receta de otoño

La receta de crema de zanahoria que acelera el metabolismo por las noches: muy fácil y con toque oriental

¿Buscas una receta para tus cenas de otoño? Esta crema de zanahoria se puede tomar tanto fría como caliente y, gracias al poder quemagrasa del jengibre, es muy sana y equilibrada.

Crema de zanahoria
Ikonos
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Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

Actualizado a

Las cremas de verduras son una de las estrellas de cualquier recetario que se precie. Se toman tanto calientes como frías y, por lo tanto, encajan en cualquier época del año. Se pueden preparar con antelación y, así, te solucionan una comida improvisada. Ayudan a cumplir la máxima de cinco raciones de fruta y verdura al día. Son muy versátiles: si no tienes alguna de las verduras, la puedes sustituir por otra o variar las cantidades de las que sí tienes.

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¿Por que es especial esta crema de zanahoria?

Esta sencilla crema de zanahoria lleva jengibre, que tiene un efecto quemagrasa. De forma similar a algunas especias picantes, el jengibre también aumenta la temperatura corporal y hace que el metabolismo tenga que quemar calorías para conseguirlo. En este caso, la sustancia del jengibre responsable de este efecto es el gingerol. Una sustancia que, además de activar el metabolismo, previene los gases.

Según el Dr. Michael Greger, responsable de nutritionfacts.org y autor del libro Comer para no engordar (Ed. Paidós), se ha comprobado que consumir una pequeña dosis diaria de jengibre en polvo puede reducir significativamente el peso corporal.

Otro de los ingredientes estrella es la leche de coco, lo que le confiere untuosidad y un sabor asiático delicioso. Pero si quieres que la receta sea muy ligera o estás a dieta, prescinde la leche de coco, ya que esta es muy calórica.

Ingredientes de la crema de zanahoria

  • 500 g de zanahorias
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 patata pequeña
  • Un trocito de jengibre fresco del tamaño de un ajo
  • 150 ml de leche de coco
  • Cebollino
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta

Cómo realizarla paso a paso

  1. Pelar y lavar. Pela la cebolla y córtala en juliana. Limpia el puerro y córtalo en rodajas finas. Raspa las zanahorias, lávalas y pártelas en rodajas. Pela la patata y córtala en trocitos. Pela y ralla el jengibre. Y por último, lava y pica el cebollino.
  2. Rehogar y sofreír. Pon a calentar aceite en una olla. Rehoga la cebolla y el puerro durante unos 5 minutos más o menos. Incorpora al sofrito las zanahorias, las patatas y el jengibre rallado; salpimienta y sofríelo todo unos minutos.
  3. Cocer las verduras. En la misma olla que has rehogado las verduras, añade agua hasta que las cubra todas. Hierve el conjunto a fuego medio durante alrededor de unos 20 minutos. Y al final agrega la leche de coco reservando una pequeña cantidad para decorar los platos al final.
  4. Preparar la crema. Tritura las verduras cocidas con el agua y la leche de coco. Rectifica de sal y pimienta si es necesario y deja enfriar la crema en la nevera. Antes de servirla, decora cada plato con un hilo de leche de coco y cebollino espolvoreado por encima.

Cómo conseguir que la crema te quede fina

Si quieres que la crema te quede más fina y sin grumos, después de triturar las verduras, puedes pasarla por el chino o el pasapurés. Pero ten en cuenta que, así, se pierde una buena parte de la fibra que contiene la receta.