'Influencer', o ese neo-trabajo que cada vez tiene menos de 'neo' y cuya definición como trabajo está perfectamente instaurada en el imaginario colectivo. Son infinitos los perfiles que se dedican a crear contenido en la red y cuyo éxito permite a los personajes tras la pantalla llevar un nivel de vida envidiable. No obstante, las reglas del juego no aplican necesariamente a todos. Para muestra, el caso de Tamara Falcó.
Un millón y medio de seguidores en Instagram que podrían dar a entender que la madrileña es una más de la larga lista de mujeres que vive de Internet. Con el necesario condicional que remite al equívoco, pues la destreza de la hija de Isabel Preysler para alcanzar sus objetivos no se ha basado únicamente en un número concreto de adeptos ni en las virtudes de su mediática estirpe. Porque antes siquiera de que nadie hubiese acuñado el término 'influencer', Tamara ya había comenzado a construir su particular imperio. ¿Cuáles han sido las claves para tan arrollador triunfo? Repasamos todos y cada uno de los pasos que la han llevado hasta este punto de su vida, pasando por sus años de estudiante y su etapa como emprendedora.
![Mary Donaldson seria](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
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Entre Massachusetts, Milán y Madrid: ¿Qué ha estudiado Tamara Falcó?
A diferencia de Julio José y Enrique, sus hermanos mayores por parte de madre, la esposa de Íñigo Onieva siempre tuvo claro que sus inquietudes no iban encaminadas al mundo del 'artisteo'. Y es que, en realidad, a la marquesa de Griñón ha sido el paso del tiempo lo que le ha ido dejando de manifiesto todas y cada una de sus pasiones ocultas. Todo a raíz de una etapa formativa muy completa que le fue abriendo puertas por doquier.
Después de cursar los últimos años de instituto en Massachusets, la 'socialité' apostó por quedarse a estudiar en Estados Unidos y se matriculó en el grado de Comunicación que ofertaba el Lake Forest College. Una vez licenciada con el bagaje de haber hecho las prácticas universitarias en Zara, Tamara vio en la industria de la moda la motivación para seguir formándose. Dicho y hecho, se matriculó en el célebre Instituto Marangoni de Milán para cursar Moda. Un aprendizaje extra que, poco después, complementó con estudios en 'Visual Merchandising' en la Universidad de Navarra.
Y hasta ahí podíamos leer hasta hace más bien poco, puesto que decidió tomarse un merecido descanso de las aulas. Periodo de 'break' estudiantil ideal para comenzar su periplo por diferentes programas de televisión. El 'reality' 'We Love Tamara', 'El Hormiguero' o el concurso 'MasterChef Celebrity', entre otros. Este último, una victoria total para ella, puesto que no solo se llevó el título de ganadora, sino que descubrió algo que le encantaba hacer: cocinar. Tal fue su interés por la cocina que, tras terminar el curso creativo del Basque Culinary Cente que venía con el diploma de vencedora del formato, apostó por elevar sus capacidades como chef a las de un profesional. En el 2019, Tamara compartía con sus fans que por fin había conseguido su ansiado título de especialización en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu, en Madrid: "¡Lo hemos conseguido! Certificat de Cuisine Intermédiaire".
![Tamara Falcó en Le Cordon Bleu](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 534"%3E%3C/svg%3E)
Instagram @tamara_falco
Nuevos conocimientos que, sumados a la nostalgia y el amor que profesa a su familia, la llevaron a publicar su primer libro: 'Las recetas de casa de mi madre'. Páginas de un recetario inspirado en esos platos que ella ha comido toda la vida y que evocan hogar para la marquesa. Porque pese a que Isabel Preysler no se desenvuelve del todo bien en la cocina, en Villa Meona se comía rico y hay sabores de los que Tamara ha quedado prendada para siempre.
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Persona de referencia en las firmas más prestigiosas y una marca con su nombre
Más allá de sus colaboraciones en espacios televisivos, está claro que su influencia en Internet es otro aliciente para que la hermana de Ana Boyer genere más y más ingresos. Al fin y al cabo, ella ya sabía bien cómo funciona eso de ser imagen o servir de embajadora para firmas de prestigio. Lo lleva en el ADN, pues ha visto a su madre hacer lo propio desde que era niña, pero también ha sabido forjarse un discurso propio. Tous, Sisley o Porcelanosa han confiado en su perfil, sin ir más lejos. Un perfil que ella misma también ha seguido explotando en el ejercicio de no desaprovechar su formación en Moda y Comunicación. En el 2018. Tamara fundó 'TFP by Tamara Falcó', su propia marca de artículos de lujo.
Un proyecto que, pese a los altibajos y haber quedado en barbecho durante algunos periodos, sigue en activo en la actualidad. El vivo ejemplo: la nueva colección que ha salido a la venta en colaboración con Pedro del Hierro.