Cortefiel tiene los pantalones capri "de vestir" que llevarán las mujeres de 50 porque son elegantes y cómodos

Durante 2024 ya vivimos el furor que causaron las bermudas en todas sus versiones: denim, texturizadas, de corte sastre… Sin embargo, a la par veíamos cómo luchaban por recuperar su trono otros de los pantalones más icónicos de principios de este siglo: los pantalones capri o piratas. Desde que ha llegado el buen tiempo, y con los respiros que nos ha dado la lluvia, hemos vuelto a verlos por todos.

Echando la vista atrás, podemos decir que, a pesar de ser controvertidos (son de esas prendas que o la amas o la odias), son los pantalones favoritos de las expertas en moda y de las pasarelas (The Row, Ferragamo, Versace...). No hay street style de primavera/verano que se alze sin un pantalón capri. La que fue la pieza predilecta de las famosas en los dos mil, vuelve en 2025 con más fuerza que nunca como protagonista de los estilismos Y2K. Y con el visto bueno de personalidades como Brigitte Bardot, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, las hermanas Hadid, Bella y Gigi, y de nuestros personajes favoritos de la ficción como Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York o Rachel de Friends.

Este tipo de pantalón vuelve posicionándose, además, como una prenda no solo para las más jóvenes, sino también para mujeres que rozan y sobrepasan los 50. Y es que cada vez más iconos de estilo maduro, como Grece Ghanem, Carmen Gimeno o Susi Rejano, los incorporan a sus armarios con resultados impecables. Porque los pantalones piratas también pueden ser elegantes y sofisticados si se combinan con las prendas adecuadas. De hecho, ofrecen una alternativa cómoda, fresca y estilosa para los días más cálidos.

Los pantalones capri de Cortefiel para ser la más elegante a los 50+

A priori, puede parecer que los pantalones pirata no van a ser elegantes, sobre todo si recordamos cómo se llevaban a principios de los dos mil. No obstante, esta vez vienen con una estética mucho más refinada: tejidos estructurados, cortes precisos y combinaciones inteligentes que los alejan de cualquier recuerdo anticuado. Así es como los pantalones capri han conseguido reinventarse y hacerse un hueco (muy digno) en el armario contemporáneo.

La clave está en apostar por versiones actualizadas: tejidos fluidos, cortes rectos o ligeramente acampanados, y tonos neutros o naturales que aportan ese aire relajado pero pulido, incluso con estampados o patrones minimalistas. ¿La prueba? Estos pantalones de piqué de Cortefiel, de color beige y con un estampado sutil a contraste.

La diferencia con los capri originales es que estos son algo más largos, con un corte tobillero, algo que los hace perfectos para aquellas que no se atreven todavía con la longitud de los pirata. Se trata de una opción que navega entre las aguas del pantalón capri y el clásico tobillero, ofreciendo un equilibrio ideal entre sofisticación y comodidad. Esta longitud, además de estilizar visualmente la pierna, permite una mayor versatilidad a la hora de combinarlos

Tienen ese aire casual y elegante, que los hacen ideales para estilismos primaverales y de verano (gracias a la frescura que aporta su tono claro), tanto para looks de diario como para escapadas de fin de semana o cenas informales. En definitiva, son la elección intermedia perfecta para quienes buscan renovar su armario sin arriesgar demasiado, pero apostando por una silueta actual.

Cómo combinar de forma elegante los pantalones capri

Y, por supuesto, saber cómo integrarlos en un look más depurado puede marcar toda la diferencia.

• Con kitten heels y blazer. Es una de las mezclas más sofisticadas y la que más estamos viendo tanto en el street style como en celebrities.
• Con bailarinas y jerseys finitos. La combinación de pantalones capri con bailarinas fue clave en Estados Unidos en los años 50, algo en lo que tuvieron mucho que ver los míticos estilismos de Audrey Hepburn en Sabrina. Un look femenino, atemporal y con aire vintage que nunca falla.
• Con sandalias de dedo y tops básicos. Si quieres un aire más flow 2000, opta por unas sandalias de dedo destalonadas y con plataforma, tal como se llevaba a finales de los 90.
• Con mules de tacón sensato. Una opción elegante pero funcional que aporta un toque pulido y estiliza la silueta. Este calzado es perfecto para looks no muy formales que puedes rebajar con camisetas de tejidos algo más especiales.