El amuleto de la reina Sofía del que jamás se desprende: aleja el mal de ojo y de tradición griega

Hay tradiciones y creencias muy arraigadas en nuestra vida y de las que es imposible separarnos por mucho que cambiemos o avancemos. Y algunas de ellas nos acompañan a diario para hacernos sentir más tranquilos y seguros. Si no, que se lo digan a la Reina Sofía que siempre ha sido fiel a un amuleto, muy vinculado a su tierra natal, y que la protege desde hace décadas. 

La reina emérita siempre ha hecho gala de una tremenda discreción y por ello conocemos muy poco de su carácter o su verdadera personalidad cuando está en privado. Pero sí es cierto que, a lo largo de los años, gracias a su entorno más cercano, e incluso también analizando muchos de los detalles que la rodean, hemos podido descubrir ciertas curiosidades que reflejan su forma de ser. 

Una de estas curiosidades es un amuleto concreto, muy específico, tremendamente conocido y con un significado muy vinculado con algo en lo que ella cree a pies juntillas. Lo ha lucido en varias ocasiones, tanto en compromisos públicos como en encuentros familiares, y siempre pone en valor una curiosidad que pocas personas conocen: el interés que la reina Sofía siente por el mundo esotérico. 

El ojo turco de Sofía

Los complementos de la Reina Sofía siempre son destacables. Sobre todo sus joyas. Vemos grandes broches, pulseras o collares que muestran el estilo de la emérita como una mujer a la que le encantan los detalles. Una de estas piezas, y que la abuela de Leonor utiliza muy a menudo, son una serie de collares con diferentes piedras y símbolos que se sobreponen uno a otros mediante diferentes larguras, realizando una maraña visual muy interesante y con espíritu boho.

Uno de los símbolos presentes siempre en esos collares es un amuleto tremendamente conocido y que seguro que todos hemos visto en más de una ocasión. Es el denominado como “ojo turco”, cuyo nombre original es Nazar, y que se ha convertido en uno de los amuletos más populares por todo lo que simboliza y de lo que protege

¿Qué significa el ojo turco de Sofía?

El Ojo Turco o Nazar es uno de los símbolos más valorados - y regalados - del mundo debido a que este amuleto tradicionalmente ha sido utilizado para protegerse del mal de ojo y la mala suerte. Este símbolo, que replica la forma de un ojo humano y dónde destacan los tonos azules, se ha utilizado muchísimo y aplicado a miles de productos, desde joyas a decoración, pasando por tejidos, o incluso murales.  

Se cree que este ojo es capaz de proteger a quien lo lleva de la envidia y las malas energías que otras personas podrían proyectar involuntariamente o a propósito hacia ellos a través de una simple mirada. Por eso se utiliza como un amuleto protector, con la capacidad de “reflejar” o "anular" las malas vibras. Cualquiera que haya visitado cualquier región oriental del mediterráneo lo ha visto por todos lados y seguro que lo ha comprado como souvenir.

Muy vinculado a “su tierra” 

Este amuleto se vincula muchísimo con el Mediterráneo y sobre todo con la zona de Grecia y Turquía. Esto haría que la reina emérita sintiera pasión por él desde muy pequeñita, ¿por qué? Dado que Sofía nació en Grecia y tiene un fuerte vínculo con esa región y con su tradición familiar, no es sorprendente que se haya interesado por este tipo de amuletos que forman parte de las tradiciones locales y de las que siempre ha hecho gala la reina emérita.

Además, se suma que se dice que su propia madre, la reina Federica, también fue conocida por tener interés en creencias espirituales fuertes, por lo que el interés de la reina emérita por los amuletos, los símbolos y el mundo paranormal podría ser heredado.

Apasionada por el mundo esotérico 

Una de las grandes curiosidades más desconocidas de la reina Sofía es que siente verdadero interés por el mundo esotérico. No solo a nivel religioso, donde durante décadas ha demostrado su fuerte fe católica, sino también a nivel espiritual e incluso místico.

Esto ha pasado muy desapercibido en sus actos públicos, pero hemos podido conocerlo al entrar un poquito en su vida personal. Aunque no existen declaraciones oficiales de la reina sobre estos temas, las biografías no autorizadas y ciertos reportajes alrededor de gente que la conocen bien sugieren que sí tiene una curiosidad hacia lo místico y lo paranormal.

La experta en Casa Real, Pilar Eyre, en su libro, "La soledad de la Reina", explica que la reina Sofía consulta habitualmente a astrólogos, sobre todo en momentos difíciles de su vida, con la intención de encontrar consuelo o guía. Aunque nunca ha hablado públicamente sobre ello, estas historias han alimentado la percepción de que la reina tiene una conexión personal con lo espiritual y lo esotérico.

De hecho, tanta sería su pasión por el tema que hay rumores de que la reina ha asistido a sesiones de espiritismo, aunque siempre de manera privada y con personas de total confianza que mantienen en secreto este interés de Doña Sofía.  Pilar Eyre también ha señalado que Sofía sería una persona supersticiosa y que evita ciertas cosas que considera de mal augurio, quizá por eso siempre le gusta incluir este ojo turco en su día a día para potenciar su seguridad y tranquilidad.