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Los secretos para hacer una composición de cuadros en la pared como una profesional

Empezar con proyectos sencillos, encontrar el hilo conductor, hacer pruebas y añadir otros elementos son algunos de los trucos que te ayudarán a colocar cuadros de una forma profesional pero muy sencilla y fácil de aprender.

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Actualizado a09 de julio de 2021, 12:20

Dos composiciones de cuadros en el salón — @home_on_the_hill

Decorar con cuadros es una buenísima idea pero, lo confesamos, a veces no sabemos por dónde empezar y nos bloqueamos sin remedio. Si a ti también te pasa ¿te gustaría contar con una guía abreviada con las claves para acertar seguro sin perder los nervios por el camino?

Para empezar, si es la primera vez que vas a crear una composición te recomendamos que te lo tomes con calma, no dejes nada al azar y empieces por lo más sencillo. Ya tendrás tiempo de experimentar incorporando diversos elementos y muchos más cuadros.

¿Qué es una composicion de cuadros? Los mejores trucos

Hilo conductor. En todas las composiciones hay al menos un nexo de unión entre sus elementos, ¡esa es la clave del éxito!
Paso a paso. Todo lleva su tiempo. Elige la pared, selecciona tranquilamente los marcos y asegúrate de que te gusta cómo queda.
Sencillo. Empieza con proyectos fáciles que tengan marcos iguales y, si quieres, de distinto tamaño para que no sea aburrido.
Marco collage. Evita los marcos que admiten más de una foto. Funcionan bien solos pero no tanto en composiciones.
Paciencia. Taladrar o agujerear la pared no es ninguna tontería. Si no estás inspirada o te da pereza déjalo para otro momento pero nunca calcules a ojo.
Muebles. Si en la pared hay otros muebles como un sofá, una cómoda o una mesita auxiliar, asegúrate de que el espacio entre ellos y el borde inferior del marco sea de unos 25 cm o no te gustará el resultado.
Complementarios. Para que las composiciones de cuadros queden bien hay que pensar en ellas como un conjunto de elementos que aportan algo a partes iguales y funcionan perfectamente como un todo, no como una competición en la que solo uno destaque.
Otros elementos. Tu composición resultará todavía más interesante si intercalas otros elementos como espejos, flores o plantas.

Sigue leyendo porque te contamos todo lo que necesitas sabes para crear una composición de cuadros.

Composiciones de cuadros lineales

La opción más sencilla y elegante para colocar varios cuadros es hacerlo de forma lineal. Como se trata de que ningún elemento destaque sobre otro lo ideal es que todos los marcos sean iguales y del mismo tamaño.

En relación al contenido, también deberá ser similar, por ejemplo utilizando dibujos de paisajes, fotografías en blanco y negro o imágenes de la naturaleza.
Para que la composición quede holgada procura mantener una distancia mínima de 25 cm con respecto a puertas, ventanas o muebles en general.

Foto @ispydiy

Definir un eje vertical

Una de las maneras más fáciles para empezar a crear composiciones de cuadros es partiendo de un eje vertical en el que colgarás los primeros marcos.

Sin prisa. Antes de empezar a taladrar asegúrate de que tienes claro cuál es el lugar exacto. En el caso de una columna de tres cuadros empieza por el medio calculando también la distancia que quedará libre entre ellos.
Boceto. Si prefieres ir sobre seguro corta unos folios del tamaño de los cuadros y haz un pequeño ensayo en la pared con un poco de celo. No dejará huella y te quedarás más tranquila.

Composiciones desenfadadas

¿Buscas composiciones algo más ligeras? Las conseguirás introduciendo alguna variación como marcos de distintos tamaños o distinta orientación, tan solo tienes que comprobar que todas las figuras se encuadren dentro de un rectángulo imaginario.

Cuantos más lados alineados tengan más formal parecerá, con lo que si quieres un efecto más desenfadado bastará alinear uno o dos como mucho.

Foto @home_on_the_hill

Imaginar un triángulo invisible

Los dos cuadros más grandes se complementan con el que tiene la hoja de palma en tonos burdeos formando un triángulo compositivo invisible que los equilibra. Para que no resultara demasiado intenso se incorporó un paspartú (el marco interior blanco).

Si añades frases inspiradoras multiplicarás el interés de la composición y la harás más ligera.
Para añadir dinamismo mezcla orientación vertical y horizontal.

Foto @bezarchitekta.pl

Composiciones en escalera

Recibidor, pasillos y escaleras son algunos de los lugares ideales para colocar cuadros y láminas. Cuando lo hagas en escaleras, adapta la composición a la estructura de la misma.

El arte en todas sus manifestaciones siempre queda bien. Combina retratos, paisajes y pinturas abstractas para un resultado mucho más vistoso.

Foto @myscandinavianhome

Composición en blanco y negro

El blanco y negro es siempre una apuesta segura, tanto individualmente como en una composición. Sin embargo, no es muy bueno para combinar, así que si te decides por esta opción reserva el color para otra pared.

Varias fotografías pertenecientes a una misma serie añadirán personalidad. Y si además son familiares o forman parte de un recuerdo bonito ¡te alegrarán el día cada vez que las mires!

Foto @home_on_the_hill

Composiciones de cuadros en dos planos

La solución perfecta para crear esquinas muy especiales. No te quedes sin tu composición de cuadros aunque las paredes sean estrechas.

La madera aporta calidez así que cuenta con ella siempre que quieras y en especial en composiciones en blanco y negro. En este caso se han mezclado marcos de madera roble con otros negros.
Para que no quede muy oscuro, dispón las fotos con colores más intensos en la pared más luminosa.

Foto @myscandinavianhome

Composiciones de cuadros en cuadrícula

Una propuesta divertida y desenfadada que recuerda a una biblioteca o un quiosco. Para no volverte loca, piensa en la pared como si fuera una enorme cuadrícula y a partir de ahí calcula las revistas u otros elementos que quieres colgar.

Es un sistema muy dinámico ya que puedes cambiar el contenido de las pinzas siempre que quieras.

También con fondos estampados

Por lo general, la pared en la que planeamos colgar varios cuadros suele ser de un color claro para que destaque y no quede en plan batiburrillo. Pero también tienes otras opciones como el papel pintado, tan de moda ahora. ¿El secreto? Elige un patrón ligero con algún punto en común con los cuadros (por ejemplo el color).

Si te enamoran los dibujos de tus hijos, dales más cuerpo añadiéndoles un paspartú y enmárcalos como se merecen. ¡Se emocionarán al verlos!

Foto @drivenbydecor

Añadir otros elementos

Una vez que le hayas cogido el truquillo a las composiciones de cuadros no podrás parar de imaginar otras maneras interesantes de decorar la pared.

Otros soportes. Además de los marcos de toda la vida tienes otros igual de ideales. Quedarán preciosos pero te recomendamos que si son de cuerda sean los primeros que cuelgues ya que al tensarse pueden bajar unos milímetros más de lo que habías calculado.
Sin marco. Aunque los marcos dan más presencia puedes prescindir de ellos (¡ahorrándote un agujero!). Para que el efecto sea bonito y resalte procura elegir una lámina de un color totalmente opuesto al de la pared.
Distancia. Cuanto más pequeños sean los cuadros más cerca deben colocarse.
Naturaleza. Marcarás la diferencia añadiendo elementos como hojas, ramas y flores. Si te apetece colocar plantas colgantes de interior procura que estén integradas en el conjunto no solo a nivel temático sino alineadas de algún modo con el resto de los elementos.