Presumir de canas se ha convertido en una tendencia y en una clara declaración de intenciones por parte de las celebrities e, incluso, las mujeres de diferentes casas reales. Es el caso de la reina Letizia, una de las pioneras, o la propia Máxima de Holanda. Abrazar los signos del envejecimiento con toda la naturalidad del mundo es una señal de carácter. De hecho, el cabello gris blanquecino puede llegar a ser un activo si se luce bien y, por supuesto, todo es una cuestión de gustos. Y si no que se lo digan a Ángela Molina (69 años).
La veterana actriz lleva años presumiendo de cabello con canas y lo ha vuelto a hacer este pasado fin de semana sobre la alfombra roja del Festival de Cine de Barcelona. Con la elegancia que tanto la caracteriza, Ángela Molina posó espectacular, junto a sus compañeros de profesión Ralph Fiennes, con un vestido de silueta ajustada que es pura inspiración para la primavera. Se trata de un diseño de largo midi con estampado floral superpuesto a otro vaporoso de print de lunares en el cuello, en las mangas francesas y en el remate del vestido. Además, escogió unos salones en blanco.
Ángela Molina, enamorada de su cabello con canas
Le dio el toque luciendo por la alfombra roja su increíble melena suelta al natural con sus ya característicos mechones blancos. Es algo que nunca le ha importado, es más los ama, tal y como reconoció en una rueda de prensa cuando amadrinó la campaña Tus huesos, tu segunda piel, que promovieron la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO) y la Asociación Española Contra la Osteoporosis (AECOS), en el año 2015, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis.
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Aquel día, Ángela Molina reivindicó, como tantas otras muchas veces, la belleza femenina con canas y arrugas incluidas. Se siente muy orgullosa del paso de los años en su cuerpo y en su rostro. No le importa en absoluto que le saquen a relucir el tema de la edad. "A mí me encanta la edad. Además, hay que tenerla presente porque estamos aquí un número determinado de años y cada año es un regalo. Hay que vivirlo como es", decía en esa entrevista que concedió la intérprete, señal de lo bien que lo lleva.
Las canas son también motivo de orgullo para Ángela Molina. Podría haber optado por teñirse y cortarse la melena, como hacen muchas mujeres a su edad, pero ella decidió ser fiel a sí misma. "Es que no lo voy a hacer. Cada vez que me las he teñido, no me ha gustado cómo me quedaba. Es que me gusta el pelo blanco, me gusta la vida como es. Me encantan las canas. Me parece la cosa más dulce del mundo", contaba.
Muchas formas de afrontar los signos de la edad
Cree que la decisión solo corresponde a una misma y respeta lo que cada mujer decida con los signos del envejecimiento en su cuerpo: "¿Sabes lo que pasa? Hay mujeres que son felices cuidándose de esa manera. Y adelante. Cada uno lo vive y lo decide en la medida que lo necesita. Yo no estoy diciendo que una mujer que se tiña las canas o que se estire lo está haciendo mejor o peor que yo. Ella tiene su manera de cuidarse y yo tengo la mía. Me parece que cada uno sabe por qué hace las cosas y yo confío en eso".
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De hecho, Madonna, que solo tiene tres años menos que ella, es un símbolo de todo lo contrario y Ángela Molina la admira, tal y como aseguró en la entrevista. Pero también opina que están más o menos a la par en apariencia, pese a sus muchos retoques estéticos: "Yo la veo igual que yo, por muy guapa que esté. No la veo más joven que yo. Solo los tres años menos que tiene, nada más".
Eso no significa que Ángela Molina no se cuide, todo lo contrario: "Yo soy feliz comiendo bien y haciendo ejercicio. De hecho, al haber sido bailarina, conozco mi cuerpo muy bien y sé lo que necesito. También camino y me siento bien. Es echar leña al motor del cuerpo".