Cómo hacer pan casero: receta para principiantes fácil y rápida

Si hacer pan en casa te parece un engorro y no te ves, esta receta te hará cambiar de opinión. Primero, porque es fácil y segundo, porque si la haces ese día que vas a poner el horno para cualquier otras cosa, encima, es súper económica, porque aprovechas todo el rato que tarda en calentarse el horno para hacer un pan de hogaza delicioso. Te prometemos que repetirás.

Ingredientes para hacer pan casero

• 500 g de harina de fuerza (ojo, no valen las de repostería, etc.)
• 250 g de agua
• 20 g de levadura fresca (el típico cubito que encuentras en la parte de nevera del súper)
• 20 g de aceite de oliva de sabor suave
• 8 g de sal
• 1 bolsa de asar

Cómo hacer pan en casa: instrucciones

• Calienta ligeramente un poco de agua y mezcla en ella la levadura. Ojo, el agua no debe estar caliente, solo un poco tibia, porque mataría los “bichitos” de la levadura y el pan no subiría.
• Haz un volcán con la harina y en el centro pon la levadura con desleída (con el agua de antes), el aceite y ve añadiendo el agua hasta que la masa esté bien hidratada (según la harina, a veces se necesita un poco más o un poco menos).
• Amasa hasta conseguir que la masa sea uniforme y fácilmente manejable (unos 5-10 minutos). Si quieres saber más sobre la técnica de amasado, no te pierdas este vídeo.

• Si lo haces amasando con una máquina que tenga esta función, el amasado será más corto, de 2-3 minutos.
• Dale forma de bola a la masa y haz unos cortes en la parte superior de la masa para que el pan, al cocerse, no se rompa.
• Métela en una bolsa de asar ligeramente engrasada con aceite para que no se pegue, cerrándola por una punta, porque la bola se va a hinchar en el horno.
• Pon la masa en el horno frío, en la parte inferior, y conecta el termostato a 200º. Deja que se cueza entre 45 y 55 minutos.
• Sabrás que el pan está bien cocido porque, a parte de un color tostadito, si le das unos golpecitos en la base, suena a hueco.
• Saca el pan y deja que se enfríe sobre una rejilla.

Y aprovecha que ya tienes el horno caliente para hacer otra receta. Al precio que va la electricidad, es un buen modo de ahorrar. Por ejemplo, un bizcocho de chocolate o pizza casera.