La bechamel es una de las salsas estrella en la cocina. Es versátil, de textura fina y sabor suave que aporta un extra de cremosidad a cualquier plato. Sin ella las croquetas no serían lo mismo, quizás tampoco un aperitivo de huevos rellenos, mucho menos un plato de pasta como macarrones o lasaña, pero es que incluso, con ella puedes enriquecer platos de carne, pescado o hacer verduras gratinadas.
Es una receta de origen francés que los aristócratas usaban en la alta cocina hace más de 300 años, cuya invención se atribuye al cocinero y marqués Louis de Béchameil, que dio con este resultado tratando de perfeccionar una salsa más antigua a base de crema.
El paso de los años ha dado lugar a nuevos retoques y recetas adaptadas, sin embargo, para que sea perfecta, los cocineros coinciden en que no ha de tener ni un solo grumo. Para ello tienen un truco muy sencillo que tú también puedes poner en práctica en casa para elaborar una deliciosa bechamel (y no te llevará más de 10 minutos).
Toma nota de los ingredientes que necesitas, el paso a paso de la receta tradicional y el truco de los cocineros que poca gente sabe para una salsa fácil sin grumos en poco tiempo.
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Ingredientes para una salsa de bechamel perfecta
- 250 ml de leche.
- 30 gr de harina de trigo.
- 30 gr de mantequilla.
- Una pizca de sal.
- Nuez moscada.
- Una pizca de pimienta negra molida.
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Paso a paso de la receta tradicional de la bechamel: "en caliente"
La forma más habitual de elaborar una bechamel casera es calentando previamente la leche, aunque para evitar los grumos no hay que perder de vista la mezcla. Te contamos el paso a paso tradicional:
- Calienta la leche en un cazo a fuego medio o en un vaso al microondas y retírala cuando alcance el primer hervor.
- Pon una sartén o cacerola a fuego medio y derrite la mantequilla. Agrega la harina y remueve para integrar la mezcla hasta conseguir que no se adhiera a las paredes.
- Ahora, incorpora poco a poco la leche caliente sin dejar de remover con ayuda de unas varillas para evitar los grumos y hasta obtener una mezcla homogénea.
- Termina de cocinar durante 10 minutos a fuego mínimo y sigue removiendo para evitar que se pegue hasta conseguir la espesura deseada.
- Retira del fuego y añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Remueve para mezclar bien todos los ingredientes y estará lista.
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El truco “en frío” de los cocineros para elaborar la bechamel sin grumos
Aunque la manera tradicional de elaborar la salsa de bechamel es calentando previamente la leche, hay otra forma de hacerlo y conseguir un resultado fino, suave y sin grumos en menos pasos y en apenas 10 minutos. Este es modo de preparación:
- Pon una olla o sartén a fuego medio-bajo y sin esperar a que se caliente, agrega la harina, la mantequilla sin atemperar y la leche fría. Mezcla bien estos ingredientes con una varilla sin parar de remover suavemente la mezcla.
- Acto seguido, incorpora los ingredientes restantes (pimienta, sal y nuez moscada) y remuévelo todo durante unos cinco minutos hasta conseguir la espesura al gusto.
- Retira del fuego y sirve esta exquisita bechamel en tu plato o llévala al horno con un plato de pasta o verduras.
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Otros cONSEJOS PARA hacer UNA BECHAMEL sin grumos
- No dejes de remover la mezcla, así evitarás la aparición de grumos.
- Mejora su sabor con un poco de parmesano rallado o una pastilla de caldo de pollo.
- Utiliza siempre una sartén o cacerola antiadherente para evitar que la bechamel se pegue durante la cocción.
- Tuesta bien la harina para evitar que quede cruda y se formen grumos al añadir la leche.
- Remueve sin parar mientras se evapora la mezcla para lograr la consistencia que buscas.
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¿Cuánto tiempo puede estar la bechamel en la nevera?
Si quieres conservar la bechamel restante para elaborar otros platos, puedes llevarla a la nevera y mantenerla en perfectas condiciones hasta 3 días después de haberla preparado.
Espera a que se enfríe una vez la hayas retirado del fuego y pásala a un cuenco cubriéndola con film transparente y adhiriéndolo a la masa para evitar que el aire seque la superficie y se forma una capa reseca.
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