Las fans de Sexo en Nueva York están de celebración, ya que el revival en HBO de esta icónica serie que ha marcado a distintas generaciones, 'And Just Like That', estrena tercera temporada.
Vuelven las inseparables Carrie, Miranda y Charlotte (a excepción de Samantha), esas escenas dispares, cómicas o románticas y vuelven también esas noches de ver una serie que es sinónimo de confort.
Desde los primeros capítulos de la serie, que datan de 1998, han pasado muchos años y durante este tiempo, las actrices protagonistas han evolucionado y han afrontado (y afrontan) los retos y cuestiones de presión estética que acarrea la edad y el hecho de ser mujer.
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De esto precisamente es de lo que habla la actriz Kristin Davis, que interpreta a Charlotte en la serie 'And Just Like That', en una reciente entrevista en The Telegraph.
La actriz, que el pasado febrero celebró su 60 aniversario, explica qué implica el paso de los años para una mujer que trabaja en la industria cinematográfica de Hollywood, además de revelar algunas experiencias relacionadas con esto y a las cuales ha tenido que hacer frente.
La presión de la eterna juventud, según Kristin Davis
Pasamos los 20, llegan los 30, y a los 40 (o incluso antes) ya nos están bombardeando con la necesidad de vernos más jóvenes. Siempre más guapas y más tonificadas, pero aparentando menos años. Si bien la sociedad empieza a abrazar (muy tímidamente) algunos signos de vejez, lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer.
En este sentido, la actriz señala que esta presión para mantener un aspecto joven, en Hollywood, es aún más patente, y reconoce que "es duro enfrentarte a tu yo más joven en todo momento. Es un reto recordar que no tienes por qué tener ese aspecto".
Una presión dura y continua que llevó a Kristian Davis a recurrir al bisturí y según afirma, "me he hecho rellenos y me ha ido bien y me los he hecho y me ha ido mal", y añade, con respecto a sus rellenos faciales, que "he tenido que disolverlos y me han ridiculizado sin descanso. Y he derramado lágrimas por ello. Es muy estresante".
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Previamente a los rellenos, la actriz estadounidense también probó el bótox y tal como recuerda, "estaba superemocionada porque ya no tenía que tener mis líneas laterales", refiriéndose a las dos ligeras arrugas que tenía en su frente. Asimismo, también se operó los labios, aunque revela que fueron algunas de sus buenas amigas quien, al cabo del tiempo, le confesaron que no le quedaba bien.
De hecho, según ya apuntó la actriz el pasado año a la revista New Beauty, "me gusta pensar que en la vida hay algo más que el aspecto físico, pero en nuestra cultura es inevitable que, a medida que envejeces -especialmente como mujer-, tu aspecto físico sea importante" y habló de la necesidad de un "cambio cultural mayor".
Kristian Davis, quien ahora abraza su edad con orgullo, sin renunciar al estilo, elegancia y glamour que siempre la ha caracterizado, espera que esta tercera temporada de la serie sirva para poner en el centro de la conversación lo divertida que puede ser la segunda mitad de la vida.
En esta dirección recalca en forma de pregunta retórica: "¿Por qué no van a seguir siendo interesantes nuestras vidas?". "La sociedad espera que te empequeñezcas a medida que envejeces. Pero, ¿por qué deberíamos hacerlo? Como dijo Mary Steenburgen el otro día: 'Sigo viva', sentencia la actriz estadounidense.