Las bolsas en los ojos pueden ser un auténtico fastidio para quienes las padecen. Provocan ese efecto de mirada cansada y fatigada que nos suma años, además de transmitir una imagen de falta de vitalidad e incluso decaimiento y tristeza. Ese impacto estético negativo es difícil de atenuar con maquillaje o con una simple crema y solo el drenaje linfático manual de la zona puede tener resultados. Por eso le hemos pedido a una facialista profesional que nos enseñe cómo drenar las bolsas de los ojos en casa.
"La zona del contorno ocular es una de las más delicadas del rostro: la piel es más fina, hay mucha microcirculación y es también un punto de acumulación de líquido, tensión y fatiga", explica Mery Escuin, facilista y directora de Wellness Studio (Barcelona). Sin embargo, asegura que las bolsas no siempre están causadas por 'retención' o falta de descanso. "A veces son el resultado de un sistema linfático lento o de una musculatura ocular en constante tensión", indica.
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"El tema con las bolsas es que no van a mejorar simplemente con una cosmética específica o con un automasaje", explica la experta que asegura que "necesitamos también tener en cuenta si descansamos bien, si bebemos suficiente agua, si hay mucha tensión en el masetero, en la mandíbula o en nuestras cervicales. Todo esto va a influir".
Tipos de bolsas en los ojos
Esas antiestéticas bolsas que aparecen bajo los ojos pueden tener diferentes orígenes:
- Exceso de grasa: en este caso, son bolsas más compactas que responden a un componente genético o, simplemente, a la edad. Y es que a medida que cumplimos años, los tejidos y los músculos del contorno del ojo se debilitan y la piel pierde firmeza y flexibilidad, permitiendo que la grasa presente en esta zona se desplace y acumule en bolsas.
- Retención de líquidos: son bolsas más blancas y que van cambiando de volumen según el momento del día. Suelen empeorar al consumir una dieta alta en sal o beber alcohol. También los factores hormonales o dormir boca abajo pueden favorecer la acumulación de líquido en esta zona. A veces tanto ciertas enfermedades, como los medicamentos y tratamientos médicos, pueden favorecer la aparición de este tipo de bolsas.
- Cansancio: la falta de sueño o el descanso deficiente hace que los vasos sanguíneos se dilaten y se acumulen más líquido en las bolsas. Son las que suelen mejorar si mejora el descanso. El estrés también suele empeorar su apariencia.
- Exceso de piel: están causadas por esa pérdida de elasticidad y firmeza de la piel que va sucediendo con la edad y que hace que ceda bajo los ojos.
¿Cómo drenar las bolsas de los ojos en casa?
Esta es la secuencia sencilla que nos prescribe la facialista para realizar por las mañanas o antes de dormir. "No necesitas herramientas complejas, solo un contorno de ojos", señala. Así es el paso a paso:
- Aplica producto con suavidad sobre la zona del contorno, sin frotar. Ten en cuenta que es una zona muy delicada.
- Con el dedo anular, haz pequeños bombeos suaves en el extremo interno del ojo, junto al lagrimal. "Este es el primer punto de activación", indica la experta.
- Desliza el dedo suavemente desde el lagrimal hacia la sien y hacia el lado contrario, siguiendo el hueso orbital inferior. También puedes reseguir todo el hueso orbital haciendo círculos. Hazlo en ambos ojos, 3 a 5 veces, sin apretar.
- en 4 pasaos: desde la sien, baja por la línea del rostro hacia el cuello, ayudando a que la linfa fluya hacia los ganglios.
"Hazlo despacio, respirando, sin tensión. El objetivo no es empujar, sino acompañar el drenaje natural del cuerpo", recuerda Escuin.
Un consejo extra
"Si hay mucha tensión en la mandíbula, es importante empezar relajando esa zona, tanto a nivel submandibular –de la barbilla a la zona inferior de la oreja– como en el músculo masetero", explica Mery Escuin. Y es que la facialista afirma que este otro tipo de masaje "puede servir bastante para mejorar su aspecto por la mañana".
Así, nos recomienda realizar pases a nivel submandibular y de musculatura de la mandíbula, así como círculos en el masetero para aliviar la tensión. Ella lo realiza con una herramienta que se llama champiñón facial. "Acuérdate siempre de llevarlo hacia atrás de la oreja y hacia abajo en el cuello, en la clavícula para drenar", recalca.
El masaje continúa con pases cortos en las mejillas para movilizar el tejido bajo los ojos y ayudar a drenar esas bolsas. "También podemos trabajar el contorno del ojo haciendo pases pequeños y trabajar la sien, terminando siempre hacia abajo", apunta la experta.
¿Qué conseguimos al drenar esta zona?
Según la facilista experta, el drenaje linfático manual bajo los ajos ayuda a reducir la inflamación de las bolsas y la sensación de hinchazón matutina, al tiempo que mejora la circulación linfática y venosa, que tiende a estancarse en esta área.
Por otra parte, señala que es útil para relajar la mirada y calmar el sistema nervioso, favoreciendo un descanso más profundo, algo que también repercutirá en una mejora de la mirada.
Todo ello, sin olvidar que este tipo de ritual ayuda a suavizar arrugas de expresión, al trabajar de forma indirecta la musculatura orbicular y descongestionar emocionalmente, "porque los ojos también sostienen mucho de lo que no se expresa", según la experta.