¿Dedicas tu tiempo libre a limpiar como una loca? ¡Te mereces desconectar! Pero, claro, no es cuestión de tener la casa patas arriba y con la suciedad acumulándose. Hoy te traemos la solución para llevarla al día sin renunciar a tu tiempo libre: una lista muy completa de esas tareas que te llevarán menos de 5 minutos.
Piensa cómo lo quieres hacer... ¡tienes muchas posibilidades! Quizá por estancias, por tipo de tarea, de diez en diez, o simplemente las que te dé tiempo. Otra opción es hacer 2 o 3 cada vez que tengas un hueco libre y te apetezca. Organízate y ¡a por ello!
LIMPIAR LOS FRONTALES DE LOS ELECTRODOMÉSTICOS
Salpicaduras, manchas, polvo o grasa... el exterior de los electrodomésticos está expuestos a todos ellos. Pásales una bayeta con algo de jabón, aclara, seca y ¡como nuevos!
REPASAR LAS BALDAS DE LA NEVERA
De vez en cuando conviene pasar un paño húmedo a los estantes, la huevera y los cajones. El mejor momento es cuando está casi vacía, así no te liarás sacando y metiendo cosas. Si además tienes organizadores de nevera, aprovecha para hacer lo mismo.
LIMPIAR LA VITROCERÁMICA
Aunque no hayas ensuciado nada, es conveniente limpiarla con un paño para quitar partículas de polvo, pelusas o incluso alguna pestaña. Si quieres limpiarla más en profundidad con su producto específico tampoco tardarás nada. ¡Las fórmulas actuales son muy efectivas!
QUITAR LA GRASA DE LA CAMPANA EXTRACTORA
Cumple muy bien su función pero a menudo nos olvidamos de darle un repaso. Si lo haces con cierta frecuencia evitarás que la grasa se incruste y endurezca, con lo que te costará menos eliminarla (y no te desesperarás).
LIMPIAR EL MICROONDAS
Aunque lo utilices solo para calentar el café o la comida, los restos de comida (y los olores) van acumulándose en su interior. Debes limpiar tanto la bandeja como el interior. Por lo general puedes hacerlo con una bayeta humedecida en agua con un poco de jabón.
ACLARAR LA CAFETERA
Sea de cápsulas o de las tradicionales, la cafetera agradece una limpieza con agua jabonosa y un buen secado. Insiste especialmente en el depósito del agua ya que las zonas húmedas son un buen caldo de cultivo para las bacterias.
ORDENAR LOS CONDIMENTOS
Qué tendrán los condimentos que siempre logran aparecer en el ranking de las 50 cosas de tu casa que tienes tirar. Nos encantan, por eso hay que revisar las fechas de caducidad (algunos la tienen bastante reducida) y eliminar los que estén secos o apelmazados.
VACIAR LAS MIGAS DE LA PANERA
La mejor manera de no tener bichitos en la cocina es no invitándoles. Las migas de pan son un gran reclamo así que vacía la panera cuando veas que se van acumulando. Y también en la tostadora.
ORGANIZAR LOS TÁPERS
Realmente es muy frustrante coger un táper y que se caigan cinco, especialmente esa tapa que se ha quedado huérfana. Dedícale un minuto a distribuirlos, tirar la tapa que sobra y ¡vaya cambio!
REVISAR ARMARIO LIMPIEZA
Comprobar que hay de todo te ahorrará más de un disgusto. Papel higiénico, detergente, lavavajillas y lejía son insustituibles. En cualquier caso, es útil conocer trucos originales caseros para limpiar tu casa.
LAVAR LA ESCOBA Y EL RECOGEDOR
Pues sí, hay que lavarlos. Con agua caliente y poco jabón será suficiente. Aclara muy bien la escoba y déjala secar hacia arriba para que no se deformen las cerdas.
RECICLAR BOLSAS DE PLÁSTICO
Si las guardas es porque las utilizas, así que ¡genial! Pero ¿necesitas 50? Piénsalo fríamente, guarda algunas y recicla el resto. Acumular por acumular, no.
FREGAR EL CAJÓN DE LOS CUBIERTOS
Te llevará un par de minutos sacudir y fregar este cajón. El polvo y las migas se van acumulando en él y tiene que estar bien limpito.
LAVAR LOS TRAPOS DE COCINA
Todo depende de cuánto los uses pero lo ideal sería cambiarlos a diario. Tanto la higiene como la limpieza son muy importantes en todo lo relacionado con la alimentación.
ORGANIZA LAS RECETAS DE COCINA
Libros, revistas, recetas sueltas, cuadernos... Seguro que tienes todos estos sistemas conviviendo en tu cocina. Revísalos, tira las recetas que no vayas a hacer, recicla las revistas que no consultes y dona los libros que ya no te aporten nada.
LIMPIAR EL ESPEJO DEL BAÑO
Escribir mensajes en el espejo después de una ducha bien caliente es muy divertido pero ¡qué manchas tan horribles deja! Si quieres que tu baño se vea impecable límpialos con tu producto habitual. No tardarás nada y merecerá la pena.
DESINFECTAR EL LAVABO
El baño necesita ese plus de limpieza sí o sí. Primero tendrás que eliminar restos de pasta, de maquillaje o pelitos. Luego aplica tu producto de confianza, aclara y seca bien. Aprovecha la ocasión y descubre cómo limpiar el baño (bien) en 5 minutos.
LIMPIAR LOS AZULEJOS
Apenas se percibe pero la humedad del cuarto de baño es el caldo de cultivo perfecto para moho y bacterias. Presta especial atención especialmente si son oscuros.
LAVAR LAS CORTINAS DE LA DUCHA
Si tienes mampara puedes aprovechar a limpiarla a la vez que haces el baño. Sin embargo, es habitual ser más olvidadiza respecto a las cortinas de ducha. ¿Un truco? Mételas en la lavadora y cuélgalas directamente de la barra para que se sequen. La mayoría de ellas secan en un pispás.
DESINFECTAR EL INODORO
¡Imprescindible! Aplica el producto teniendo mucho cuidado con las salpicaduras y deja actuar según las indicaciones del fabricante. En cualquier caso, asegúrate de secarlo bien.
REVISAR EL BOTIQUÍN
La prudencia es buena pero a veces los pequeños accidentes domésticos son inevitables. Alcohol, tiritas, alcohol, povidona yodada, gasas o esparadrapo no deberían faltar en ninguna casa.
COMPROBAR LOS MEDICAMENTOS
De los medicamentos solo nos acordamos (afortunadamente) en caso de necesidad. Pocas cosas hay más desesperantes que necesitar alguna medicina y no tenerla... ¡o tenerla y que esté caducada! Más vale prevenir.
REVISAR EL MAQUILLAJE
Productos secos, pasados o directamente que no utilices no deben estar ahí. Ocupan espacio, crees que cuentas con ellos y, en caso de mal estado, pueden perjudicar tu piel. Utiliza tu radar y en 30 segundos sabrás cuáles se van fuera.
CAMBIAR LAS TOALLAS
Dicen los expertos en orden y limpieza que al menos deben cambiarse una vez a la semana. Nosotras preferimos hacerlo más a menudo. Más vale pasarse que no llegar.
BARRER EL SUELO
Pelos, pelusas y demás partículas microscópicas que no queremos ni ver. Hay quienes que, para asegurar una mayor limpieza, directamente pasan el aspirador.
VACIAR LA PAPELERA
La del baño, tu zona de trabajo, la habitación de los niños... el gesto más sencillo, eficaz y rápido para evitar malos olores y transmitir sensación de orden y limpieza.
FREGAR EL SUELO
Además de limpio y desinfectado... ¡con buen olor! En el mercado puedes encontrar productos con aromas de lo más apetecibles para esta estancia como cítricos, lavanda, eucalipto o fragancia marina.
HACER LA CAMA
Por muy limpia y bonita que tengas la casa, no hay peor efecto que una cama sin hacer. No tardas nada en dejarla impecable (vale, en invierno con mantas y edredón quizá algún minuto más) pero ¡compensa!
ASPIRAR BAJO LA CAMA
El polvo y las pelusas pueden convertirse en los reyes de tu habitación si les dejas. Aspira bien en zonas de difícil acceso como bajo los muebles, la cama o las esquinas.
LIMPIAR LAS LÁMPARAS
Las utilizamos todo el día pero apenas las limpiamos. Si lo haces rutinariamente con una gamuza impedirás que se acumule el polvo.
LIMPIAR LA MESITA DE NOCHE
Se ensucia más de lo que parece. Aprovecha a pegarle un repaso después de hacer la cama. Ya sabes, cuanto más despejada la tengas ¡menos te costará!
VOLTEAR LOS COLCHONES
De vez en cuando conviene dejar que se aireen bien e ir dándoles la vuelta. De esta manera se desgastarán por todos lados por igual.
CAMBIAR LAS SÁBANAS
Hazlo al menos una vez a la semana. Vale, te puede dar algo de pereza (sobre todo el proceso de lavado, secado y planchado) pero es necesario y ¡cuánto nos gusta acostarnos en una cama sábanas limpias!
REVISAR EL ARMARIO DE LA ROPA
Cada vez que abres el armario (y son varias veces al día) hay una prenda que te chirría ¿verdad? No lo dejes más y, si está en buen estado, dónala. Y sino, a la basura sin remordimientos.
PASA REVISTA AL ZAPATERO
Repite la operación con el armario de los zapatos. Realmente es una pena tener zapatos que ocupan espacio y que, a ciencia cierta, sabes que no te vas a poner. ¿Y si se los regalas a tu hermana o a esa amiga que los necesita para un evento?
REVISAR JUGUETES NIÑOS
Según van creciendo, los niños cambian unos juguetes por otros. Si ya nos los utilizan retíralos. Si están en buenas condiciones puedes dárselos a familiares, amigos, hospitales, iglesias u otras organizaciones.
SACUDIR LOS ALMOHADONES DEL SOFÁ
Además de sacudirlos frecuentemente, es bueno cambiarlos de posición dándoles la vuelta. De esta manera evitarás que se deformen. No tardarás nada y ¡tu espalda te lo agradecerá!
COLOCAR LOS COJINES
Los cojines complementan el salón y el dormitorio haciéndolo más acogedor. Colócalos bien o conseguirás el efecto contrario. ¡Te llevará un minuto!
LIMPIAR LA PANTALLA DE LA TELE
Que unas motas de polvo no te estropeen tu serie preferida. La mayoría de las televisiones trae un trapo especial para su limpieza.
MOVER EL MUEBLE DE LA TELE
Es increíble la cantidad de cosas que aparecen cada vez que se mueve. Que si un lápiz, que si un céntimo, que si una pieza de Lego, además de migas, polvo, etc.
LIMPIAR EL POLVO
Aunque lo ideal sería pasarlo todos los días no siempre es posible. Lo que sí te aseguramos es que, a menos que vivas en una supermansión, no se tarda nada (especialmente si tu deco es de estilo minimalista).
LIMPIAR LA ALFOMBRA POR DEBAJO
Cuando aspires, aprovecha a levantar los distintos lados de la alfombra. Es inexplicable pero ¡sale hasta arenilla!
AGRUPAR EN MONTONES
Porque no es lo mismo cuatro revistas desperdigadas sobre la mesa que un montón bien organizado. Si quieres tener claridad mental es importante ver tu entorno despejado así que ¡toma nota!
TIRAR PAPELES
Tiques de la compra, folletos publicitarios, listas de tareas que ya has completado, hojas en sucio... si no sirve ¡fuera!
RECOPILAR BOLÍGRAFOS
Cuando los buscas no los encuentras; sin embargo, seguro que en estos momentos divisas varios tirados por ahí. Encuentra un recipiente u organizador de Ikea para tus objetos de escritorio y ¡listo!
RECOGER LOS CARGADORES
Si no los estás utilizando, guárdalos en una caja o cajón o incluso en una bandeja a la vista. Dejarlos sueltos queda algo feo y nada decorativo.
REVISAR EL COSTURERO
Apenas lo utilizas, pero cuando lo abres es por una urgencia extrema. Asegúrate de tener lo imprescindible: hilo, agujas, alfileres, imperdibles, tijeras de las que cortan bien e hilos azul, negro, blanco y beige.
LIMPIAR LAS PUERTAS
No hay nada en casa que no esté expuesto al polvo. Aunque parezca que las puertas no se ensucian, solo tienes que pasar un trapo para ver que no es así. Presta especial atención a la de entrada, la del baño y la de la cocina.
REGAR LAS PLANTAS
¿Y te extraña que se te mueran las plantas? Sin comentarios.
SACUDIR EL FELPUDO
Dependiendo del modelo que tengas, igual te viene mejor aspirarlo, barrerlo o lavarlo. Sea como sea, es tu carta de presentación. ¡Cuídalo!