¿Cómo se lavan las frutas y hortalizas? Es una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en la cocina. Sobre todo, cuando las hemos comprado en mercadillos, mercados de abastos o puntos de venta directos y presentan restos de tierra y suciedad. Pues según la farmacéutica, nutricionista y divulgadora Boticaria García, las frutas y verduras se lavan en casa "a chorro debajo del grifo y usando, si es necesario, un cepillo para retirar restos de tierra".
Y es que la experta recuerda que, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), frutas y verduras se lavan bajo el chorro de agua del grifo y, si fuera necesario, podemos ayudarnos de un cepillo especial para ello.
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¿Hay que desinfectarlas con lejía?
En ocasiones, expertos y organismos oficiales han recomendado desinfectar frutas y verduras para reducir el riesgo de enfermedades causadas por posibles microorganismos patógenos. Por eso tradicionalmente se ha usado la lejía diluida en agua para eliminar bacterias, virus y parásitos.
Sin embargo, Boticaria García asegura que es un ritual que "no se recomienda para la población en general", aunque quizá pueda ser útil en grupos de riesgo". Así, la farmacéutica señala que "en principio, no es necesario salvo para vegetales que puedan estar especialmente contaminados que vayan a ser consumidos por grupos de riesgo como embarazadas o mayores".
Cómo lavarlos con lejía
Eso sí, la experta subraya que "si se va a usar lejía, hay que buscar esta leyenda en la etiqueta: 'Apta para la desinfección de agua de bebida'". Además, García recalca que para lavar los vegetales con este tipo de lejía alimentaria es muy importante seguir las instrucciones para hacer la dilución.
Según la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, la cantidad de lejía que hay que añadir es de 1,5 ml por litro de agua. Para ajustar la cantidad, podemos guiarnos por las equivalencias que nos da la agencia oficial: una cucharilla de postre de lejía por 1,5 litros de agua; dos cucharas de postre cada 3 litros de agua, y así, sucesivamente.
Según este organismo oficial, así sería el paso a paso para desinfectar frutas y verduras con lejía:
- Limpiar los vegetales bien bajo el chorro de agua.
- Llenar un recipiente de tamaño suficiente con agua y añadir la proporción de lejía correspondiente, tal y como te hemos indicado arriba.
- Sumergir frutas y verduras y esperar un máximo de 5 minutos.
- Retirarlas del recipiente y aclararlas bien con agua del grifo.
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Otros consejos para el lavado de frutas y verduras
- Lavar antes de pelar: es necesario lavar frutas y verduras antes de cortarlas, pelarlas, cocerlas o consumirlas directamente. Y es que, al cortarlas, las bacterias y la suciedad podrían contaminar el alimento al entrar en contacto con la pulpa. Hay que hacerlo con las piezas enteras y con piel.
- Superficies y utensilios limpios: es necesario que las superficies en las que manipulemos los vegetales estén limpias y secas, por lo que será necesario lavarlas cuando hayan estado en contacto con otros alimentos.
- Lávate las manos antes. Antes de lavar las verduras, debes lavarte bien las manos con jabón durante 20 segundos, secándolas cuidadosamente con papel, a ser posible.
- Verduras de hoja: en el caso de lechugas, escarolas, coles y demás verduras similares, habrá que desechar las hojas exteriores y lavar las interiores, hoja por hoja.
- Elimina las partes dañadas con presencia de hongos, cortes o "heridas", así como las partes demasiado maduras.
- Lava de nuevo la verdura una vez la hayas cortado y pelado.