La tormenta perfecta para Meghan Markle: Así la beneficia el escándalo que pone en jaque a Kate Middleton

Cuando Meghan Markle se acerca, Kate Middleton toma el sentido contrario. No son amigas. Algunos dirían que nunca lo fueron. La realidad es mucho más compleja que la batalla entre dos cuñadas, pues la historia de dos mujeres que fueron condenadas a entenderse sin éxito no siempre implica un final feliz. Es ese su caso, entre relatos sobre medias de 'nylon' y comentarios sobre cerebros de bebé, quién sabe a ciencia cierta si fue la una o la otra la que decidió poner tierra de por medio. La cuestión es que estar casadas con Guillermo y Harry, los dos príncipes, se sirvió en todo momento como el escenario propicio para que el mundo entero ejerciera el derecho a la comparación.

Desde sus orígenes, su vida antes de traspasar los muros de la sólida Casa Real británica, su forma de tratar con los demás e incluso sus estilismos. Todo estuvo tan en entredicho que los excesos de confianza lo dinamitaron todo hasta el punto de que, hoy por hoy, la relación entre los hermanos y sus parejas es nula. Podría decirse que Guillermo y Kate, futuros reyes de Inglaterra, ganaron la partida.

Ellos siguen en el Reino Unido, mientras que los duques de Sussex se desprendieron de sus derechos y obligaciones como 'royals' cuando en enero de 2020 apostaron por instalarse en Los Ángeles junto a sus hijos. ¿Salieron perdiendo Harry y Meghan en su propósito de alejarse de la institución? Si bien la exactriz no es precisamente querida en la tierra natal de su marido, los últimos acontecimientos han cambiado el contexto por completo y esta podría ser la tormenta perfecta para un regreso triunfal.

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Regreso figurado, puesto que Meghan no está ni se la espera en el Reino Unido más que para cuestiones protocolarias como el inminente servicio religioso para conmemorar el décimo aniversario de los 'Invictus Games'. En cualquier caso, lo cierto es que nada ha sido lo mismo en la Casa Real británica desde el fallecimiento de Isabel II. No solo por la presión de que el reinado de Carlos III estuviera a la altura de las siete décadas de entrega de su madre, sino por el tratamiento informativo de determinadas cuestiones. Especialmente, en los últimos tiempos y en lo que a los achaques de salud se refiere.

El 2024 llegó de la mano con una noticia tan impactante como misteriosa para los más observadores de la Corona: Kate Middleton debía pasar por quirófano para someterse a una cirugía abdominal. Ahora bien, y a diferencia de cómo se ha procedido con el caso del Rey, que también está pasando por el tratamiento de un cáncer, desde el Palacio de Kensington han apostado por una dinámica de hermetismo total. Entre los rumores, nadie sabe a ciencia cierta qué le ha pasado a la esposa de Guillermo ni cómo ha estado durante este tiempo alejada de la vida pública. El objetivo de proteger la intimidad de la Princesa de Gales durante un momento tan delicado como su convalecencia ha quedado eclipsado por las teorías conspirativas de toda índole.

El interés desmedido por conocer dónde está y si está bien comenzaba a paliarse con una fotografía robada de la duquesa de Cambridge oculta tras unas gafas de sol a la salida de Adelaide Cottage. Después, la fotografía de Kate con los niños para celebrar el Día de la Madre. Después, el comunicado de la propia Kate admitiendo que se trata de una estampa manipulada. Una serie de movimientos incomprensibles por parte de la Corona que en ningún caso contestan a la más flagrante de las dudas. El 'qué está pasando' internacional, el motivo para tanta torpeza, que ha derivado en una crisis de reputación incontestable. ¿Es este el escenario ideal para que Meghan tome partido y recupere terreno?

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Quién sabe si de forma genuina o con una intención expresa, la realidad es que, por contra, a la mujer del príncipe Harry no le han faltado los compromisos en estos últimos días. Mientras que su 'enemiga' persiste en la sombra y no muestra su rostro, la cara que Meghan presenta en sus últimas intervenciones públicas es una de las más afables que se le han conocido hasta la fecha. Para muestra, su discurso en su intervención en la 38.ª edición de conferencias del South by Southwest (SXSW) del pasado 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Un testimonio desgarrador sobre las críticas que recibió durante sus embarazos, recordando que "gran parte del odio proviene de las propias mujeres, que se lo escupen a otras" en su charla con personalidades como la actriz Brooke Shields o la periodista Katie Couric. Firme opinión que, a pesar de todo, da a entender que no debe estar a favor del cuestionamiento popular al que se está sometiendo a la futura Reina de Inglaterra. También, la antesala a otro gesto tan solidario como emotivo. Y es que, recientemente, Meghan y Harry han dejado atrás su aparente frivolidad en su visita a los familiares de Irma García, la profesora de primaria asesinada en el asalto armado de la escuela Robb del pasado 2022.

¿Nace este movimiento desde la verdad o desde la intención de demostrar algo cuando la dinastía de su marido se tambalea? La respuesta es incierta, aunque cabe destacar que no es la primera vez que los duques de Sussex se implican de forma directa en esta tragedia, puesto que ya acudieron a Uvalde, la ciudad donde todo sucedió, para mostrar su apoyo poco después del suceso.

El escándalo que Harry y Meghan nunca hubieran soportado

Si existe una pretensión de Meghan en lo que a ser como Kate se refiere —o 'robarle el puesto' de cara a la galería— es complejo de descifrar. Ahora bien, si hay algo que el círculo más íntimo de la esposa de Harry tiene claro es que ella nunca se hubiera podido permitir un escándalo como este. Cronistas de la realeza como Richard Key han enfatizado en estos días para el 'Daily Mail' que la adoración del público por la realeza "se basa en que se les diga la verdad". Una verdad que, por ahora, no se está mostrando y que los más cercanos a la duquesa de Sussex defienden que a ella sí que se le reclamaría. 

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"Si Harry y Meghan alguna vez se hubieran enfrentado a este mismo problema, habrían sido masacrados", sentencia una fuente muy cercana a la pareja para 'Page Six'. Lo anterior, además de que "esto es un error que Meghan jamás cometería" porque "tiene un buen ojo para estas cosas y una enorme atención a los detalles". Hipótesis varias que plantean otra gran pregunta: ¿acabará sacando la cara para defender su cuñada? Cuestión de saber apartar las diferencias o de saber sacar partido de las desgracias ajenas. Lo busque o no, si la imagen de alguien sale beneficiada de tan terrible gestión, esa persona lleva Markle por apellido y ya hace mucho que prefirió que no la llamasen 'alteza real'.