Cuándo sacar el carácter para ser más feliz y mejorar tu autoestima: 5 situaciones en las que es NECESARIO

¿Te has sentido en un entorno que no te permite ser quien eres realmente? ¿Te da miedo sacar tu carácter por miedo al rechazo? Sacar el carácter no significa ser agresivo, violento o irrespetuoso. Todo lo contrario. Puede ayudarte a sentirte mejor contigo misma, a mejorar tu autoestima y a ganarte el respeto de los demás.

Lo importante no es tener mucho o poco carácter, sino saber gestionarlo de forma adecuada y adaptarlo a cada situación. Pero, ¿cómo saber cuándo sacar el carácter y cómo hacerlo de forma asertiva? Sonia Díaz Rois, experta en gestión de la ira y eneagrama, nos habla del carácter como "esa esencia única que nos define", que puede ser una herramienta poderosa para encontrar la felicidad y mejorar nuestra autoestima.

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¿Qué se considera por "sacar el carácter"?

La expresión 'sacar el carácte'r a menudo se asocia con la ira, la impulsividad o el deseo de tener la razón. Escuchamos frases como «tiene un carácter fuerte», «está enfadado con el mundo» o «su personalidad es muy dominante»", explica Díaz, autora del test para descubrir si tu tendencia es reprimir, contener o expresar tu enfado.

Sin embargo, "el carácter es una parte propia de cada individuo; es lo que nos diferencia y define nuestra manera de pensar, sentir y actuar". El carácter no se limita a aspectos como la ira o querer dominar. También puede abarcar rasgos como la empatía, la perseverancia, la creatividad. Es la combinación de las características que nos hacen únicos y diferentes a los demás.

"Sacar el carácter no va de volverse insufrible, imponerse o pegar cuatro berridos. Tiene relación con la autenticidad y con mostrarse de manera genuina en diferentes situaciones", apunta la mentora. 

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¿Se puede modificar el carácter?

"¡Absolutamente! Si queremos, sí", afirma la experta. Siempre y cuando estemos dispuestos a desafiar la idea arraigada de que «la gente no cambia» o la creencia limitante de «yo soy así». "El carácter es maleable y evoluciona a lo largo de la vida, influenciado por nuestras experiencias y el entorno que nos rodea".

Modificar el carácter no solo afecta a la forma en que nos comportamos, sino que también influye en nuestro temperamento y personalidad. Mientras que el temperamento se refiere a los rasgos innatos de nuestra disposición emocional y reactividad, el carácter es más flexible y se desarrolla a lo largo del tiempo. "La buena noticia es que, al modificar nuestro carácter, podemos suavizar o fortalecer ciertos aspectos de nuestro temperamento, lo que a su vez moldea nuestra personalidad", apunta Sonia.

¿Por qué sacar tu carácter puede ayudar a sentirte mejor y a mejorar tu autoestima?

Mostrar nuestro carácter va más allá de simplemente expresar quiénes somos. Es un acto de autenticidad que nos permite conectarnos con nuestra esencia y valores más profundos. "Cuando nos mostramos tal como somos, sin intentar adaptarnos excesivamente al entorno o a las expectativas de los demás, estamos honrando nuestra individualidad y construyendo una relación más honesta con nosotros mismos", enfatiza.

Esta autenticidad nos aporta una sensación de seguridad y confianza en nosotros mismos. "Al reconocer y aceptar nuestra verdad interior, cultivamos una relación interna basada en la autoaceptación y el amor propio. Nos liberamos de la necesidad de buscar validación externa o de complacer a los demás, lo que nos permite vivir de acuerdo con nuestros propios estándares y convicciones", reconoce Díaz.

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Además, expresar nuestro carácter de manera asertiva nos permite establecer límites saludables y defender nuestros valores. Al comunicar nuestras necesidades, deseos y opiniones de manera clara y respetuosa, fomentamos relaciones más auténticas y satisfactorias. "Nos empoderamos para decir "no" cuando sea necesario, encontrando el equilibrio con nuestro bienestar emocional y mental", sostiene.

Y es que, sacar nuestro carácter no solo nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, sino que también fortalece nuestra autoestima. Nos permite reconocer nuestra valía y vivir en congruencia con nuestra verdad interior. "Cuando nos permitimos ser auténticos, abrimos la puerta a una vida más plena y enriquecedora", argumenta la coach especializada en gestión de la ira.

5 situaciones en las que necesitas sacar tu carácter

Sonia Díaz, detalla algunas situaciones cotidianas que requieren que saques un carácter firme, seguro y determinado, a la vez que humilde, para ser más feliz y mejorar tu autoestima, así como para ganarte el respeto de los demás:

Cuando tus límites personales no son respetados

Sacar tu carácter y comunicar claramente hasta dónde estás dispuesta a tolerar, ceder o permitir, es esencial para hacer valer tu autoestima y mantener el respeto hacia ti misma.

Por ejemplo, si alguien sobrepasa tus límites al hacer comentarios inapropiados sobre ti, comunícale de manera clara y firme que no estás dispuesto a tolerar esa conducta.

Cuando sientes que tu opinión no es tomada en cuenta

Levantar la mano y expresar tu deseo de participar es crucial. De esta manera, te das a conocer y evitas que se repita la situación en el futuro. No expresarte puede interpretarse como pasividad o falta de interés en formar parte de la toma de decisiones.

Por ejemplo, si estás en una reunión de trabajo y tienes una idea relevante, es importante que te hagas escuchar para contribuir de manera efectiva.

Si percibes una injusticia

Mantenerse fiel a tus principios y valores, y compartirlos de manera respetuosa, te permite alinearte con lo que consideras justo y significativo.

Por ejemplo, si presencias una situación injusta en el trabajo, como la discriminación hacia un compañero, tal vez sea un buen momento para valorar si intervenir y defender el respeto.

Cuando necesitas expresar una opinión clara y asertiva

En ciertas situaciones, es necesario compartir tus deseos y necesidades sin temor a generar conflicto. Mantén la autenticidad en tus palabras y acciones, aun a riesgo de no gustar a todos.

Por ejemplo, si estás en una discusión familiar y tienes una postura diferente sobre un tema importante, expresa tu punto de vista con claridad y firmeza, sin temor a la discrepancia.

Cuando estás dispuesta a asumir riesgos y liderar

Ser capaz de tomar decisiones y liderar proyectos es fundamental. Sin embargo, también es importante estar abierto a considerar otras perspectivas y encontrar el equilibrio adecuado entre la determinación y la flexibilidad.

Por ejemplo, si estás liderando un equipo, tendrás que tomar decisiones firmes, y también estar dispuesto a escuchar y adaptarte a las necesidades y sugerencias de los demás, para lograr el éxito conjunto.

"Sacar tu carácter no va de ser agresiva o de imponerte sobre los demás, sino de ser fiel a tus valores y principios, y de comunicarte de manera auténtica y respetuosa. Al hacerlo, te posicionas como alguien digno de respeto, lo que a su vez contribuye a fortalecer tu autoestima y tu confianza en ti misma", concluye la experta Sonia Díaz Rois.