En todas las casa se cuecen habas, incluso dentro de las familias reales. En el caso de la holandesa, se podría decir que la princesa Laurentien es la que no acaba de encajar. Hija de un ministro de Exteriores, fue la primera plebeya en darse el "sí, quiero" con un príncipe de la dinastía Orange-Nassau. Lo hizo el 17 de mayo de 2001 con Constantino Cristóbal de Holanda, hermano del rey Guillermo. El pasado año protagonizaba una polémica después de ser acusada por sus trabajadores de crear una "cultura del miedo" debido a un trato vejatorio. Tuvo que dimitir de la fundación que presidía ante el escándalo que se formó, aunque en todo momento negó los hechos.

Lejos de esta polémica que la envolvió, en lo que siempre ha destacado la princesa Laurentien es en cuestiones estilísticas. La cuñada de Máxima de Holanda es una mujer que se atreve con todo y que se manifiesta a través de sus estilismos. Tiene un sentido particular de vestir, entre lo clásico y lo ecléctico. En su guardarropa no faltan las prendas de diseño de colores llamativos, además de los accesorios XXL. Se pone cualquier tendencia, incluso osa a mezclarlas todas juntas en un mismo estilismo sin perder la sofisticación. No suele dejarse ver mucho por actos públicos porque no tiene obligaciones al no recibir asignación, pero cuando reaparece siempre copa todos los titulares.

La reaparición de la princesa Laurentien

Esta misma semana lo hacía, acompañada de su marido, en una conferencia que inauguró en Ámsterdam. Para la ocasión escogía un dos piezas de estampado paisley formado por una falda larga satinada y un chaleco abierto a juego que lució con una camiseta de manga francesa por debajo. No podía faltar uno de sus accesorios llamativos que, en esta ocasión, fueron unos pendientes XXL en rojo en forma de flor.

Princesa Laurentien
Gtres

La princesa Laurentien presumió además de pelo. Su cabello pixie es otro buen ejemplo de la fuerte personalidad de la mujer del príncipe Constantino Cristóbal de Holanda. Rezuma estilo propio por los cuatro costados. Ana Martínez, education manager de Jean Louis David y Franck Provost, analiza para CLARA el peinado de la cuñada Máxima de Holanda. "Luce un corte de cabello pixie, pero con una inspiración más relajada. Se podría hablar de un pixie XL con una nuca y contorno más largo y con una longitud de flequillo más corto e indefinido", comienza explicando la experta.

El pixe de la princesa Laurentien, perfecto para lucir con canas

En su opinión de especialista en la materia, este corte que luce la princesa Laurentien desde hace ya un tiempo, "es una versión que crea un look mucho más desenfadado y urbano que el corte pixie estricto". Como cuenta, son ideales para mujeres de su edad a las que ya se les hacen notables los signos propios de la edad. "Estos cortes casan muy bien con las canas, ya que el cabello corto y texturizado dan un aspecto joven y dinámico", explica Ana Martínez.

Princesa Laurentien
Gtres

Y añade la experta: "También estos cortes se adaptan y se pueden personalizar dependiendo de la textura del cabello. Teniendo en cuenta que las canas por norma son más gruesas y secas que el resto del cabello".

No es la única royal que se ha atrevido con un corte tan moderno como el pixie. Charlene de Mónaco es otro buen ejemplo. Zara Tindall, la hija de la princesa Ana, lo lució a finales de la década de 1990 o la propia Sofía de Edimburgo, mujer de Eduardo. Sin olivarse de Marta Luisa de Noruega y de la mismísima Lady Di.