Si a tantas mujeres (y personas en general) nos cuesta mantener la línea, y pasamos por una dieta y otra, es porque no elegimos las herramientas adecuadas para mantenernos en forma. Probablemente, ni siquiera tenemos claro cuál debería ser nuestro objetivo cuando hablamos de “estar saludables”.
Porque no existe “un peso ideal” y tener el vientre plano no te garantiza nada en la vida. Aunque, sin duda, cada una tiene derecho a marcarse los objetivos que desee. Sin embargo, en lo que respecta a las herramientas, la ciencia lo ha dejado claro: pasar hambre, restringir alimentos y machacarte no sirve de nada.
iStock
La entrenadora Jenifer Jenkins es prueba de ello. A sus 51 años se mantiene estupenda, y lo hace sin esforzarse. Porque, como ella misma explica en uno de los vídeos que comparte en YouTube, su secreto es hacer de mantenerse en forma un estilo de vida.
El secreto para mantener el peso a los 50
Para Jenifer el secreto no está en restringir alimentos, sino en adquirir buenos hábitos. “He comido de este modo toda mi vida”, explica en un video en el que nos presenta lo que come durante 24 horas, “básicamente desde que empecé a alimentarme, y ahora tengo 51 años”.
A sus 50, Jenkins sigue luciendo como una modelo. “Nunca he luchado por el peso”, asegura, “y eso es porque he hecho de la forma en la que como un estilo de vida. Hubo una época, cuando era mucho más joven, en la que calculaba calorías y gramos, cosas así. Ya no tengo que hacer eso porque sé exactamente las comidas que puedo comer para mantener el peso”.
Sin restricciones
A base de escuchar su cuerpo, de ser consciente de lo que necesita y de conocerse a sí misma, la entrenadora ha aprendido a comer bien sin esfuerzo. "Y para que lo sepan, no hago ninguna dieta muy restrictiva. Estuve con la dieta keto por un año y tengo cosas maravillosas que decir de ella. Pero fue demasiado restrictiva para mí", explica en su video.
Las dietas restrictivas no son eficaces, la ciencia de la nutrición lo ha dejado claro. “Personalmente, intento centrarme en la proteína”, propone Jenkins como alternativa para quienes ya cumplen 50 años. “Quiero mantener alto mi nivel de proteínas”, continua. Y esto es clave, porque sin proteína no podemos desarrollar la masa muscular, y sin músculo no podemos acelerar el metabolismo para poder controlar el peso de forma efectiva.
iStock
Comer durante un día como una entrenadora fitness
La alimentación diaria debe ser siempre personalizada. No todos necesitamos ni las mismas cantidades ni los mismos alimentos, y los mejores expertos en perder peso inciden en lo importante que es encontrar una dieta en la que disfrutemos de los platos que pongamos en la mesa. El disfrute es una parte esencial del plan.
Sin embargo, es innegable que el menú de Jenkins es sencillo y nos puede sacar de apuros. Es rico en proteíans y bajo en calorías bajo, una buena opción para quien está entrenando y quiere controlar el peso, si bien al ser una entrenadora de Estados Unidos los platos no se adaptan a la belleza de la dieta mediterránea. Aun así, es fácil de preparar y siempre será mejor que tirar de precocinados.
iStock
Desayuno
Para el desayuno, Jenkins prepara un clásico americano. Comienza añadiendo un poco de aceite a la sartén, aunque rápidamente retira el exceso. “Nunca dejo todo el aceite en la sartén, solo la cubro un poco para que no se pegue nada. Pero no quiero añadir mucho aceite porque tiene mucha grasa”, explica.
La entrenadora procede entonces a preparar unos burritos con queso cotage, carne molida, frijoles y claras de huevo, usando ingredientes de la noche anterior y sazonadores muy habituales en Estados Unidos.
Aunque en España este tipo de desayuno nos pueda parecer extraño, la clave está en la proteína. Que la primera comida de la mañana sea rica en proteínas nos ayudará a prolongar la sensación de saciedad.
Alternativa mediterránea
En lugar del burrito, podemos adaptar esta receta a nuestra cultura preparando una tostada de pan integral con tomate rallado, unas lonchas de pechuga de pavo o jamón cocido bajo en sal, con un huevo escalfado por encima. Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de orégano y conseguirás una opción que combina proteínas magras, grasas saludables y fibra. Acompáñalo con un café o una infusión.
iStock
Comida
Jenkins repite en el almuerzo con las tortillas mexicanas, eligiendo siempre opciones bajas en hidratos de carbono para mantenerlos en orden. Esta vez, con un poco de queso, jamón y aguacate, prepara unas quesadillas bajas en calorías, ricas en grasas saludables y en proteínas. Ideal para preparar una comida rápida si no tenemos tiempo de ponernos a cocinar.
La idea sigue siendo la misma, priorizar proteínas y grasas saludables, y controlar los carbohidratos. Aunque, desde luego, en nuestra rica dieta mediterránea tenemos muchas más opciones saludables que en la americana.
Alternativa mediterránea
Si a ti lo de desayunar y comer burritos no te llama, te dejo esta opción que es más nuestra, también rápida y saludable: un plato de ensalada templada de garbanzos con atún, pimientos asados, huevo duro y aceitunas negras. Se aliña con aceite de oliva, vinagre y comino molido, para dar un toque de sabor sin necesidad de sazonadores procesados. Así conseguimos un plato rito en proteínas, fibra y que te aporta energía de calidad, todo con ingredientes frescos y mediterráneos.
iStock
Cena
Para la cena, Jenkins vuelve a incluir las tortillas mexicanas bajas en calorías, pero esta vez para preparar unas enchiladas de pollo con queso cotage. Ella usa pollo enlatado, un producto habitual en Estados Unidos, y que podemos sustituir por pechuga de pollo cocinada a la plancha.
Tras cocinar el pollo junto con el queso cotage en una sartén con un poquito de aceite (y sazonador para tacos), rellena las fajitas, las coloca en un molde para horno y las cubre con salsa para enchilada (también en lata).
En general, las recetas de Jenkins con simples, rápidas, y pueden servirnos de idea para días complicados. Pero en nuestra gastronomía tenemos opciones ricas en verduras, en mariscos, pescado, y carne de calidad, que siempre serán mejores alternativas que productos enlatados y ultraprocesados, como los sazonadores o las salsas enlatadas.
Alternativa mediterránea
En lugar de las enchiladas de pollo con productos enlatados, te propongo unos rollitos de calabacín a la plancha rellenos de ricotta y pollo desmenuzado, con una salsa de tomate casera por encima. Se hornea en 10 minutos y puedes acompañarlo con una pequeña ensalada de rúcula y tomates cherry, consiguiendo una cena ligera y proteica a la no que no le falta color ni sabor con ingredientes 100% naturales.