La moda le debe mucho a Carolina Herrera (86 años). La diseñadora deja un legado para la historia de la industria desde sus comienzos, cuando en 1981 presentó la primera en el Metropolitan Club de Manhattan de Nueva York. Nunca imaginó que tendría tanto éxito, aunque viendo el estilo que tiene no es de extrañar. Si hay alguien que encarne los valores de sofisticación y elegancia esa es la venezolana. Los derrocha por los cuatro costados. Es una de las fijas en la icónica International Best Dressed Hall of Fame List que creó la publicista de moda Eleanor Lambert en 1940.

Su porte es encomiable y sus estilismos son un referente para millones de mujeres. Para Carolina Herrera, menos es más. Entre sus básicos de su guardarropa se encuentran las blazers, los vestidos negros y, por supuesto, las camisas blancas. No hay nadie que las luzca mejor que ella. De hecho quien piense en la diseñadora, no hay duda de que en su mente se la imaginará con esta prenda puesta. Las tiene en todas sus versiones.

Carolina Herrera
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Las adora, tal y como confeso en una entrevista que concedió a American Association of Retired Persons (AARP). "Me encantan y las he llevado toda la vida. Son mi security blanket (manta de seguridad o confort), como se dice en inglés", comentaba entre risas Carolina Herrera. Y añadía: "Me hacen sentir segura y las puedo combinar con todo. Son muy femeninas y cuando me voy a vestir por la mañana y no sé qué ponerme, una blusa blanca siempre es perfecta". 

Curiosamente, además, le traen a la mente bonitos recuerdos. "De niña, en el colegio llevaba blusas blancas y recuerdo que siempre me las tenían listas y bien planchadas. ¡Un recuerdo muy agradable de mi niñez!", explicaba Carolina Herrera durante la entrevista.

Las icónicas camisas blancas de algodón de Carolina Herrera

Son icónicas las camisas blancas de firmas como Chanel o Yves Saint Laurent, pero también las suyas propias que, en su caso, puso de moda las de algodón. "Complementan mejor que nada para ciertos conjuntos, da igual que sean faldas cortas que pantalones, y hasta con faldas largas de noche", aseguraba Carolina Herrera. Y añadía: "También favorecen mucho porque iluminan la cara".

Carolina Herrera
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En su opinión, es imprescindible que a la hora de lucir un modelo de camisa blanca se lleve "bien cuidada, planchada y con los botones perfectos". Aunque es cierto que, como reconoce, eso lo dice siempre sobre toda la ropa: "¿De qué vale llevar un vestido caro si tiene un botón medio suelto y no está perfectamente planchado? ¿O unos zapatos carísimos pero polvorientos y descuidados?". Lo importante además, llegada cierta edad, es tener muy claro lo que a uno le sienta bien y lo que no

Pero no solo las camisas blancas son un icono de Carolina Herrera, también su clásico peinado hacia atrás rubio que ya se va tornando plateado por los visibles signos de la edad. No le importa en absoluto abrazar el envejecimiento, aunque se cuida al máximo para seguir al pie del cañón en la industria de la moda. Como contó en otra entrevista, usa las escaleras de su casa, sale a caminar y hace ejercicio siempre que puede con el finde seguir tan espléndida como hasta ahora.