Y no por la razón que crees

10 veces en las que tu salud está en riesgo solo por ser mujer

La Medicina no trata por igual a mujeres y hombres. Descubre qué falla para estar bien informada. Porque en materia de salud, la información no es poder, es vida.

mamen lorenzo web clara
Mamen Lorenzo

Directora de Estrategia Digital

Actualizado a

1 / 10

Falsas creencias que nos matan

La principal causa de muerte en mujeres no es el cáncer de mama, es el corazón. Pero en cambio, como confirma un estudio desarrollado por la Universidad de Siena (Italia), hombres y mujeres son tratados de forma diferente solo por la (falsa) percepción de que lo que les pasa a ellos es más grave. Por ejemplo, a igual gravedad, se hacen más cateterizaciones a los hombres, evitándose así más muertes de hombres que de mujeres.

2 / 10

Infartos que no se detectan

Según el Observatorio de la Salud de la Mujer, al 56% de hombres se les diagnostica correctamente un problema cardiovascular frente al 15% de mujeres. ¿El motivo? Nuestros síntomas son diferentes. Y en la literatura médica siempre han predominado los síntomas masculinos. El problema es que en un infarto, cada minuto es vida, por lo que reconocer sus síntomas y tratarlo a tiempo es primordial.

3 / 10

Problemas respiratorios

Según el estudio EPISCAN realizado en 11 centros españoles, el 73% de pacientes con EPOC fueron infradiagnosticados, siendo este infradiagnóstico más frecuente en mujeres. ¿Por qué no se diagnostica por igual a las mujeres? Según el doctor Joan B. Soriano, consultor científico de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), en la Facultad de Medicina se enseñaba "piensa en EPOC ante un hombre, fumador y mayor de 65 años", sin embargo la mujer también fuma y ahora mismo el EPOC ataca por igual a ambos sexos.

 

4 / 10

¿Cansada? No es depre, puede ser apnea

En la Unidad del Sueño de Burgos se atiende a una mujer por cada 8 hombres pese a que, en caso de apnea del sueño, por ejemplo, la incidencia es parecida en ambos sexos. El jefe de la Unidad del Sueño de Burgos, el doctor Joaquín Terán, afirma que esto se produce por un estereotipo en el que alguien con apnea es un hombre obeso, con dificultades de respiración y que ronca mucho. Y además, cuando una mujer refiere problemas de somnolencia diürna, los médicos suelen vincularla más a una tendencia a la depresión o consumo de medicamentos que a una posible enfermedad vinculada al sueño.

5 / 10

Operaciones de rodilla

La Universidad de Toronto (Canadá) ha comprobado que se recomienda con mayor frecuencia a los hombres someterse a una artroplastia de rodilla y menos a las mujeres. En el estudio revisaron todas las historias clínicas y la única diferencia era solo por razón de sexo. ¿Las rodillas masculinas merecen más cuidados? Si te duele la rodilla, no lo dejes pasar.

6 / 10

¿Anemia o depresión?

Según la endocrinóloga Carme Valls Llobet, en los manuales de medicina se da como normal que la mujer en edad reproductiva sufra anemia por falta de hierro. Pero cuando una mujer acude a la consulta quejándose de cansancio, malestar y problemas de concentración –síntomas claros de anemia– en lugar de un análisis de sangre para evaluar sus reservas de hierro, se le suele recetar ansiolíticos atribuyéndolos a causas psicológicas. También se ha visto que muchos casos diagnosticados como depresión en realidad se debían a hipotiroidismo.

7 / 10

Cáncer colorrectal

El Institut Català d’Oncologia constató desigualdades de género en la readmisión hospitalaria entre pacientes de cáncer colorrectal, habiendo menos mujeres readmitidas que hombres sin deberse a su historia clínica. Después de estudiar cada historia clínica, la única diferencia entre unos pacientes y otros era el género. A las mujeres se las readmitía menos.

8 / 10

Sobremedicadas

Hasta hace muy poco las mujeres no formábamos parte de los ensayos clínicos de nuevos medicamentos porque se suponía que los resultados en hombres eran extrapolables a mujeres automáticamente, cuando, de media, las mujeres pesamos menos, nuestro cuerpo tiene más grasa y estamos más sujetas a cambios hormonales. No, no somos iguales. Deberían hacerse ensayos clínicos para cada sexo.

9 / 10

Necesitamos dosis más bajas

Otro detalle importante es que metabolizamos diferente los medicamentos. Como apunta Valls Llobet, “varios estudios han demostrado que la actividad de una enzima hepática que ayuda al metabolismo y la transformación de numerosos fármacos es hasta un 40% superior en mujeres que en hombres”, por lo que nuestras dosis deberían ser más bajas. 

10 / 10

En el trabajo también pasa

Como explica la profesora Karen Messing:  “En una empresa de pastelería, por ejemplo, los hombres transportan sacos de material a hombros o con máquinas, mientras que las mujeres están en cadenas de montaje, transportando bandejas de unos 400 g cada 5 segundos de la cinta a un soporte". ¿Ambos cargan peso verdad? "Al final del día han calculado que cada mujer ha movido una tonelada de peso con sus manos y, sin embargo, si se produce una hernia discal cervical no está contemplada una indemnización o compensación porque se cree que ‘tan poco peso’ no puede provocar ningún problema”.  En cambio, esto sí se contempla en el caso de los hombres.

Tan triste como cierto. El sistema sanitario no trata por igual a mujeres y hombres. A nosotras se nos medica más, se nos hacen menos pruebas –que podrían salvarnos la vida– e incluso se desconocen o confunden nuestros síntomas. Y no lo decimos solo nosotras, los propios médicos ya se están dando cuenta. Afortunadamente las cosas están cambiando, aunque no tan rápido como deberían. Hay muchos errores de diagnóstico y errores médicos que al final pagamos nosotras, con nuestra salud e incluso con nuestra vida.

Ideas preconcebidas que nos ponen en peligro

Si preguntas cuál es la primera causa de muerte según el sexo, lo habitual es que se hable del cáncer de mama en la mujer y del infarto en el hombre. Pero no es así. Los datos del informe Defunciones según la Causa de Muertes del 2016 del Instituto Nacional de Estadística demuestran que las enfermedades del sistema circulatorio (insuficiencia cardiaca, infarto, etc.) son la primera causa de mortalidad femenina (272,7 muertes por cada 100.000), segunda entre los varones (242,5 por cada 100.000).

  • El peligro. Como explica la Dra. María Teresa Ruiz Cantero, profesora del Área de Medicina y Salud Pública en la Universidad de Alicante, en el monográfico Sesgos de género en la Atención Primaria, ante un síndrome coronario agudo, por ejemplo, a igual gravedad, se hacen más cateterizaciones –una intervención que salva muchas vidas– a los hombres que a las mujeres, evitándose así más muertes de hombres que de mujeres.
  • ¿Por qué? Como apunta la doctora Ruiz Cantero, la diferencia es de género. Así lo explica un estudio desarrollado por la Universidad de Siena (Italia) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres sobre pacientes con infarto agudo de miocardio, angina, isquemia crónica y dolor precordial. Según este estudio, hombres y mujeres son tratados de forma diferente sin que esto tenga que ver ni con su edad ni con la gravedad de sus síntomas. Solo por la (falsa) percepción de que lo que les pasa a ellos es más grave.

El referente es masculino

En la última temporada de Anatomía de Grey, la doctora Bailey sufre un ataque al corazón, pero el médico que la atiende no quiere hacerle una prueba de esfuerzo para diagnosticarla porque no presenta el típico síntoma de dolor en el pecho, más propio del hombre que de la mujer, cuyos síntomas son más difusos y que pueden confundirse con un ataque de ansiedad.

  • No somos iguales. Bailey le recrimina que “si yo fuera tú tendría en consideración las estadísticas de lo que les pasa a las personas que no son iguales a ti”. Porque la medicina, como dice Ruiz Cantero, “define y mide los problemas de salud de las mujeres basándose en la aceptación de que la norma de salud y enfermedad es lo que les sucede a los hombres blancos”.
  • Somos “atípicas”. El infarto femenino se cataloga de atípico, pero “el infarto atípico es el típico de las mujeres”. Si no se considera normal, es porque no es el del hombre.
sintomas infarto mujer

Artículo relacionado

¡Atenta!

Cómo reconocer que es un infarto si lo sufre una mujer

Mamen Lorenzo

Creencias sin base científica

La endocrinóloga Valls Llobet afirma: “Hasta los 90, se pensaba que la mujer estaba naturalmente protegida contra las enfermedades cardiovasculares (por sus hormonas) y que no era necesario realizar estudios al respecto que tuvieran en cuenta las diferencias de género”. Y eso cuando las enfermedades cardiovasculares son nuestra primera causa de muerte.

El "factor emocional"

Valls Llobet señala una tendencia a atribuir problemas de salud de la mujer a causas emocionales.

  • ¿Anemia o depresión? Según la endocrinóloga, en los manuales de medicina se da como normal que la mujer en edad reproductiva sufra anemia por falta de hierro. Pero cuando acude a la consulta quejándose de cansancio, malestar y problemas de concentración –síntomas claros de anemia– en lugar de un análisis de sangre para evaluar sus reservas de hierro, se le suele recetar ansiolíticos atribuyéndolos a causas psicológicas.
  • ¿Y si fuera la tiroides? También se ha visto que muchos casos diagnosticados como depresión en realidad se debían a hipotiroidismo

Estamos sobremedicadas

Hasta hace muy poco las mujeres no formábamos parte de los ensayos clínicos de nuevos medicamentos porque se suponía que los resultados en hombres eran extrapolables a mujeres automáticamente, cuando, de media, las mujeres pesamos menos, nuestro cuerpo tiene más grasa y estamos más sujetas a cambios hormonales.

  • Nuestros cambios hormonales. Ruiz Cantero señala que si no se incluye a la mujer en los ensayos clínicos de los medicamentos no se detectan “posibles problemas de interacción entre el fármaco evaluado y la variabilidad hormonal periódica de las mujeres, muy diferente a la de los hombres, lo cual puede tener como consecuencia más efectos secundarios”.
  • Metabolizamos diferente. Como apunta Valls Llobet, “varios estudios han demostrado que la actividad de una enzima hepática que ayuda al metabolismo y la transformación de numerosos fármacos es hasta un 40% superior en mujeres que en hombres”, por lo que nuestras dosis deberían ser más bajas.