Carlos III da un paso al frente sin Camilla en el momento más delicado para la Corona británica

Bajas, ausencias, desapariciones y regresos inesperados. Sin lugar a dudas, los cuatro conceptos que mejor podrían servir para definir los últimos tiempos en la Casa Real británica. Las idas y venidas parecen haberse convertido en un constante para los 'royals', en una serie de catastróficas desdichas cuya génesis apunta al momento en el que se le diagnosticó un cáncer a Carlos III.

El anuncio de la enfermedad llegaba poco después de que se hiciese público que Kate Middleton, su nuera, había pasado por quirófano para someterse a una misteriosa cirugía abdominal. Casuísticas suficientes para que gran parte de los miembros de la estirpe viera su listado de obligaciones trastocado en el propósito de no dejar huecos vacíos de más. Un baile de sillas que parece estar lejos de terminar.

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Con el soberano en pleno tratamiento, y pese a que su idea inicial era permanecer al lado de su mujer durante la recuperación, no hubo más remedio que poner al príncipe Guillermo al frente de los actos oficiales. Él y Camilla, aunque en algunas ocasiones, como en la misa conmemorativa por el fallecimiento de Constantino de Grecia, haya terminado estando presente solamente la consorte. El caso es que, a diferencia del hermetismo informativo que ha caracterizado las informaciones sobre la dolencia de la princesa de Gales, lo cierto es que la Corona ha apostado por una transparencia mucho mayor con la enfermedad del monarca.

No obstante, las novedades sobre ese sinfín de movimientos no dejan de sucederse. Si bien Carlos III había quedado mayormente apartado de las tareas de Estado, desde la Casa Real sí se había apostado por su aparición paulatina ante el foco público para transmitir la mayor tranquilidad posible. Una forma de proceder que contrasta con la desaparición en combate de la duquesa de Cambridge, con instantáneas del Rey que han sido remanso de calma en plena tormenta.

Sea como fuere, ese sosiego por el relevo de su esposa ha llegado a su fin, ya que la reina Camilla se ha tomado unas vacaciones y el Rey ha vuelto al trabajo de forma temporal pese a estar tratándose. Para muestra, su participación en la recepción de Nourredine Yazid, embajador de Algeria, y Samba Mamadou, embajador de Mauritania, en el palacio de Buckingham.

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¿Cuándo regresará Camilla de sus criticadas vacaciones?

Según ha trascendido, este 'break' que la esposa del Rey se está tomando ha venido dado por la frenética actividad a la que, a sus 76 años, se ha visto sometida en los últimos días. Porque aunque junto a ella hayan estado el príncipe heredero, la princesa Ana o los duques de Edinburgo, lo cierto es que el gran peso de la institución ha recaído sobre los hombros de Camilla Parker Bowles. Es por eso, además de por recomendación del propio Carlos III, que la Reina ha optado por reposar fuera del Reino Unido. Una decisión criticada y que no ha pasado inadvertida, pues muchos no comprenden qué tan duro ha vivido para hacer un alto en el camino tan pronto.

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En cualquier caso, la previsión es que la mujer del soberano retome su agenda oficial a partir del próximo lunes 11 de marzo. La coyuntura ideal para que, de nuevo, el Rey pueda seguir reposando a pesar de ese inmarcesible compromiso con todo lo que implica formar parte de la monarquía.