La faceta más privada de Isabel Jiménez: de su desconocido marido ingeniero al mal inicio de su amistad con Sara Carbonero

Dos décadas lleva ya Isabel Jiménez en activo. Veinte años ejerciendo como periodista, que se dice pronto. Una trayectoria extensa en la que la almeriense ha tenido ocasión de tocar infinitos palos. Desde la prensa escrita, siendo 'La Voz de Almería' donde realizó sus prácticas universitarias, hasta aterrizar en la televisión. La pequeña pantalla, el medio en el que en el 2005 aterrizó para quedarse, y además de la mano de la cadena para la que sigue trabajando en la actualidad: Telecinco.

Cabe destacar que todo comenzó, de nuevo, como unas prácticas para los servicios informativos de en la delegación de Sevilla. Después vendrían Canal Sur e incluso Antena 3, donde tuvo ocasión de cubrir las vacaciones estivales de Matías Prats como presentadora del noticiario en el 2008. Quién le hubiera dicho por aquel entonces que, unos tantos años después, sería una de las conductoras de informativos más reconocidas del país. Pero, ¿qué hay más allá de su labor en los platós?

Madre de familia de la mano de Álex, su inseparable marido

De un tiempo a esta parte, la figura de Isabel ha trascendido su inmaculado trabajo como presentadora de la edición de sobremesa de 'Informativos Telecinco'. Función que desde el pasado 2024 lleva a cabo junto a Ángeles Blanco, que se incorporó a la franja en sustitución de David Cantero, quien fue su compañero desde el 2011. Un cambio de etapa, hermanado con otros proyectos como presentar el especial sobre los veinte años de casados de los Reyes el pasado mayo. Sin olvidar su éxito en las redes sociales. Tan solo su perfil de Instagram acumula más de 400.000 seguidores.

Internautas que día a día se deleitan con el contenido que la comunicadora publica a través de Internet. Cuestiones relacionadas con su faceta profesional, pero que otras tantas veces permiten descubrir su lado menos conocido. Su vida privada, e incluso su cara más familiar. La que concierne a su núcleo duro, capitaneado por ella y por su marido, con el que comparte su vida desde hace más de quince años. Ahí es nada.

 

 

 

 

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Se casaron en su Almería natal en el 2009. Su nombre es Alejandro Cruz, aunque todos lo conocen como Álex. Aquellos que tienen el gusto de conocerlo, claro está. No en vano ha tratado él de desmarcarse por completo de la fama de su esposa, y para muestra la decisión de mantener privadas sus cuentas personales en la red. Prefiere quedar al margen de la exposición mediática y centrarse en otros asuntos, como su profesión de ingeniero. Algo que combina con la paternidad, pues es importante poner sobre la mesa que junto a Isabel ha tenido dos hijos: Hugo, nacido en el 2019, y Daniel, que llegó al mundo en el 2021.

Sara Carbonero, la amistad inquebrantable que comenzó con mal pie 

Echar un vistazo al exquisito 'feed' de Jiménez es toparse con ese amor por los suyos que tanto la caracteriza. Siempre dispuesta a sacar ratos para compartir con las personas a las que más quiere, sea en cenas, saliendo a tomar algo o haciendo grandes viajes. El de sus íntimos, un círculo de incondicionales que no podría entenderse sin Sara Carbonero. También periodista de profesión, difícilmente hubieran augurado cuando se cruzaron por primera vez que su unión terminaría por ser inquebrantable.

Y es que aunque hoy día es de lo más normal verlas juntas -e incluso se sabe que gracias a Isabel ha conocido Sara a algunas de sus últimas parejas sentimentales tras separarse de Iker Casillas-, no siempre existió esta buena sintonía entre las cronistas. Más bien todo lo contrario, pues no son pocas las veces que se ha referido a que en sus interacciones iniciales la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. Una polémica que ellas mismas despejaron a su paso por 'Martínez y hermanos', donde Jiménez contó la verdad sobre lo que sucedió aquel día en que se vieron las caras.

"Lo normal es que alguien nos hubiera presentado, pero no fue así", comenzaba a narrar, para después explayarse alegando que "estaba preparada para empezar el informativo y llega Sara Carbonero, que todo el mundo la conocía". "Yo allí estaba expectante, pensando 'qué guay, ¿qué me va a decir?'", pero no se dijo nada. "Llega, se sienta en su sitio, me mira y me dice 'hola'". Austeridad que, con ironía, invitó a Isabel a pensar "ah, qué maja". "Yo veo bastante mal y soy tímida, ella a mí también me imponía", se excusaba Sara. Sin saber que, después tendrían "una conversación que a mí se me quedó para siempre y desde ese día no nos hemos separado nunca".

Además de verdad. Siempre unidas, avanzando de la mano. En los malos momentos, como la enfermedad que la ex de Casillas padeció y durante el tratamiento de la cual estuvo a su lado Isabel. Al pie del cañón, siempre dispuesta a brindarle su apoyo. Pero es que también se han acompañado en lo bueno. En las risas, en los viajes, e incluso en los negocios, hasta el punto de fundar juntas Slowlove, una firma de moda sostenible de la que todavía en la actualidad son directoras creativas. Por aquello de estar juntas en todo momento. Juntas en 'la vida', y así lo llevan tatuado.