen a pies juntillas eso de que si te salen canas es que no te quedas calvo, pero Boticaria asegura que "es mentira porque las canas son la ausencia de pigmentación en el cabello y la caída del cabello está relacionada con el ciclo capilar". Es decir, que aquello del que "canea no calvea es falso".
Por otro lado, la experta también desmiente el mito de que cuando te arrancas una cana te salen otras 7, ya que en un solo folículo piloso sale una sola cana, no se reproducen. Sin embargo, nos advierte que "sí que puede ocurrir que se dañe el folículo piloso cuando te la arrancas y luego no salga nada".
Además, la divulgadora aclara que "teñirse el pelo no hace que te salgan más canas, ya que se tiñe la parte de fuera, no ataca el folículo piloso".
Lo único que puedes hacer
Puesto que, como señala la farmacéutica, "las canas son irreversibles, porque no se puede revertir el proceso", nos da dos opciones: "Hay que asumirlas o teñirlas".
Lo que sí nos recomienda para retrasar en lo posible su aparición y controlar su presencia es llevar una dieta saludable con muchos antioxidantes, ya que "ayuda a luchar contra el estrés oxidativo".
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¿Por qué las canas son blancas?
Siempre se habla de cabellos blancos o plateados, pero "en realidad, las canas no son blancas", apunta Boticaria García. Y explica que una cana es simplemente un pelo que ha perdido color. "No es que coja un tono blanco, es que va perdiendo su color propio, ya sea castaño, moreno o rubio", asegura.
"La cana, de hecho, si la miras en el microscopio, la ves transparente o tirando a amarillento, lo que pasa es que la propia estructura del pelo y la forma en la que le dan los rayos de luz, hace que te parezca blanca", explica la divulgadora.
Asimismo, Boticaria explica que los cabellos canosos "son más ásperos porque las células son más vagas que las del resto de la piel". Y es que, cuando el pelo se vuelve cano, no solo pierde el color, sino que también pierde un poco de calidad en el tallo.
¿Por qué aparecen las canas?
"Todavía se están investigando los mecanismos, pero la falta de producción de melanina parece que es la clave", según Boticaria García, quien explica que, además, "las células de nuestro cuerpo producen agua oxigenada, como la que te echabas en las heridas en los 80". Precisamente, esa agua oxigenada "se va acumulando e inhibe la síntesis de melanina, que es la que pone morena la piel y el pelo", indica. Por eso si no hay melanina, el pelo se ve blanco.
Y te preguntarás entonces: "¿Por qué entonces no tenemos todos el pelo blanco?" La respuesta nos la da la farmacéutica: "Porque, por suerte, tenemos una enzima en nuestro cuerpo, la catalasa, y su misión es cargarse esa agua oxigenada. Pero cuando somos mayores, hay menos de esta enzima y entonces el pelo se pone blanco".
¿Se puede paliar con la comida? A la farmacéutica le preguntan si comiendo zanahorias podríamos conseguir, como con la piel, que esos cabellos no quedasen sin pigmento. La zanahoria tiene betacarotenos, que se acumulan, pero manchan la piel, la ponen naranja.