Cuando hablamos de un corte mullet, nos referimos a “un look que recuerda a este estilo grunge de los 80 que se ha convertido en súper tendencia”, cuenta Juan Diego Teo, hair stylist, experto en balayage y embajador de Redken. Es un corte que mezcla varios, ya que se trata de, prácticamente, dos cortes en uno. Según explica el peluquero, en la parte de atrás es más largo y cuenta con capas desordenadas mientras que, tanto la parte delantera como los lados, tienen una longitud más corta y ordenada.
Una de las principales características del mullet es su versatilidad y su gran capacidad de adaptación, lo que ha dado lugar a múltiples reinterpretaciones de este corte, ya convertido en todo un clásico. Ya encontramos numerosas versiones con nombre propio que han surgido del mullet como el shullet, el mullet bob, el mixie, el mixet, el curly mullet o el long mullet. Todos ellos comparten una cosa: aportan mucha personalidad y un aire rebelde que no pasa desapercibido.
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No obstante, cuando la oferta es tan amplia, tomar una decisión no siempre es fácil. Por eso, le hemos preguntado a un experto cuáles son, de manera general, las versiones que sientan mejor a partir de los 50 años. Sí, los más favorecedores y el podio ganador de los cortes mullet.
Los 3 tipos de corte mullet que mejor sientan a partir de los 50 años
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Shullet: el mullet largo y sofisticado
El corte shullet es una versión del mulletmás larga, que queda a medio camino entre este corte y el shaggy. De ahí que posea algunas de las características propias del corte shaggy, otra de las tendencias de la temporada, como hemos podido ver en las pasarelas y redes sociales.
Tal como sostiene el embajador de Redken, “es ideal las que no se atreven con el mullet ya que es un estilo más sofisticado”. Por tanto, podríamos decir que es la versión más fácil, más llevadera, del mullet. Algo que, de nuevo, evidencia la capacidad que tiene para adaptarse tanto a todas las edades como a todos los estilos.
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Mixie: el mullet corto y atrevido
Se trata de “una fusión entre el mullet y el pixie”, explica Juan diego Teo, y se caracteriza por ser más largo por arriba y más corto por detrás. Un detalle que nos hace reconocer este corte a la primera son las patillas, que se dejan más largas. Este ha sido durante mucho tiempo el corte que ha definido el estilo de Úrsula Corberó, que se ha adaptado a la perfección a su personalidad porque es ideal “para las que son un poco más atrevidas, ya que creamos un estilo más desenfadado”, afirma el peluquero.
Pero también es una opción a considerar para aquellas mujeres mayores que quieren un estilo más moderno o incluso más alternativo. Lo bueno es que, al ser una variante del mullet, se puede adaptar a diferentes tipos de cabello. Un tip de experto para peinarlo: “Si tienes maña, puedes peinar tu cabello con productos tipo ceras y, si no te ves capaz, un poco de laca te salvará. Utiliza tus dedos para definir un poco más el flequillo y los mechones de las capas”, señala el peluquero de Redken.
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Wolf Cut: la tendencia que más favorece
Quizás sea el que más difiera del corte mullet clásico y es que, como el shullet, también se establece como una mezcla entre el famoso mullet y el shaggy, tal como nos cuenta Juan diego Teo. Este híbrido toma lo mejor de ambos, dando lugar a un corte con flequillo (los de tipo cortina quedan genial con este corte) y muchas capas desfiladas. De esta forma es cómo consigue ser uno de los que más favorece, ya que aporta volumen y enmarca el rostro.
Es una de las tendencias más demandadas del momento en los salones de belleza, según manifiesta el peluquero experto. “Es un estilo capilar que está muy de moda y que queda bien a todos los tipos de rostro y pelo”, una de las principales razones de su éxito. No obstante, hay que tener cuidado, como advierte Teo, con caras redondas (en las que “es mejor llevar el flequillo del wolf cut ladeado”) y en cabellos con poca densidad (“para que las puntas no se perciban pobres”).
Su mantenimiento y peinado, además, es muy sencillo. El consejo de Juan Diego Teo es que, “cuando esté mojado, te seques el pelo con la cabeza hacia abajo con el secador y, después, lo dejes secar al aire para que quede mucho más natural y las capas adquieran movimiento y volumen”.