Cómo combinar un vestido azul sin caer en los tópicos

Hemos detectado que las botas blancas son una de las fórmulas más recurrentes del street style para combinar los vestidos largos de color azul clarito y la verdad es que nos ha encantado la idea, sobre todo porque demuestran que un botín de tacón sensato siempre es una buena alternativa en otoño. Aquí, la nota rompedora la pone el bolso, de print de serpiente en color marrón.

El negro ya sabemos que siempre es una buena opción, pero no todo vale. En este caso nos ha encantado el contraste que se crea entre la delicadeza del vestido, las botas negras y la cazadora oscura. Recuerda que mezclar prendas de estilos opuestos siempre es una buena forma de lograr looks equilibrados y actuales.

Otro buen ejemplo de lo bien que puede quedar un vestido romántico azul clarito con complementos en negro. El protagonista aquí es el sombrero que le da un toque muy diferente al look y hace que no sea para nada ñoño ni aburrido.

Es una de las mezclas más inesperadas que hemos encontrado pero también una de las que nos resultan más apetecibles precisamente por eso. Igual el detalle de los calcetines y el gorrito de lana te resulte excesivo para el día a día pero quédate con la idea del minivestido azul celeste con el abrigo de pelo rojo porque es original y favorecedora.

Uno de los recursos más fáciles, pero siempre efectivos, de combinar un vestido azul, es recurrir a complementos en marrón. Y sí, es previsible pero viendo looks como este es que no podemos ponerle ni una pega. A veces, lo previsible es bueno, incluso en moda...

Imagen: @alexandrapereira

Esta tampoco la habíamos visto venir y la verdad es que se ha convertido en una de nuestras favoritas y es que los opuestos, como se suele decir comunmente, se atraen. Reserva el naranja para pequeños toques, como el calzado o alguna joya.

Es verdad que podríamos haber seguido la máxima del naranja y atrevernos también con un fucsia pero es que este look gana puntos por su sutileza y elegancia. El bolso en un rosa maquillaje hace el contraste justo con el vestido. También nos ha conquistado la idea de los zapatos de tweed con estampado pata de gallo. El conjunto no puede ser más sofisticado.

Y es que unas zapatillas deportivas son esenciales para combinar estos vestidos, sobre todo en épocas de entretiempo, y darles así un toque más desenfadado que nos quite unos añitos de encima.

¿Se puede combinar un delicado vestido azul celeste con animal print? Ya hemos dicho que la mezcla de estilos en principio opuestos es una de las máximas de la temporada y más cuando hablamos de animal print, que está por todas partes y siempre andamos a la caza de nuevas formas de combinarlo. Una prenda así es ideal para suavizar su rotundidad así que apostamos muy fuerte por esta mezcla.

Nos ha enamorado cómo queda este, de satén tipo lencero con una camiseta blanca de cuello alto y unas botas, ambos de color blanco. Es una forma ideal de adaptarlo al invierno y llevarlo con mucho estilo.

Si no te convence llevar prendas que contrasten de manera tan evidente, puedes conseguir acabados más suaves imitando la elección que ha hecho aquí la modelo Emily Ratajkwoski, es decir, combinar un bolso de print de serpiente azul celeste con un vestido del mismo tono. Armonía pura. Pero ella la rompe con unas zapatillas blancas.

Ya sabes, cuando no sepas con qué ponerte un vestido, sea azul, verde o multicolor, lo más fácil es recurrir a unos zapatos, botas o sandalias de color nude. No vas a fallar NUNCA y además harás que tus piernas parezcan más largas.

Imagen: @rocky_barnes

Es decir, con unos zapatos transparentes. Ahí tampoco hay dudas de que van a quedar bien y a alargar las piernas. Es una forma genial de cederle todo el protagonismo a tu vestido azul así que resérvalos para aquellos diseños que sean más especiales y llamativos.

Dentro de amplio espectro de los vestidos azules no podíamos pasar por alto la posibilidad de que ese vestido sea de tejido denim que, la mayoría de las veces pasa por ser azul. En este caso, es fácil, los complementos pueden ser del color que te apetezca ese día porque con el vaquero ya sabes que todo queda bien. Eso sí, como venimos diciendo es esencial jugar con el contraste de estilos.