Tengo que confesar que, si hablamos de colores para vestir, siento predilección por la paleta cromática más sobria. Tonos negros, grises o marrones en todas sus gamas son mis favoritos cuando se trata de construir un fondo de armario con prendas atemporales y fáciles de combinar. Y, aunque nunca dejará de gustarme ese aire de lujo silencioso que aportan a cualquier look, también sé que, en una época tan alegre como la primavera, es momento de ponerle un poco de color a la vida y atreverme a experimentar con las tonalidades más vibrantes.
Tengo claro que un vestido negro siempre será un comodín de estilo perfecto, ese básico de fondo de armario al que acudir cuando quiero un look acertado (algo que sucede también con su antagonista, el blanco). Sin embargo, la primavera tiene algo que me anima a sacar mi lado más atrevido y experimentar con combinaciones más alegres que aporten a mis estilismos esa 'vidilla' que esta época tan maravillosa del año pide.
Sí, el efecto 'buena cara' existe y es facilísimo de conseguir. Basta con que te pongas un vestido rosa, amarillo, azul, verde o de cualquier color potente que te guste. En realidad, estoy segura de que no necesito convencerte, tú misma habrás experimentado montones de veces las bondades de los tonos más alegres cuando se trata de vernos mucho más favorecidas. Además, al iluminar el rostro, rejuvenecen un montón y, por ende, nos suben la autoestima. En definitiva: no hay motivos para no sacar nuestro lado más colorista esta primavera 2025. Ni ninguna, en realidad.
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Es momento de olvidar el Mocha Mousse y de zambullirnos de lleno en los tonos más típicamente primaverales. Y no lo digo solo yo, las pasarelas más prestigiosas del mundo respaldan esta teoría de que, en primavera, nuestra mejor versión se consigue con colores vitamina.
Esta primavera/verano 2025, un montón de firmas han subido a sus pasarelas la gama de color más alegre, desde Gucci con el verde lima más refrescante hasta Marni o Ferragamo con el azul klein. También es momento de animarse con el rojo, un tono increíblemente favorecedor que, según confirmaba la firma Bach Mai, será uno de los colores más deseados de la temporada. O, por qué no, con el precioso amarillo que tanto vimos de la mano de Prada, Chanel o Chloé. ¿Te atreves?
Cómo llevar los tonos vitamina esta primavera 2025
claves para no fallar
- Ante la duda, mejor en pequeñas dosis. Si nunca sueles lucir tonos llamativos, una buena manera de empezar a incluirlos en tus looks es a través de pequeñas pinceladas. Por ejemplo, con unos pendientes originales, un bolso o unos zapatos que pongan una nota alegre al clásico estilismo de tonos neutros.
- En versión total look. Sí, es cierto que esta opción es algo arriesgada, pero el resultado puede ser increíble. Una buena opción para no fallar es apostar por el clásico traje de chaqueta, y es que de este modo le darás una vuelta de tuerca a una pieza tan clásica como esta. Rosa, verde, amarillo... tú decides el color.
- Con el clásico combo de vestido y alpargatas. Sin duda alguna, esta es una opción infalible para vestir en la temporada primavera/verano. Puedes ponerla en práctica de mil maneras diferentes, ya sea con el clásico vestido camisero, con un diseño de inspiración bohemia (que es pura tendencia) o con piezas más minimalistas. No importa cuál elijas, el único requisito es que sea de un tono bien llamativo, que equilibrarás con unas alpargatas de un tono neutro como el beige, el blanco o el negro.
- Mezclando colores opuestos o complementarios. Las combinaciones de color más inesperadas son las que mejor funcionan. ¿Algunas ideas? Rosa + rojo, verde menta + amarillo o lila + naranja. Atrévete a experimentar, el resultado puede sorprenderte.
- Con una prenda clave. Apuesta por una prenda con mucha personalidad (puede ser una americana, un vestido, unos pantalones o cualquier otra que te guste) y haz que sea la protagonista del look. Para llevarla con estilo, basta con que la equilibres con piezas más neutras y lo tienes hecho.
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