Entramos en el piso de diseño de Fuenlabrada donde Lalachus se prepara para las Campanadas: con 'camerino' propio y detalles étnicos

Laura Yustres ya está preparada para cumplir un sueño con el que ni siquiera contaba al comenzar el año: dar las Campanadas desde la madrileña Puerta del Sol en La 1. Lo hará junto a David Broncano, y reconvertida en una de las mujeres del momento en la pequeña pantalla. Ella, que no era ninguna desconocida para los que se manejan bien en el universo de Internet. Eso sí, es probable que no sea ese el nombre con el que la tengan en el radar, pues desde que comenzó su andadura en las redes sociales se ha hecho llamar Lalachus.

Un 'nickname' divertido para su perfil de TikTok, donde aglutinaba contenidos de humor, y que en realidad no fue más que la catapulta para un éxito que ahora la ha llevado a ser una de las caras visibles de la nueva Radiotelevisión Española. Tanto como para ser la encargada de despedir el 2024 en representación del ente público.

Porque con su papel en 'La revuelta' -antes 'La Resistencia'-, formato premiado hace cuestión de meses con un Ondas a Mejor Programa de Entretenimiento, le precede también una nada trayectoria como 'podcaster' e incluso maestra de ceremonias. De espacios como 'Estirando el chicle' o 'Cuerpos Especiales' hasta ser actriz en la serie 'Veneno', dirigida por Javier Calvo y Javier Calvo, donde emuló a la periodista Lydia Lozano. No hay duda, parece que nada se le resiste a la cómica. Ni siquiera la decoración.

Con un salón muy luminoso y cocina equipada

Para dar fe de ello, desde CLARA hemos querido descubrir un poco más de cerca cómo es el interior de la casa donde reside. Un hogar donde despejarse y tomarse un respiro del vertiginoso ritmo de la televisión y las redes sociales que, cabe destacar, no está en la capital. Lalachus, que es natural de Fuenlabrada y siempre acostumbra a ponerlo sobre la mesa, está instalada precisamente allí.

La humorista, que ya acumula más de 300.000 seguidores en su cuenta de Instagram y más de 200.000 en el caso de la plataforma de vídeos cortos virales, ha elegido para instalarse un pisito de diseño. Un inmueble cuyas estancias muestra con frecuencia en sus perfiles, aunque solamente sirvan de fondo para sus hilarantes bailes. Un apartamento en el municipio  donde se crio y también residen sus padres, y cuya zona principal anticipa el minimalismo, además del protagonismo del blanco y los colores crudos.

Y es que en el salón es donde acontece la mayoría de la particular magia de los 'reels' de Lalachus. Un lugar que, si por algo destaca, es por la claridad y la distribución ordenada de los elementos.

El mobiliario, iluminado por la enorme cantidad de luz natural que entra por los ventanales, comprende desde un sofá en tono gris -y a juego con una alfombra de pelo- a un armario vitrina blanco, pasando por una mesa de madera. Esta, pegada a la pared y rodeada de sillas con respaldos en colores pastel, convierte el espacio también en un comedor.

¿Y para contrastar con la neutralidad? Unos tantos cuadros con estampados y llamativos dibujos. Es esta la particular forma que ha elegido la 'influencer' para romper con la tónica de la sencillez, que en realidad impera en toda la vivienda. Incluida la cocina, donde graba momentos tan divertidos como una receta de gachas manchegas junto a 'Rufi', su madre. Estampa familiar verdaderamente desternillante que, por otro lado, revela al blanco también como gran protagonista de esta estancia.

Pues a pesar de que los tiradores y bordes son de color dorado, es de nuevo la ausencia de tonos excesivamente vibrantes la que se impone. Sea en los muebles o en la encimera, reflejando limpieza y apertura a un espacio equipado en el que Lalachus puede preparar sus platos favoritos siempre que guste.

Un 'camerino' propio con toques de decoración étnica

Aunque por la cantidad de vídeos que graba y publica desde el salón, hay otra habitación de la casa en la que la colaboradora del programa de TVE se siente verdaderamente cómoda. Y se trata precisamente de su espacioso dormitorio, que queda dividido en dos zonas diferenciadas por dos muebles. De este modo, el hueco para la cama queda separado de la otra mitad, que es la que comprende el tocador.

Un tocador que no es poca cosa y que por las luces que rodean el espejo simula un camerino, como si tuviese el suyo propio sin necesidad de salir de casa. De este modo, las típicas hileras de bombillas redondas funcionan como segundo marco y se sitúan sobre el escritorio.

En él, también blanco, como las paredes y las estanterías contiguas, Lalachus coloca sus brochas de maquillaje y otros artículos que pueda necesitar a la hora de arreglarse.

Y de arreglarse también va el mueble que se encuentra justo al lado, porque en este gran armario blanco -con zona de puertas arriba y tres largos cajones abajo- puede la madrileña guardar su ropa. De ahí que este particular 'camerino' sirva también como vestidor. Para quedar todavía más sustentada esta idea por el largo armario de espejo de la pared, al que han colocado unas tiras de papel pintado en el extremo. ¿Y el toque de color? Una alfombra étnica, de estilo persa y 'vintage' que equilibra la disposición.