Mi hermana tiene 33 años y no se habla con nuestros padres. Según ella, la trataron mal durante su infancia y les tiene rencor. En mi opinión, está todo en su cabeza; se queja de que no la trataron igual de bien que a los otros hermanos y que le provocaron “traumas” o fallos de carácter. Ha hecho psicoanálisis y creo que esta técnica es bastante responsable de esas ideas.
Efectivamente el psicoanálisis ha hecho mucho daño al inventarse traumas infantiles en todo aquel que se somete a esta loca forma de terapia. La psicología cognitiva que yo practico no se fija apenas en el pasado: nos concentramos en el presente y el futuro de las personas. Se trata de hacernos fuertes y felices ahora.
Yo le diría a tu hermana que nadie ha tenido a los padres perfectos. Simplemente, porque no existen. ¡Y tampoco los necesitamos! Independientemente del pasado, la responsable de su mente ahora mismo es únicamente ella. Si tiene “fallos de carácter” es porque ella sostiene una serie de creencias irracionales que le hacen débil. De dónde las haya sacado da igual; las puede cambiar ahora mismo mediante un buen trabajo mental.
Todas las neuras proceden de nuestro diálogo interno. De lo que nos decimos cuando tenemos adversidades. Y suelen ser creencias irracionales del tipo:
- DEBO hacerlo todo bien o, de lo contrario, mi vida será un completo desastre.
- La gente me DEBE tratar correctamente TODO el tiempo o no lo puedo soportar.
- Las cosas DEBEN funcionar SIEMPRE bien: los trenes llegar a tiempo, etc.
Un estilo de pensamiento de súper exigencias como las que he descrito es el verdadero origen del problema. Así que mi consejo es que tu hermana abandone inmediatamente el psicoanálisis –es una terapia que no funciona– y busque un psicólogo cognitivo que le ayude a recobrar el dominio de su mente.