La cocina es un arte que a todas nos encanta explorar, pero a veces, un pequeño error puede dejar nuestros platos más salados de lo deseado. Si bien cada persona tiene preferencias de sabor únicas, existen ocasiones en las que el exceso de sal puede convertir un plato en algo prácticamente incomible.
Por ello, es fundamental encontrar una solución para salvar la comida y evitar desperdiciar ingredientes y esfuerzo.
Afortunadamente, existen trucos y métodos para corregir este problema y restaurar el equilibrio de sabores en un plato demasiado salado. Así que, ¡no te preocupes! A continuación revelamos el secreto mejor guardado de los cocineros que te ayudará a rescatar cualquier platillo que haya caído preso del exceso de sal. ¡No te lo pierdas!
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1. agrega un poco de azúcar al plato
Si te encuentras con un plato excesivamente salado, una alternativa es incorporar una pizca de azúcar. Sin embargo, es fundamental tener precaución y evitar exagerar en su uso, ya que podrías transformar la preparación en algo demasiado dulce. Añade el azúcar gradualmente, probando a medida que avanzas, para lograr el equilibrio adecuado entre sabores.
2. Diluye maicena en un poco de agua
Cuando una mezcla de ingredientes salados arruina tu platoy tienes maicena a la mano, puedes resolver la situación diluyendo una cucharadita en agua y agregándola a tu preparación. Es crucial no excederse en la cantidad, ya que podrías obtener un caldo muy espeso.
3. Añade patata cruda
Un truco poco conocido es que el almidón contenido en las patatas tiene la capacidad de absorber el exceso de sal. Si tu guiso, verduras o salsa se han vuelto demasiado salados, puedes remediarlo pelando una patata, cortándola en rodajas gruesas y agregándola en crudo. Luego, cuécela durante aproximadamente 10 minutos y retira las rodajas de patata del platillo con la ayuda de una cuchara.
4. Agrega un trozo de pan
¿Sabías que agregar un trozo de pan a tu plato salado podría contrarrestar el exceso de sal? Al igual que la patata, el pan se convertirá en tu gran aliado y absorberá la sal si lo dejas cocer durante unos minutos.
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Si tu guiso o salsa está demasiado salado y es cremoso, puedes solucionarlo agregando una cucharada de leche. En el caso de los caldos, puedes añadir agua para rebajarlo.
Si te encuentras con que la pasta está excesivamente salada, enjuágala de bajo agua fría para reducir la salinidad.
Para corregir aliños de ensalada excesivamente salados, considera agregar orégano fresco como una solución efectiva.
Una solución podría ser optar por la sal kosher, cuyos granos son más grandes y fáciles de controlar en comparación con la sal fina, lo que te ayudará a evitar el exceso de sal.
Agrega sal gradualmente a medida que añades nuevos ingredientes a tu plato, especialmente si son alimentos salados. Prueba la preparación en cada paso para ajustar el nivel de sal según sea necesario.
Ten en cuenta que la comida se intensificará en sabor a medida que los líquidos hiervan. Por lo tanto, comienza con una cantidad moderada de sal y ajústala durante la cocción.
Al espolvorear sal sobre tu plato, mantén la mano a una distancia de aproximadamente 25 cm de la preparación para lograr una distribución uniforme.
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