Por mucho que la institución lo intente ocultar con sonrisas y posados, nada puede tapar que la Casa Real británica vive un momento verdaderamente convulso. Una crisis de reputación surgida del hermetismo con el presunto propósito de proteger a sus 'royals' que ha derivado en todo lo contrario. Rumores, teorías de la conspiración y mil y una incógnitas sin resolver. Todas con un mismo nombre sonando en alto: Kate Middleton. Nadie sabe nada sobre ella, más que la información que la Corona ha hecho pública con cuentagotas. Paradigma de excepción que, sean más o menos conscientes, afecta a toda la familia real.
¿Incluidos Harry y Meghan? Aunque los duques de Sussex renegasen de sus obligaciones y derechos dentro de la realeza y estén afincados en la tranquilidad del otro lado del charco, lo cierto es que sí. Y es que esta particular serie de catastróficas desdichas, que comenzó con la cirugía abdominal de la mujer del príncipe Guillermo y ha seguido con su larga convalecencia, se ha servido también como el escenario ideal para un sinfín de giros de guion. El más flagrante remite a la manipulación intencionada de la fotografía de la princesa de Gales con la que pretendían calmar a las masas. Un escándalo que, para sorpresa de muchos, ha tenido una 'respuesta' por parte de sus cuñados.
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La 'respuesta' de Harry y Meghan a la fotografía manipulada de Kate Middleton
"Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre". Con ese mensaje, firmado por boca de Kate, intentó la Casa Real dar explicación a las incontables incongruencias de la instantánea que habían publicado con el objetivo de acallar las habladurías. Cuerpos inconexos y mangas desdibujadas que no daban lugar a equívoco: tan tierna estampa estaba más que editada.
El mensaje de Kensington, después de que agencias de noticias como Reuters o Associated Press la retirasen por estar falseada, no ha conseguido frenar el desastre. Las redes sociales y la prensa siguen preguntándose cuál es el motivo para tanta torpeza y qué tan grave ha creado la necesidad de esconder a la futura Reina de Inglaterra. Con este pretexto, y en la línea del uso del 'Photoshop' u otros aplicativos, la última persona en pronunciarse ha sido Misan Harriman. Fotógrafa de profesión y amiga de los duques de Sussex, ella fue la encargada de inmortalizar a la pareja en el momento de anunciar el embarazo de la pequeña Lilibet Diana.
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Ha sido ahora, casi tres años después, cuando la profesional de la fotografía no ha dudado en salir en defensa de Harry y Meghan después de que la prensa sensacionalista británica la acusase entonces de haber manipulado las imágenes. Vendetta personal para demostrar que ella, a diferencia de los príncipes de Gales, no mentía pese a las invenciones de los medios de comunicación favorables a la Corona. "El jpeg original sin el blanco y negro. Espero una disculpa completa y una retractación del 'Daily Mail' y del 'Telegraph'. No se han movido ni cambiado los árboles ni césped, esta es la imagen tal y como salió de la cámara. Y por cierto, eso es un jacarandá, no un sauce" ha puntualizado en su perfil de Instagram.
Un mensaje implacable como revancha en el que, además, ha adjuntado también una captura de pantalla en las que se aprecian los metadatos 'exif' de la fotografía. Detalles tan significativos para verificar la autenticidad de la foto como la cámara utilizada, la apertura o la velocidad de obturación. Sin lugar a dudas, una declaración de intenciones absoluta que habla por boca de los afectados sin necesidad de que lo hagan. Tanto como las declaraciones que fuentes cercanas a ellos han ofrecido a 'Page Six', dejando claro que "no se aplican las mismas reglas para las dos parejas". Lo anterior, además de que "esto es un error que Meghan jamás cometería" porque "ella tiene un buen ojo para estas cosas y una enorme atención a los detalles".
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Enésimo golpe a los príncipes, que lejos de calmar los ánimos con el anuncio de una inminente reaparición de Kate, siguen jugando a aparentar que todo va fenomenal. Mientras tanto, en los Estados Unidos, Meghan Markle y su marido han apostado por mover ficha. Quién sabe si con más o con menos intención de aprovecharse del desastre, lo cierto es que ahora más que nunca muestras los duques su faceta menos frívola. Gestos solidarios como la visita a los familiares de las víctimas de la masacre de la Escuela Primaria Robb de Uvalde.
![Kate, Meghan y Harry](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 929"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
Un movimiento al que se suma la reciente intervención de la exactriz en un diálogo por el Día Internacional de la Mujer, en el que dejó claro cuanto sufrió por las críticas recibidas durante sus embarazos. Su lado más humano. Su fragilidad, al fin y al cabo. Justo en el momento que más se tambalea la opinión pública sobre su cuñada. ¿Casualidad o estrategia? Lo único seguro es que la venganza es un plato que se sirve frío.