La coyuntura de Hollywood ha dejado legados como los de Jamie Lee Curtis, una de las personalidades más naturales que ha dado la industria cinematográfica estadounidense. La actriz se ha forjado a sí misma como una mujer sin artificios, algo que la ha convertido en un símbolo de autenticidad en un mundo muchas veces guiado por la perfección fabricada que encarna el star system hollywoodiense.
Según la actriz de 66 años, esta elección no siempre ha sido una decisión consciente. "He defendido la belleza natural durante mucho tiempo, sobre todo porque he tenido que pasar por la prueba y el error de la otra parte. Me hice cirugía plástica, pero no funcionó. La odié. Me hizo sentir peor", contaba a la locutora de radio irlandesa Lorraine Keane.
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De hecho, la actriz no solo forma parte de ese reducido grupo de celebridades que aboga por evitar la cirugía estética, cuestión que ha defendido públicamente en varias ocasiones, sino que también reniega del término 'antienvejecimiento', algo de lo que la industria de la belleza en general también se ha hecho eco, como hemos podido ver en su evolución en los últimos años, que navega hacia otros términos ya implantados como el ‘pro aging’, tendencia que busca abrazar el paso del tiempo y el proceso natural de envejecimiento.
En este sentido, tal como declaraba la actriz a la revista Fast Company, reprocha a la sociedad la tendencia actual de rellenos y procedimientos, en la que principalmente están inmersas las mujeres, así como la obsesión por los filtros y todas las prácticas que los jóvenes y los no tan jóvenes llevan a cambiar para ajustar su apariencia en los entornos digitales, algo que, como afirma, está acabando con generaciones de belleza. "Una vez que desajustas tu rostro, no lo puedes recuperar. ¿Por qué quieres aparentar 17 años cuando tienes 70? ¡Yo quiero aparentar 70 cuando tenga 70!", exclamaba Curtis.
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Blanco y muy corto: el pelo de Jamie Lee Curtis como declaración estética sin filtros
Tanto por su edad como por su profesión, el cabello de Jamie Lee Curtis ha experimentado numerosos cambios a lo largo de las distintas etapas de su filmografía, pasando de una melena larga y castaña a un corte midi y con mucho volumen en un color rubio dorado hasta finalmente el punto en el que se encuentra en la actualidad, un corte pixie bastante corto (pero muy elegante), que precisamente surgió después de una serie de contratiempos con su pelo.
"Muy al principio de mi carrera, me hice la permanente y luego tuve que teñirme el pelo para una película, y me quemó el pelo", recoge el portal online AOL. Este primer desencuentro con la peluquería le hizo dejar de teñirse el cabello de castaño, alejándose así del icónico look con el que se dio a conocer en True Lies a principios de la década de los noventa, junto a Arnold Schwarzenegger.
Como ya ha explicado la actriz en otras revistas internacionales, ha intentado hacer de todo por su cabello, incluso más de lo posible o de las técnicas que admitía. En parte, gracias a los largos procesos que implicaba, le hizo replantearse el motivo por el que realmente hacía todo esto: "Personalmente, me sentía humillada. Iba al salón de uñas, el olor a químicos, la sensación de ese color en mi cabello, usar el producto, sentarme bajo el secador. Pensaba: ¿para qué?".
Así, Jamie Lee Curtis pertenece a esa lista de famosas que dejan sus canas al natural, como la modelo y actriz Andie MacDowell (67 años) o Jane Fonda ( 87 años), dos rostros icónicos que desafían los estereotipos del envejecimiento y lucen su cabello gris con orgullo y elegancia.
Aunque, para Curtis, la belleza natural no se limita solo al color o la cantidad de canas de su cabello, sino también a todo aquello que implica una modificación facial o corporal como los retoques estéticos, tal como hemos podido observar en líneas anteriores.